En 2014, las regiones del Donetsk y Lugansk, enmarcadas en la margen derecha de la Ucrania que parte el Dniépr, siguieron los pasos de Crimea y, después de un referéndum de autodeterminación (que las autoridades de Kiev consideraron ilegal), proclamaron la independencia de ambas regiones y constituyeron dos repúblicas.
Después de unas intensas campañas de los independentistas, bajo la consigna (por resumir mucho) "Kiev nos roba", el resultado en los referéndums fue avasallador en cuanto a participación y aceptación de la propuesta "independencia: Sí" por un 79 y 89% de votos, respectivamente.