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lunes, 25 de noviembre de 2013

Quien ordena su casa, ordena su vida

Este es el diario de una limpieza general.  El texto está plagado de obviedades y de frases hechas porque el objetivo principal de poner orden en casa es aprovechar para poner orden en la mente, aplicando principios del milenario Feng Shui. Repitiendo determinados pensamientos se busca que acciones habituales se conviertan en automáticas, primero y en subconscientes, finalmente.  No se trata de "mientras ordeno, aprovecho para pensar" si no de "mientras pienso, aprovecho para ordenar", que es bastante diferente.  Sobre todo con la actitud que tomas ante la tarea, anteponiendo la interesante a la aburrida y no al revés.

Es por tanto, un post de autopsicoanálisis en toda regla, donde el "auto" es excluyente, en cuanto a interés se refiere, para todos aquellos seres vivos que no sean yo mismo. Si alguien está tan aburrido que no tiene nada mejor que hacer y se lo lee entero, que no me acuse de aburrido.  Hoy no cuento nada interesante, sólo pretendo fijar cuatro ideas en mi subconsciente y entrenar la conexión entre la parte del cerebro que genera las ideas y la que las convierte en palabras escritas.

jueves, 21 de noviembre de 2013

De manifas

Como indignado "desde que me levanto", me invitaron a la concentración esa del Prestige que organizaba Nunca Mais. Indignado por la ausencia de responsables del desastre como estoy, era la excusa perfecta para afeitarme, llevaba cuatro días encerrado en casa a causa de la habitual climatología que tenemos en esta zona, durante esta época.


"Podríamos tirar galletitas de chapapote  (propongo, en tono "festivo") y estucar alguna fachada representativa". "No, tío, es una manifestación "pacífica". "No nos vamos a comportar como "radicales", que es lo que ellos esperan".

martes, 12 de noviembre de 2013

Spilling lines

La última entrada que hice en este blog data del 11 de Junio, hace cinco meses y fue la crónica de la séptima etapa del Camino del Norte que hice en mayo. Nunca había estado tanto tiempo sin escribir aquí...  Después de ese post, entré en la definitiva vorágine de un proyecto laboral incierto, apasionante y muy absorbente y tuve que aparcar algunas cosas queridas y necesarias, escribir entre ellas.


Además, contar las peripecias de un tipo en bicicleta, bajo la lluvia del Camino de Santiago que discurre por Euskadi y Cantabria, mientras en el resto del país la gente se tiraba por la ventana porque no puede pagar la hipoteca, me parecía una frivolidad, que quieres...  Pero escribir, necesito hacerlo más a menudo. Este sitio es mi particular psicoanalista.  Esto no es una promesa ni un propósito, sólo un deseo.

martes, 11 de junio de 2013

El Camino del Norte. Día 7. Markina-Xemein - Eskenika (Morga)

Si te mandan a la cama a las diez de la noche, es lógico que te despierten a las seis de la mañana.  Si duermes en un convento, lo normal es que hagas horario de convento.  Sin apenas abrir los ojos más que para no tropezar con el mobiliario y la gente, recojo lo poco que saqué de la mochila y lo meto dentro.  El albergue cierra a las ocho de la mañana, asi que esa es la insana hora en la que me enfrento a lo que sucedió ayer en el mundo, café doble y pincho mediante.


A las nueve empiezo el pedaleo.  El café no me ha hecho efecto y me pierdo dos veces antes de salir de Markina. "Perderse antes de salir" es el resumen de muchas vidas.  La desagradable sensación que me transmiten las muñecas, hechas fosfatina, no ayuda a mejorar mi percepción del día. Anoto como buena la canción de Beak, Mono, otra señal más de la tensión mental en la que estoy instalado en estos momentos.

miércoles, 5 de junio de 2013

El Camino del Norte. Día 6. Deba - Markina-Xemein

A las 6:45 me despierta el runrún de la gente que empieza a moverse.  No tengo nada que hacer hasta las 9, así que me enrosco en el saco con los auriculares.  No le pongo el sleep y, al rato, una melodía reclama mi atención.  Es una bonita canción pop para arrancar el día, el Yet Again de Grizzly Bear, que me despereza.  De todos modos, son ya casi las ocho. Al ir a colocar las alforjas, soy incapaz de encontrar la llave del candado de la bici.  Es la primera noche que la he atado en todo el viaje.

Todo tiene solución y la Guardia Urbana me presta una cizalla. Asusta un poco ver lo fácil que es robar una bici con las herramientas adecuadas...


martes, 4 de junio de 2013

El Camino del Norte. Día 5. Orio-Deba

Me levanto happy, flower power modo: ON y en lugar del Off and On habitual dejo sonar el All is full of love de Björk tres veces antes de salir del saco.  En el desayuno con vistas estamos todos los que hemos pasado la noche en el albergue.  Hay risas y muy buen feeling flotando en el ambiente, a pesar de que el día amaneció cubierto. Aprovecho para apuntalar las dudas que tiene Troy sobre la Iglesia.


Las despedidas no siempre son tristes y hay una tanda circular de abrazos en la que participa todo el mundo menos Young Mi que se limita a sonreir y a inclinar la cabeza.  Es curiosa la aversión de los orientales al contacto físico y anoto buscar el porqué.  En la libretita apunto epidemias-sexo-artes marciales entre interrogantes.

El Camino del Norte. Día 4. Donosti-Orio

A las 5:55, los franceses de mierda (hay de todo en todos los países, pero a mi me tocaron del % maloliente) empiezan a moverse.  Son como son y no los vamos a cambiar, así que empleo el sistema enchufa el reproductor mp3 y cúbrete con el saco hasta una hora normal. A las siete y media empiezo con la tediosa tarea de recoger las cosas y meterlas en la mochila y las alforjas. 

El sedentarismo lo inventó un nómada harto de ir con la casa a cuestas.  Una mañana le dijo al resto de su tribu: "Vosotros id yendo que yo ya... ya... ya inventaré la agricultura o algo, para comer, pero hoy no me sale de los cojones hacer el petate y me quedo aqui".

Después de desayunar me entretengo un ratito ajustando los cables de la bici.  Los de los frenos sufrieron bastante en el Jaizkibel.  El mantenimiento de una bici no es más complicado que el de una Vespa y ya tuve dos. En 20 minutos queda lista para la jornada de hoy.

sábado, 1 de junio de 2013

El Camino del Norte. Día 3. Donosti

Abro los ojos a las 08:30, una hora razonable.  No hay cosa peor en los albergues que los franceses que se levantan a las 5:30 y empiezan con el runrún de prendas de nylon y de las cremalleras para salir a caminar a las seis de la mañana.  A esa hora no han puesto las calles pero, claro, ellos vienen a pisar tierra, piedras y hierba y se la pela bastante el horario tradicional del país.

Hoy he decidido recorrerme Donosti, así que, después de desayunar como un campeón, dejo los trastos en la consigna del albergue. Los he recogido con premeditada parsimonia mientras intento recordar que día de la semana vivimos.  De paseo me llevo sólo la tablet con las muestras y el casco que, no lo sabía, no es obligatorio en ciudad. El sol está saliendo pero aún hay una espesita capa de nubes que no se lo quieren poner fácil.  A esta hora, el mar huele de una forma especial.  "Más fresco" sería la forma sencilla (y obvia) de definirlo.


viernes, 31 de mayo de 2013

El Camino del Norte. Día 2. Irún-Donosti

A las 6:15 (si, no es un error de transcripción) suena música irlandesa, que dista un poco de mi concepto de "despertar con música".  Técnicamente hay que desalojar el albergue a las ocho de la mañana, así que hay tiempo y me doy la vuelta dentro del saco.  Cuando me levanto, a las siete y algo, sólo quedan cuatro paisanos desayunando.

Lo de levantarme tarde y salir el último es para no olvidarme nada.  Si todo el mundo ya ha recogido sus cosas, lo que queda es mío.  Vosotros id tirando que yo ya... yo ya...  


jueves, 30 de mayo de 2013

El Camino del Norte. Día 1: Miño-Irún

Mientras la estaba embalando (joer, tuve que buscar como se escribía correctamente, empezamos bien) pensaba en los 127 pavos de la puesta a punto de la bicicleta.  Cambio de la transmisión, del cambiador, pastillas y ajuste de cables.  Por ese precio casi que me compraba una nueva.  Según el mecánico, la transmisión no hubiese aguantado el tute.  Se ve que esa "manía", como le llama él, de meterla en la playa no le sienta muy bien a los rodamientos.  Pienso en el gran placer que es pedalear en un palmo de mar y me la pela.  Ha durado seis años. Probablemente debería tener una bici chunga para esa gozada y reservar la buena para que dure, pero claro, nunca sabes cuando vas a terminar metido en el agua, depende del día... Divagar sobre tonterías mientras haces tareas rutinarias es la mejor manera de que no te agobien...

lunes, 27 de mayo de 2013

El Camino del Norte. Día 19

El peor día del Camino es siempre el segundo de la vuelta a casa.  Durante el primero se suele lavar el equipaje y guardarlo para la próxima vez.  Cuando vuelves del Camino siempre lo haces pensando en cuando vas a volver.  Si ya has ido dos veces, mientras puedas caminar siempre volverás; el Camino engancha irremediablemente.  Ese primer día de regreso no quieres mantenerte inactivo, así que ordenas fotos, ese inestimable apoyo para la memoria a partir de cierta edad y, los que tomamos notitas, las clasificamos convenientemente para desarrollarlas en su momento, en lo que es un ejercicio compuesto a mitades iguales entre la nostalgia y la reafirmación de todas aquellas verdades que se te mostraron durante el trayecto.

En el segundo día de la vuelta, aparece el dolor físico y el vacío existencial.  El cuerpo se ha acostumbrado a la tunda diaria de kilómetros y la encuentra a faltar, así que músculos, huesos y tendones protestan ante la falta de ejercicio como protestaron durante los primeros días ante el desacostumbrado exceso.  El espíritu, si no lo preparaste adecuadamente, queda aturdido ante la vuelta a la rutina.  Acostumbrado a la libertad absoluta y a la ausencia de horarios, volver a las obligaciones cotidianas, por pequeñas que sean, incomoda tremendamente, sobre todo si vienes de certificar que lo que haces con tu tiempo no es lo que deberías hacer o lo que quieres hacer realmente.

martes, 7 de mayo de 2013

On The Way, again (El Camino del Norte, día 0)

Mañana salgo hacia Irún en tren, mochila a la espalda y bicicleta embalada.  Me vuelvo a meter en el Camino de Santiago, esta vez en la versión Norte, la primigenia, la que usaban los peregrinos cuando la Reconquista aún no había avanzado lo suficiente para poder caminar por la interminable meseta castellana y sus planicies eternas.

Dicen que la del norte es la versión más bonita de todas, por el paisaje.  Lo sabremos a la vuelta, la cámara de fotos dará cuenta de ello.  La intención es llegar hasta Gijón, al menos.  El motivo principal para ir es hacer un reconocimiento para sondear las posibilidades comerciales que tienen Cantabria y el País Vasco para el proyecto Lucerito Artesanía. Todos sabemos como está el mercado y para que nos sea rentable la empresa hay que estirar la ruta norte algo más, antes de embarcarnos definitivamente en el proyecto.  Hasta Gijón ya tenemos claro todo el potencial que hay, ahora toca indagar más allá.

domingo, 14 de abril de 2013

Pasó la primavera

Me gusta que llueva. Tampoco estoy en esa época anterior cuando sólo era feliz cuando llovía (I´m only happy whe it rains era la cita forzada), pero ayer fue el primero de 40 días en los que no cayó agua del cielo.  Tanto líquido empapa el alma a la fuerza, incluso a los que nos gusta la lluvia.  A los que no, están psicopáticos perdidos.  Vuelve a llover otra vez, pero esta mañana la primavera se dejó ver un ratito y había que aprovechar para colgar las mallas largas y sacar, aunque fuera por un día, el pantalón corto.
 
Quise repasar si todos esos rinconcitos escondidos siguen estando ahí, ya que en cuatro días tendremos a los veraneantes ocupando la playa grande. En verano se la dejo todita para ellos, mucha gente junta rompe el encanto de la orilla del mar y prefiero ir a buscar la intimidad unos minutos más lejos.

Ya sabéis que no hay que pedalear mucho desde el garaje de casa para estar en pleno monte...


miércoles, 2 de mayo de 2012

Letra en Obras (4)

Ando estos días con docenas de cosas por contar.  Puse más letras negras sobre fondo blanco durante el último mes (muchas de copypaste) que cuando estaba en la facultad de Derecho (en Empresariales me aburrí mucho y pasé muchas horas en el bar, así me fue...). Ninguna de esas palabras (0 -cero-) acerca de la novela, lo siento.
 
Lo de la novela me ha servido para cogerle muchísimo respeto a la gente que se llama, al menos, escribicionista.  Juntar dos relatos principales y una docena más de secundarios, con una continuidad aceptable, es una tarea respetable y cada día me asusta más, por el posible resultado fallido. Si realmente no tuviera necesidad de publicarla casi inmediatamente, le daría veintidós vueltas más y la hincharía con 400 folios.  Hay gente en ella que merece un libro sólo para ella.  

Pero no tengo ese tiempo, así que va a quedar como quede.  Sigo pensando que es una historia más que decente y que, una vez le de una vuelta más y que veinte manos amigas le añadan si visión personal, va a ser una lectura aceptable para tener al lado del inodoro por las mañanas, que es mucho.

Mientras no sale al aire Pokerviu, donde apenas escribo (yo, de poker, ya lo dije, poco tengo que decir), que que me sigan publicando desvaríos en Letra en Obras me infla el autoestima (lo que siempre viene bien), sobre todo por la gente con la que comparto página. Espero que no continúen fichando firmas que saben escribir de verdad, porque, con suerte, me voy al filial...

Pokerviú, la página sobre poker que abrimos casi ya con Pacocho, Pableras y Periquillo salta al aire en un par de días, espero.  No hay enlace a ella porque aún están los pintores rematando esquinas.  Pero ya está casi lista.  Montarla ha estado bien porque ahora puedo conversar con gente que hable HTML, XLS y domine el arte de trastear las capas de Photoshop.  Seguiré follando lo mismo, casi nada, pero al menos me iré menos avergonzado a dormir.

¡Ah! mi desvarío mensual en Letra en Obras puede leerse aqui.



miércoles, 4 de abril de 2012

Letra en Obras (3)

La entrega de este mes para Letra en Obras me pilló a pocos días de terminar el primer borrador de la novela, así que aproveché para hacerles una introducción a ella.
El artículo, escrito en galego, puede leerse en este enlace.

sábado, 31 de marzo de 2012

En la memoria

31 de marzo, justo un año ya, Sesé. El calendario está ahí, inexorable para recordarnos que el tiempo se esfuma como el agua de un charco entre los dedos.  Un año sin vernos, pero seguro que hemos hablado más durante éste que el anterior, aunque no hayamos podido ir a ningún concierto juntos. Sigo pensando que, de alguna forma, estás aqui. Espero no equivocarme; sería señal de que mi locura está más extendida de lo que creía.


Viendo dos de las rosas blancas que te acompañaron en tu despedida, me han vuelto a venir a la cabeza unos versos de Sophia de Mello Breyner Andersen y me apetece compartirlos.

En nome da tua ausência
Construí com loucura uma grande casa branca
E ao longo das paredes te chorei
 
A confusão a fraude os erros cometidos
A transparência perdido - o grito
Que não conseguiu atravessar o opaco
O limiar e o linerar perdidos

Deverá tudo passar a ser passado
Como projecto falbado e abandonado
Como papel que se atira ao cesto
Como abismo fracasso nao esperança
Ou poderemos enfrentar e superar
Recomençar a partir da página em branco
Como escrita de poema obstinado?

Que nenhuma estrela queime o teu perfil
Que nenhum deus se lembre do teu nome
Que nem o vento passe onde tu passas.
 .
Para ti eu criarei um dia puro
Livre como o vento e repetido
Como o florir das ondas ordenadas.

Não procures verdade no que sabes
Nem destino procures nos teus gestos
Tudo quanto acontece é solitário
Fora de saber fora das leis
Dentro de un ritmo cego inumerável
Onde nunca foi dito nenhum nome

Y el martes, Maribel, aquellas margaritas, tus flores favoritas, me recordaron que ya hace 13 años que no vemos ninguno de aquellos magníficos amaneceres que nos regalaba el mediterráneo en primavera, en Cala Font, cuando íbamos a saludar al nuevo día al terminar tu jornada en el Puerto.



La única foto que tenía tuya y la última margarita que me diste, me acompañan en el escritorio donde paso tantas horas, estos días. Ahí has estado los últimos años, transmitiendo optimismo en los momentos más difíciles.

Dos de las mujeres con más ganas de vivir que he conocido.  Pero la existencia es así de cerda, a veces, y no respeta las ilusiones que contienen las personas, con tanto amargado y malnacido vivo aún.  

Las dos os fuisteis por culpa de una varianza vital muy en contra.  A la misma edad, con cuatro días de diferencia en el calendario.  Si os habéis conocido, seguro que habréis hecho muy buenas migas.

Buscaba una banda sonora para el momento y quizá me ha arrastrado el desorden biológico que llevo estos días.  Ayer me acosté a las once, rendido y hoy a las cinco y media ya volvía a estar delante de las pantallas, contando historias.

So i'm talking of fails
And i walk over the shadow
I turn you my hand and i'll take you today



martes, 27 de marzo de 2012

El diario de Bidan Jones

84.6 kgs.  Esto tira, a pesar de que sigo con la misma rutina caótica que el mes anterior.  Se que "rutina" y "caótica" pueden constituir un oxímoron, pero no es así, porque el caos se puede volver rutinario.

Aún conservo la gran suerte de no usar un despertador. Mis días empiezan cuando lo decide mi reloj interno, que suele ser a las siete horas de haberme dormido.  Esa hora si que varía en un abanico amplio que va de la una de la madrugada a las diez de la mañana, dependiendo de lo productiva que haya sido la noche.  Eso hace que lo planificado para el día siguiente sufra constantes cambios.  Bueno, para eso están las agendas electrónicas.

Vivir en el caos sin estresarse es como nadar en la mierda y no pringarse, complicado.  Pero se puede, con el traje adecuado. No perdono el ratito de ejercicio matinal y relajarme media horita en la playa, aprovechando las últimas semanas que la tendré para mí solo, antes de que lleguen los veraneantes.  La brisa del Atlántico ayuda a refresca las neuronas.

El resto del día, horas y horas ante las pantallas.  Va tomando forma el proyecto web y espero que podamos tenerlo funcionando en un par de semanas, si todo sigue el rumbo normal.  Aunque estoy mentalmente preparado por si surge algún inconveniente técnico, que surgirá.  Pero ya lo solucionaremos en su momento.

La novela ya tiene un cuerpo interesante. De hecho quedan ocho capítulos que estarán escritos antes de este fin de semana, si o si.  Eso son horas de más que no perdonaré; pienso cumplir el plazo del día 31 de marzo.  Luego viene la parte de documentación, pues la historia está ubicada en un sitio y una época que no viví, pero ya he quedado con gente que me ayudará a completar detalles.  Y, finalmente, una revisión a fondo para completar algunas anécdotas y eliminar otras que no son transcendentales para la narración.
Y darle coherencia al estilo.  Convivir con multiples personalidades proporciona una vida más entretenida, pero me obligará a unificar el estilo narrativo, para no confundir al lector.
Espero poder mandar al equipo de correctores una copia más o menos definitiva la última semana de abril o la primera de mayo aunque no me estresaré por ello, con todo lo que llevo entre manos.

También he conseguido desacostumbrarme a recoger la mesa en cuanto termino de trabajar.  Antes me molestaba que hubiese demasiados papeles cubriendo el timeline de la novela, pero al final uno puede ser capaz de mantener un relativo orden dentro del caos, incluso sin pasar a limpio notas y notas sobre la web, sobre música, sobre ideas para la segunda parte de la novela, para mejorar un personaje o un capítulo de ésta. Bueno, el Universo es así, ¿no? orden dentro del caos...

martes, 13 de marzo de 2012

El Diario de Bidan Jones

12 horas como mínimo delante de la/s pantallas de ordenador, 7 días a la semana desde hace un mes.  Suerte del fútbol televisado, porque así sé más o menos en que día de la semana estamos.  

Eso es debido a dos razones; la novela, que ya pasó de la página 300 y el proyecto web que estamos montando con tres amigos.  Después de llenar el equivalente a una quincena de folios diarios, pocas ganas más me quedan de escribir aqui.  Ni de leer, la verdad.  Así que no me estoy enterando demasiado de lo que sucede en el mundo.  Ni en el cercano ni en el que está algo más allá del alcance de mi vista.

85.7.  Eso supone tres kilos menos en el mes que ha pasado desde que volví de Reus.  Es cierto que los primeros gramos se pierden más deprisa, pero no está mal.  Me había propuesto perder los 10 en seis meses, pero igual caen antes.  Sobre todo porque aún no he empezado a hacer ejercicio de forma seria. Hago todos los días algo, pero bastante light, lo que alegrará a mi mamá y aleja la posibilidad de que vuelva a ver al reumatólogo o al neurocirujano antes de hora.  Esta semana ya empezaré a ir 3 días a la piscina, que más la clas de Pilates, Dios que bien me sienta, y los paseos hasta el final de la playa algo son.

Intenté sacar la bici para probarme.  Espero que el reumatólogo no lea estas líneas porque supongo que no le hará gracia que me pase por el forro sus recomendaciones.  A los cien metros se me rompió el cable del cambio con el plato pequeño puesto, con lo que no había posibilidad de forzar.  Encima el mecánico está cerrado diez días, así que no volveré a tenerla arreglada hasta el miércoles que viene.  Y no, no intentaré arreglarla yo mismo.  Me saldrá más caro que llevarla al mecánico.  Con el termo ya he tenido suficiente.  Ahora sería capaz de desmontarlo y  volver a montarlo en menos de 45 minutos y con los ojos vendados.

Acepté una invitación para ir jugar a padel el jueves pasado. Debo tener por ahí un Ángel de la guarda que va tratando de evitar que haga demasiado el cafre.  El miércoles sufrí un pequeño accidente doméstico con el palo de la fregona y me hice un corte en la palma de la mano.  Nada del otro mundo, si no fuera porque le dió por abrirse en el segundo palazo del calentamiento del jueves y tuve que abandonar el partido por el molesto (para los demás) goteo de sangre sobre la cancha.

Con el tiempo voy entendiendo mejor las señales del Universo y ya me queda claro que tengo que tomarme la recuperación con más calma de la que quiero.
Pero necesito moverme.  Esas doce horas (que algunos días son más) delante del ordenador no son demasiado buenas para la espalda.

También sigo intentando jugar torneos de poker, lo siento Tizona, sin remedio... Los descansos de cinco minutos cada hora me sirven para acordarme de levantarme a estirar las piernas. Por la noche, los jugadores rusos me tienen tan sodomizado que por las mañanas defeco en cirílico ¿Que coño hace un ruso gambleando Q3o a las dos de la madrugada de aqui?. Hoy le peté AA a uno con JJ y me tipeó en el chat "fuckin spanish gambler. Donk".  Estuve a punto de mandarle el historial de "grandes movimientos preflop de los jugadores de la ex-URSS" pero pensé que no valía la pena el tiempo empleado en ello.

A ver si en el próximo post adelanto algo sobre el proyecto web y tengo escrito el capítulo 100 de la novela...

sábado, 3 de marzo de 2012

Letra en Obras (2)


En Letra en Obras publicaron mi entrega de marzo.  A pesar de mi poco dominio del gallego siguen insistiendo en que cuente historias del día a diá.  Al final y gracias a las correcciones de un buen amigo, igual termino aprendiendo a escribirlo medio decentemente....

martes, 28 de febrero de 2012

Fair Play en una mesa de poker

No es raro en vivo; las mesas están de caballeros.  Pero por internet no recuerdo demasiados casos. El relativo anonimato hace que no tengan que guardarse tanto las formas.  Pero hoy viví un bonito caso de fair play. 

Había decidido gastar uno de los tiquets del WBCOOP en el torneo HU que se jugaba a las ocho de la tarde. Entre que salí de Pilates, llegué al Tio Ovidio, donde jugamos a billar, me conecté a la red, se actualizó el software y pude iniciar el cliente de PS, habían pasado tres minutos del inicio del torneo.  Mi oponente, al verme sitout, había ido limándome las ciegas, tal que me quedaban 1000 de las 1500 fichas.  Lo que hubiese hecho todo el mundo con un ausente. 

Pero en la segunda mano, me dijo por el chat: "I´ll raise 500, you reraise, and i fold".  Y así se hizo, de tal modo que volvimos a empezar con las 1500 de inicio cada uno.  Cómo estas historias no suelen salir bien, le pelé en el tercer nivel.  

Todo esto me chocó  más por que Mr SSSStan es ruso.  De jugar torneos por la tarde-noche, mientras lleno páginas de la novela, he llegado a la conclusión de que los rusos son los nuevos turcos.  Menuda panda de zumbados. ¿Será el vodka? ¿el frío? ¿que un cuarto de sus mujeres andan repartidas por los prostíbulos de media Europa y el otro cuarto ofrecidas como la esposa perfecta en páginas de internet ?

Congrats, Mr SSSStan; es usted todo un caballero.  Desubucado, quizá, visto lo visto en el resto de mesas.


Aichs, me olvidaba de los griegos.  Si llevan su país como juegan al poker, es normal que estén como están. Son para poner una nueva definición en el diccionario,  la ruleta griega.   Hacen que los turcos de hace un lustro parezcan tight...  Me pagó uno un all in en el turn con 98, en un flop en el que yo había pinchado mi K.  No había ningún proyecto en la mesa.  Turn, 9, river, 8...  Eso, en la ronda antes de premios.  I love this game...