Históricamente, conquistar un país tenía el objetivo principal de apropiarse de sus recursos económicos.
Históricamente, los geo-estrategas occidentales consideraban dos sistemas para someter un país:
1- Invasión militar. Los soldados protegen a las empresas que acuden a expoliar el territorio. Es un sistema en desuso.
2- Mediante la deuda pública. Se envían sicarios financieros que corrompen a las autoridades para que se endeuden por encima de sus posibilidades. En ese punto, la única manera de hacer frente a esa deuda es vender sus recursos naturales, a un precio excelente, a empresas del país que envía a los sicarios. Funcionó muy bien en Latinoamérica durante el siglo pasado.
Hay una tercera forma, que China lleva dos décadas implementando en África y, en menor medida, en Latinoamérica. En lugar de sobornar con dinero a sus dirigentes, construyen infraestructuras para el beneficio de toda la población de ese país.
Es lo que está haciendo China con Afganistán desde hace un par de meses. De momento, ha presentado un plan de 400 millones de $ para iniciar la electrificación del país.
Después de 20 años de construir una democracia, los EEUU se van dejando varios datos preocupantes, viendo el dinero que gastaron. Uno de ellos es que la electricidad en Afganistán sólo llega al 35% del país. Si no tienes donde enchufar las máquinas, de poco te valen. Hay centenares de valles cuyo suministro eléctrico aún se hace con grupos electrógenos.
Entre 1), 2) y 3)... ¿Cuál creen que es más duradera en el tiempo? China ya es la primera potencia mundial. Sucede que no entran en discusiones tontas sobre quien la tiene más grande. El chino es un tipo eminentemente práctico.
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