De la crisis inmobiliaria al precio de la electricidad. Los derivado siguen activos.

¿Se acuerdan de que la crisis inmobiliaria de  2008, que hizo saltar por los aires medio mundo, estuvo provocado  por la subversión  de los derivados, en los que  se  vendían bonos basura envueltos en papel de regalo, a  precio  de caviar? Pues bien, aquellos complejos productos financieros son una cartilla de ahorros al lado de estos, ininteligibles por los expertos financieros mortales,  

Resumiendo mucho, un algoritmo intenta predecir el precio de la electricidad, dependiendo de los precios que se vayan introduciendo en el pool diario. Esto quiere decir que el precio ofrecido  por, por ejemplo, una hidroeléctrica, modificará la  predicción de ese algoritmo insondable. Sabiendo el precio que van ofrecer ellos, pueden apostar sobre el resultado final.

Yo tampoco entiendo ese algoritmo, ni me interesa. Pero sabiendo que los dueños de, por ejemplo, esas hidroeléctricas del parrafo anterior, están estrechamente vinculadas accionarialmente con los dueños de los que confeccionan y comercializan esos derivados que no entienden ni ellos, no necesito emplear demasiado la imaginación para saber lo que sucede entre bambalinas.

Nos robarán por los siglos de los siglos, siempre van diez años por delante. Y nosotros votamos a los políticos que lo consienten y que terminan en los Consejos de Administración de las mismas empresas que nos roban. Eso se define con una palabra; gilipollas.