El periodismo auténtico consiste en contar lo que no se publica en los medios generalistas, dedicados a la propaganda de sus dueños.
Una figura del periodismo que ha desaparecido es la de corresponsal de guerra. Desde Irak, sólo existe la versión oficial del conflicto, ya editada para TV, la del agresor. Del punto de vista del agredido apenas se muestran retales escogidos.