El problema principal de las constantes disputas entre los habitantes de España, ya sea entre regiones o dentro de las mismas, es que nadie ha hecho nada en los últimos 300 años para cohesionar a todos los que moran el territorio español bajo un sentimiento común.
"Ser español" ha sido motivo de orgullo del mismo modo que todo lo contrario. Y no, el catolicismo no consiguió eso. Desde la época de la Inquisición fue algo impuesto, circunstancia que a los no católicos les producía un sentimiento de pertenencia a otro grupo. Exclusión, en definitiva.
El ser humano ha llegado a la cúspide de la pirámide evolutiva por su capacidad de colaborar en grupos. pequeños: tribus de cazadores en el neolítico, grandes grupos de obreros para la construcción en Egipto o China o soldados convencidos de servir a una causa superior en la época de los Imperios.