Se publica una noticia en la que se cuenta como una IA ha desarrollado su propio nivel de Pac-Man, el popular juego de los 80", con tan sólo observar partidas del juego.
La robotización de los sistemas productivos destruirá muchos empleos, si, pero generará, como ya pasó en la revolución industrial, otros distritos. El que sepa adaptar sus habilidades y conocimientos a la nueva demanda de empleo podrá seguir en el mercado laboral.
La destrucción masiva de puestos de trabajo, sin repuesto para humanos, vendrá de la implementación de algoritmos. Profesiones bien valoradas hoy día, como farmacéuticos, abogados, jueces o médicos de familia desaparecerán sin generar repuesto pues habrá algoritmos que harán mucho más eficientemente su trabajo.
Ni decir tiene de otras profesiones no tan valoradas como los administrativos, contables o inspectores de Hacienda. Quedará por ver si la industria del ocio y de la creatividad podrán absorber a esos millones de personas para las que no habrá trabajo.
La importancia de dotar a todos los individuos de la sociedad de una renta básica es que si no, los convertiremos en algo peor que en una carga social, eso lo han asumido, más o menos, a lo largo del tiempo, casi todas las sociedades.
Si un individuo no tiene forma de contribuir en la cadena de producción o de servicios, porque no hay sitio en ella para él, se vuelve irrelevante y los Estados y las sociedades los suelen ignorar con una indiferencia pasmosa. Se puede generar una brecha social del tamaño de Apocalipsis zombie.
Hay dos opciones; una, la eugenesia o el control feroz de la natalidad a nivel mundial. La segunda, que es más barata de implementar y presenta menos dilemas morales, consiste en ir entrenando la solidaridad con nuestros vecinos (de todo el planeta, la globalización también tiene que ser eso) porque nos hará falta para gestionar el mantenimiento de esos millones de personas para las que no habrá trabajo.
Igual piensas que a ti no te alcanzará esa situación. Piensa en tus hijos.
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