miércoles, 24 de octubre de 2012

Elecciones en Galicia y el País Vasco

La interpretación de datos siempre me atrajo.  Me gusta aún más el sutil arte de la manipulación estadística porque requiere conocimientos avanzados y habilidad para su preparación.  Es justo lo contrario a la malinterpretación sesgada que habitualmente suelen hacer los políticos de los resultados electorales y que suele consistir en escoger el dato que les favorece y alzarlo como bandera, aprovechándose del desconocimiento que tiene la mayoría de la gente sobre la materia.  Es el antiguo "miente, que algo queda" que se viene utilizando desde que el ser humano dispone de la facultad del lenguaje y que suele ser bastante efectivo.

En estas últimas elecciones esto no ha sido así.  Por diversos motivos (algunos de enorme peso), no todos los partidos han ganado.  Pero nuevamente nos hemos encontrado con sorprendentes interpretaciones de los resultados, a cargo de sus representantes.

Por un lado, las declaraciones de los dirigentes populares se pueden resumir como que (y esto es muy sui-generis, con bastante lectura entre líneas) en Galicia hemos ganado porque la mayoría de gallegos son inteligentes y se han dado cuenta de que las medidas de ajuste (bonito efuemismo) del PP son la política acertada.  En el País Vasco, en cambio, no lo hemos hecho porque hemos dejado que voten esos malditos abertzales pro-etarras.

Maticemos. Galicia es la comunidad con menor déficit.  Por tanto es el sitio donde menos recortes ha habido que hacer, ergo donde la política de ajustes del PP ha sido menos drástica.  Eso no ha impedido que se disparen las listas de espera en las especialidades, llame usted al urólogo (por citar una) y espere 14 meses mientras se le come el cáncer de próstata.  Siempre es mejor devolverle el dinero a los bancos que contratar más médicos.  Los médicos no contribuyen tan onerosamente a las campañas políticas que te colocan en los escaños.  Y un cáncer bien extendido es una pensión menos que pagar.

Tampoco es cierto que hayan sido la mayoría de gallegos.  Ni tan siquiera la mayoría de votantes gallegos.  El PP obtuvo el 45% de los votos emitidos que, con el abusivo sistema electoral diseñado para beneficiar a los partidos mayoritarios, le proporciona cinco veces más diputados que a la formación de Beiras, por ejemplo, con sólo el triple de votos.  Si le añadimos la abstención, un 34%, veremos que al PP le votó el 26,9 de los gallegos, algo más de la cuarta parte, pero muy lejos de la mayoría de ellos.  Se podría concluir (torticeramente, por supuesto) que el 73,1% delos gallegos (los que no votaron al PP el domingo pasado) no aprueban las medidas de ajuste del PP, ya que no las refrendaron en las urnas.

Respecto a la pena mostrada por algunos acerca de que la izquierda independentista vasca exprese su voto en las urnas, sólo hay una palabra para definir eso: fascismo.  El mismo fascismo totalitario que impusieron con las pistolas y las bombas algunos (no todos los 750.000 votantes de cariz nacionalista, 300.000 para EH BILDU son terroristas) que comparten ideas con las formaciones políticas abertzales.  Ideas, no métodos de aplicación.  Algunos han olvidado que hace años que la violencia terrorista ya no es portada.  En un país democrático, cualquier persona tiene derecho a defender sus ideas en unas urnas, por muy diferentes a las nuestras que sean.

Cierto es que la estrategia democrática ha sido, para algunos de los fascistas vascos, una huída hacia adelante, acorralados policialmente y con el agua más al cuello cada día desde hace una década.  Pero el sentir de una minoría no se puede utilizar para etiquetar a todo un pueblo. ¿Realmente alguien cree que hay 300.000 pro-etarras en el País Vasco? Todo proceso de paz después de un conflicto tiene su precio. No se puede ganar un partido 8-0 y exigir que el contrario te aplauda.  Eso es humillarlo.  Por ese camino se corre el riesgo de cometer la judiada de hacerle a los palestinos lo mismo que les hicieron a ellos los nazis.

Respecto de las declaraciones de los socialistas, loable que reconozcan que no han ganado.  Con semejante hostión en todos los frentes era complicado encontrar un dato que favoreciera un discurso optimista.  Pero, sorprendentemente, ninguno de sus representantes dió en el clavo del motivo de semejante descalabro. Se utilizaron eufemismos, rodeos, excusas variopintas, problemas con las listas, incluso se mencionó la lamentable idea de dejar votar a los abertzales.  Para mejorar hay que saber hacer autocrítica y es preocupante que nadie en las filas socialistas sepa cuál ha sido el motivo de su estrepitoso fracaso.


Se lo voy a dar gratis, señores socialistas y señoras socialistas (aunque con la foto publicada, sobran las palabras): El pueblo español tiene memoria (no todos, alguno aún les votó, fuera de ustedes mismos y sus familiares) y se acuerda de su nefasta gestión en los últimos cuatro años que estuvieron en el Gobierno.  Se acuerda de sus mentiras y de su echar la mierda bajo la alfombra y del qui dia passa, any empeny(1). No es nada más que eso. Es la economía, imbécil, que le dijeron en su día a George Bush padre. La memoria histórica suele durar una generación, al menos, así que la rosa va a quedar marchita durante una buena temporada.  Porque se lo han ganado a pulso

Finalmente hay otro dato preocupante.  A pesar de lo jodida de la situación, el 35% de la población no va a votar.  Así no se cambian las cosas.  La excusa de que yo paso que son todos son iguales, no vale.  Esta vez había una opción muy interesante, si se quería evitar que otro presunto chupóptero ocupara un escaño.  Se podía votar a Escaños en Blanco, un voto que dejaba una silla vacía en el parlamento por cada representante conseguido.  Esa si es una forma efectiva de demostrar el descontento con la clase política y no rajar sobre ellos en el bar y alargar la siesta en lugar de ir a votar.  Luego no os quejéis, mamones.  Y mamonas.


(1) refrán catalán que traducido literalmente quiere decir quien día pasa, año empuja.  Se utiliza para definir a la gente que no hace nada en una situación complicada y espera que se arregle por si sola, lo que no suele suceder a menudo, salvo en caso de milagro.  Y milagros, en economía no suele haber muchos.

sábado, 20 de octubre de 2012

Redecorando

Tenía un centenar largo de fotos para revelar, acumuladas durante estos tres últimos años.  Ya hace tiempo que no las pongo en álbumes, porque terminan abandonados en una estantería.  Al final nos es más cómodo revisarlas en una pantalla.

Las fotos son capturas de lugares singulares o un apoyo para que la memoria recuerde con más facilidad instantes (normalmente) agradables de nuestro devenir, así que es una pena que tanto los momentos como los sitios caigan en el olvido, reescritos por las prisas con las que normalmente vivimos.

Mi recurso para ello es tener la casa llena de fotos aunque, como dije, hacía un par de años que no mandaba ninguna a revelar.  Ahora estoy sustituyendo la mayoría que tenía y colgando aún más, si cabe.  El que ha estado en mi cueva sabe que el estilo decorativo es bastante particular.  Ahora he procurado tener por todas partes fotos de la gente que quiero y que no veo todo lo a menudo que quisiera.

Pero también he cambiado la mayoría de paisajes y he añadido unos cuantos más.  Estos si creo que vale la pena compartirlos.  Ahí va una muestra.


Desconocido en la puerta de la Catedral del Mar, en Barcelona.


La espuma de las olas podría recordar a un Ave Fénix o algo parecido.  Es como el juego de las figuritas en las nube, muy subjetivo.


Tumbarse boca arriba proporciona perspectivas diferentes.  Esta danza arbórea no recuerdo dónde la tomé, la verdad. Pero me invita a Tai Chi y por eso la he colgado al lado de mi cama, para verla al levantarme.


En un lado de la ría luce el sol y en el otro están en tinieblas aún.  Esto es en la playa de Pedrido, cerca de Miño.


No me diréis que no es relajante.  La foto está tomada en Isla Margarita, en Venezuela.


Una preciosa gama de azules y blancos, tomada también en Isla Margarita.


Uno de mis sitios favoritos para perderme, las Fragas do Eume, a 15 kilómetros de casa.


La famosa rubia gallega...


Detalle de una fachada del paseo de Gracia, en Barcelona.


Una de las innumerables fantásticas puestas de sol que se pueden apreciar en la playa de Miño.


El otoño en todo su esplendor cromático, cerca de Villafranca do Bierzo.


Esta leyenda preside el blog y ahora también la tengo bien visible en un lugar destacado de la cueva.


La playa grande de San Vicente de la Barquera, que invita en invierno a largos paseos.


Es bueno tener un buen zoom en la cámara de fotos.  La foto está robada en Playa Parguito, en Venezuela, un excelente lugar para olvidarse de todos los problemas durante unos días.


Situarse en medio de un rio también proporciona puntos de vista diferentes del entorno.  Este es el rio Mandeo, en Betanzos, en la subida a los Caneiros.


En esta foto sale gente, vale, pero me recuerda un día inolvidable en un sitio espectacular, la puerta del cielo, en la Riviera Maya.

jueves, 18 de octubre de 2012

Es más barato liquidar que rescatar

Clarito como el agua.  La connivencia entre políticos y banqueros apesta cada día más.  Y el gol que nos colarán a todos con la valoración de los activos tóxicos que irán al banco malo va a ser más guapo que el de Maradona a Inglaterra.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Como nos ven y como nos vemos

- Una pregunta, antes de irme. He oído que le pedías a Justin que hablara de dicotomía interna y me estaba preguntando a qué te referías.
- No te has perdido gran cosa - dijo Mellery, torciendo un poco el gesto-. Dicotomía se refiere a una división, una dualidad con algo. Lo uso para describir los conflictos internos.
- ¿Como el doctor Jekyll y Mr. Hyde?
- Si, pero va más allá. Los seres humanos estamos cargados de conflictos internos. Forman nuestras relaciones, crean nuestras frustraciones, arruinan nuestras vidas.
- Dame un ejemplo.
- Puedo darte un centenar.  El conflicto más simple es el conflicto entre la forma en que nos vemos nosotros mismos y la forma en que nos ven los demás. Por ejemplo, si estamos discutiendo y tú me gritas, vería la causa en tu incapacidad de controlar tu temperamento. En cambio, si yo te grito a ti, no veré la causa en mi temperamento, sino en tu provocación, algo en ti frente a lo cual mi grito es una respuesta apropiada.
- Interesante.
- Parece que tendemos a creer que mi situación causa mis problemas y, en cambio, es tu personalidad la que causa los tuyos. Esto causa problemas. Mi deseo de tenerlo todo a mi manera parece tener sentido, mientras que tu deseo de tenerlo todo a la tuya parece infantil. Un mejor día sería uno en el que yo me sienta bien y tú te ccomportes mejor. La forma en que veo las cosas es la forma en que son. La forma en que las ves tú está sesgada por tus planes.
 -Ya lo entiendo.
- Esto es sólo el principio, apenas araña la superficie. La mente es una masa de contradicciiones y conflictos. Mentimos para coneguir que otros confíen en nosotros. Escondemos nuestro verdadero ser un una persecución de la intimidad. Perseguimos la felicidad de formas que nos alejan de ella. Cuando nos equivocamos, luchamos a brazo partido por demostrar que tenemos razón-. Absorto en el contenido de su programa, Mellary hablaba con brío y elocuencia. Incluso en medio de su presente tensión, tenía el poder de concentrarse.
- Tengo la impresión - dijo Gurney- de que estás hablando de una fuente de dolor personal, no sólo de la condición humana en general.
Mellery asintió lentamente.
- No hay dolor peor que tener a dos personas viviendo en un cuerpo.

(Sé lo que estás pensando - John Vernon. P.112)

domingo, 23 de septiembre de 2012

Sólo la puntita

Argumento milenario donde los haya, hay que reconocer que sigue funcionando, como las estafas piramidales y las cartas nigerianas.  Los timos y los engaños, como más simples, mejor cuelan.

El uso primigenio, empero, se ha desvirtuado.  Hubo alguien, hace muchísimo tiempo, que pensó que si funcionaba en la situación original, se podía aplicar a otras facetas de la convivencia.  Acertó de pleno y la táctica se extendió a múltiples facetas de la vida cotidiana.


La oratoria de los políticos es uno de los más frustrantes ejemplos.  Digo frustrante porque se supone que no se les ha elegido democráticamente para que mientan tan vilmente.  ¿Cuando conseguiremos que el programa electoral de un partido, las promesas que le llevaron al Ejecutivo, tenga validez contractual, cojones?. 
Recuerdo a Álvarez-Cascos dirigiéndose al país y anunciando vehementemente que el fútbol, los Barça-Madrid, serían de interés nacional, que siempre se verían en abierto. Al año siguiente nos metieron la puntita, un partido a través de un canal de pago.  Esta temporada, no se verá ningún derby gratis.  No hace tanto, de lo de Cascos...

Zapatero era otro artista de sólo la puntita, pero lo que estamos viendo con Rajoy es la sublimación de la técnica.  ¡Que sutilidad!, ¡Que arte, por Dios!
Primero con las ayudas a los bancos, confirmando que la oligarquía política está sometida servilmente a la oligarquía económica, inyectando un centímetro hoy a la CAM, otro centímetro mañana a Bankia, con fondos nacionales, a toda prisa, antes de que la Comunidad Europea pida las cuentas de esas entidades antes de prestarnos la pasta del rescate, que nos cierran los chiringuitos y tenemos que ponernos a trabajar.
Ahora crearemos un banco malo, (esto son cinco centímetros dentro, del tirón), para que canalice todas las viviendas embargadas. Miles de familias sin casa y mientras tanto... ¿Algún detenido por la estafa de las preferenciales? No padre, con la Banca hemos topado, versión modernizada de aquella cuyo sujeto era la Iglesia.

Con los recortes, otro tanto.  Lo preocupante es que la puntita nos la introdujeron hace tiempo y una veintena larga de centímetros, también.  Pero no parecen tener suficiente, menuda voracidad.  Ya es más que evidente que no se conformarán con los orificios naturales y en un acto de degeneración impositiva convertirán cualquier agujero en trinchera, pervertidos, Dios nos pille confesados.  Empiezan a ser más que rumores la intención de privatizar la Sanidad, ahí si que la cagaríamos, sólo hace falta ver los ejemplos de Holanda y Estados Unidos.

Hay que sacarse el sombrero, eso si.  Han hecho una aplicación de la doctrina del shock (que tan bien explica Naomi Klein) digna de un manual para la facultad de Económicas de Chicago.  La gran mayoría de la gente cree firmemente que estamos viviendo la situación que vivimos porque nos lo merecemos, por tener la mano más larga que la manga y que nos vamos a quedar sin merienda ni recreo mucho tiempo por haber sido niños malos, muy malos.

Si, claro, gastamos más de lo que ganábamos.  Pero la culpa tambíen es del que presta alegremente, diría yo.  ¿Por que purgan unos por sus pecados y los mismos también tienen que purgar los de los otros?  En una teórica economía de libre mercado eso no debería ser así. ¿Por que se deja quebrar a Spanair y no se hizo lo mismo con Bankia o la CAM? 
¿Por que se queda sin piso una familia que no paga su hipoteca y no le sucede lo mismo al alcalde que arruina a un pueblo?

Si no arreglamos este sistema oligarca y nepotista y dejamos pronto de decir que sí a todo lo que dice Alemania, terminaremos volviendo a ser su mano de obra no cualificada (formada cualificadamente con nuestro dinero) durante mucho tiempo.  Hay otras formas de salir del agujero.  Sólo hay que fijarse cómo lo han hecho, por ejemplo (por citar dos recientes) Islandia, que coloca deuda a intereses mejores que Alemania y Estados Unidos, que estaba al borde de la quiebra hace un año y ha limpiado cuatro puntos de paro en este período.

Aún sigo preguntándome por que carallo no están aún ardiendo las calles...







martes, 11 de septiembre de 2012

Clara (M.290)

Juanjo creía haber fondeado en el mar de soledad que Luis embalsó en Clara. Abandonó el piso de ella, bajando las escaleras de dos en dos, con su olor aún impregnado en la piel, canturreando:

Hoy te he visto pasear
hermoso cisne de cristal...

Fuera, lucía un día extraordinario y aspiró profundamente, casi feliz, antes de desaparecer entre la gente, con las manos metidas en los bolsillos y la capucha de la sudadera cubriéndole la cabeza.

Clara, aún acostada, sentía también el olor de Juanjo en la piel, en la almohada y en las sábanas.  Se dió cuenta que el miedo a estar solo hace que nos acerquemos superficialmente a extraños cercanos, sin tener en cuenta que ellos pueden tener intenciones honestas. 

Preocupada por el brillo de felicidad que había visto en los ojos de él al despertar, deshizo la cama y puso una lavadora, con extra de suavizante y a 90 grados de temperatura.  Cuando la máquina estaba a mitad de programa pensó que, para lo que costaron, hubiese sido mejor tirarlas.

Ella tenía muy claro que mejor sola que con cualquiera. La compañía no se compra a cualquier precio.  El dilema estaba ahora en cómo contárselo a Juanjo, que no había comprendido que Clara sólo pretendía un intercambio de calor humano, fugaz y pasajero.


lunes, 10 de septiembre de 2012

Actualización del playlist

A pesar de que este año no estoy escuchando tanta música como el anterior (novedades, me refiero, música tengo desde que me levanto hasta que me acuesto) he juntado un grupito de grandes canciones que he insertado en el playlist que facilita Grooveshark y que está bajo la cabecera del blog.

Son 52 perlitas de lo mejor del pop, rock y electrónica independiente que se han publicado este año.  Espero que descubráis alguna cosa bonita entre ellas.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Clara (M.031)

Amar es una mierda, pensó Clara, que tenía un agujero negro bombeando la sangre de su sistema circulatorio.  Sobre todo cuando sistemáticamente te enamoras de la persona equivocada.  Tantas veces había decidido ser racional y tantas veces el corazón ignoró la lógica, que ya no sólo le dolía en el ánimo.  Hasta el cerebro se sentía ofendido y se le rebelaba en forma de jaquecas.

Esta vez era la definitiva.  No se podía apostar tanto a una carta, con tan pocas posibilidades de que saliera y haber metido todas las monedas que tenía.  Otra vez.  Hay que ser masoca o gilipollas.  O humano, que resume las dos anteriores palabras.

A pesar de que el día, la semana y el mes carecían de sentido, Clara se arregló como si fuera sábado por la noche y salió de compras.  No iba a gastar un peso, pero no importaba.  El caso es que el resto de sus congéneres no notaran debilidad en ella.  El ser humano tiene una facilidad pasmosa para hacer carnaza del frágil.


jueves, 6 de septiembre de 2012

Clara (M.241)

Fingir que estás bien es muy sencillo.  Sobra química en las farmacias para ello y la mayoría de médicos de cabecera tienen una sobrecarga de trabajo demasiado grande como para arriesgarse a no emitir una receta de antidepresivos.  

La posibilidad de que un paciente cometa una tontería autolesiva que les pueda costar el puesto o una demanda por mala praxis, es un lastre muy grande a la hora de tomar la decisión correcta acerca de la prescripción adecuada para las dolencias indefinidas que suelen presentar la mayoría de pacientes, dado el poco tiempo que disponen para un adecuado diagnóstico, así que Clara tenía un surtido generoso de pastillas para el ánimo en su botiquín.

Cuando Luis llegó para recogerla, no interpretó correctamente el brillo alegre de sus ojos.

- Te veo estupenda...
- ¿Que te creías? - y le besó largamente en la mejilla.

A pesar de la escayola que aún cubría su pierna y su brazo derecho hasta el hombro, Clara insistió en ir en moto.  Los miedos sólo se vencen enfrentándose a ellos.

- No corras, por favor - murmuró, apretándole suavemente el brazo.

Clara (M.099)

Los primeros kilómetros transcurrían a la vera de la carretera nacional, un auténtico aburrimiento, un sinsentido para el nombre de la ruta.  Clara no tenía muy claro a que había venido al Camino, pero no era para eso.

Le asalto la ansiedad ante la posibilidad de estar perdiendo el tiempo y paró dos veces a desayunar.  En cada una de ellas le envió al espíritu un par de generosas dosis de licor de hierbas, antes de colgarse la mochila de nuevo, agarrar los bastones de marcha y seguir colocando un paso detrás de otro. Durante la hora siguiente avanzó bajo el mismo monótono transcurrir, donde las limitaciones de velocidad expuestas para los vehículos a motor parecían burlarse de ella.

Cuando pensaba seriamente en tomar un ansiolítico, se terminó el asfalto y el Camino estalló ante ella, de repente, con toda su generosidad.  Los colores de la primavera eran una melodía perfecta ejecutada por innumerables músicos.  El silencio, absoluto, sabía igual de sorprendente como el primer beso que recibió a los quince veranos.

Cerró los ojos e inspiró profundamente.  Pudo distinguir el olor a tierra mojada, a vides y a campo y se tranquilizó al comprobar que la disociación de sensaciones no era total. Al volverlos a abrir, llenos de lágrimas, notó una sensación de libertad que no había sentido desde hacía lustros. La aventura empezaba a tener sentido.

Cuando su alma dejó de temblar en demasía, volvió a poner un paso tras otro, sin prisa. Aún quedaba mucho por caminar, pero los minutos anteriores habían cambiado su vida por completo.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Clara (M.207)

La brisa del mar impregnando el aire que entraba por la visera entreabierta del casco hizo que cerrara los ojos, para poder disfrutar más intensamente de tan vivificante sensación.  En ese preciso momento de feliz abstracción, su centro gravitatorio se desmoronó y Clara se encontró arrastrando por el asfalto.  Instintivamente, abrió piernas y brazos, tratando de maximizar la resistencia y repartir la abrasión, tal y como había ensayado tantas veces en su imaginación, por si alguna vez sucedía lo que entonces estaba ocurriendo.

Julio pasó milagrosamente entre dos soportes del guardarraíl, pero ella impactó de lleno en uno de los postes en forma de H, a la altura de la cadera y sintió como si se hubiese partido por la mitad.  Después de respirar profundamente varias veces, intentó mover los dedos de los pies y los de las manos y suspiró aliviada al sentir ambos.  Al menos no se había roto la columna.  Afortunadamente, muchas veces las sensaciones primigenias no se corresponden con la realidad. Estando en ese estado de alivio transitorio, perdió la conciencia. 

Cuando recuperó el sentido, sintió mucho frío y no fue capaz de reconocer la amable mirada que encontró frente a sus ojos.

Why i can't cry anymore

A veces nos entran en el fondo del alma canciones bien extrañas.  Pero siempre existe un porqué.  Sólo hay que buscar un poquito para encontrarlo. En esta hizo falta algo más que un poquito, por eso la guardaré para utilizarla en una ocasión especial. 

Oídos sensibles, poperos y cuarentaprincipaleros, absténganse.  La experiencia puede ser traumática... :)







Para ser justos con el grupo, tienen alguna cosilla más, digamos, asequible, si aceptamoos que nunca sonarán en una emisora de este país, a no ser en algún programa muy esecial de Radio 3.

Este "So Far Away" es un ejemplo.



O éste "Keep sleeping away"



Si, lo sé, lo siento. Hoy no tocaba música para languideces.  Había mucho curro atrasado.

martes, 4 de septiembre de 2012

Clara (M.188)

La muerte de alguien querido siempre desorienta.  Muchas veces es por ese absurdo sentimiento de posesión que tenemos hacia las personas y las cosas.
Las personas no nos pertenecen, así que llorar su pérdida es puro egoísmo.

En esa mañana de mayo en la que Roni decidió que no quería vivir más, Clara se sintió muy egoísta porque la pérdida de su mejor amigo le había provocado una hemorragia de tamaño sideral en el alma, que iba a costar mucho tiempo taponar. Por momentos, odió a Roni por haberse rendido sin pedirle ayuda, antes de sumirse en un largo letargo emocional.

Durante todo el mes de mayo, Clara ni siquiera fue capaz de sostener un pincel entre sus dedos, a pesar de los cientos de cuadros que se proyectaban en su mente pidiendo, a gritos, ser pintados.

Clara (M.770)

A Clara le gustaba sacar a pasear a Terry sobre la una, cuando la mayor parte de bares ya estaban cerrados, pero quedaban las terrazas puestas. El fantasma estaba sentado en todas las mesas que compartieron juntos, pero cada día que pasaba, su imagen tenía menor nitidez.

A pesar de ello, Clara no quiso esperar a que se desvaneciera del todo y  decidió pintar un retrato suyo.  Diez días después, ya terminado, lo envolvió como para regalo y lo escondió detrás del sofá.  Desde esa noche, el fantasma ya no se volvió a sentar en las mesas vacías de las terrazas en las que Terry enredaba.

Clara pospuso hasta la siguiente limpieza general, en Navidad, la decisión de que hacer con el cuadro. Entonces sería más fácil deshacerse de él.

jueves, 30 de agosto de 2012

Un discurso para pensar

Gracias al número 4 de la revista Orsai, conocí un poco de la personalidad de José Mújica, presidente de Uruguay.  Josefina Licitra ofrecía un perfil del personaje que puede leerse en este enlace.

En unos días en los que el indignante sometimiento a los mercados que vivimos, exaspera hasta el hastío, puntos de vista como el de este señor abren una puerta abierta a la esperanza de que otra forma de hacer las cosas es posible.

Son diez minutos que valen la pena.


El suicidio económico de las políticas neoliberales de Milton Friedman y la escuela de Chicago ya arruinaron a Argentina, Chile, Canadá, Rusia y otra decena de paises.  Someter a un Estado a una doctrina de shock sólo sirve para enriquecer a la oligarquía que la promueve y esclavizar a las asalariados, eliminando de un plumazo la clase media.

Recortar gastos, simplemente, sólo sirve para que los ladrones que provocaron el desastre económico en el que vivimos, se conviertan en los amos de los ingresos futuros de los que verdaderamente producen algo con su trabajo.  Si queda algo que producir.

Sin políticas que fomenten el empleo, sin unos salarios acordes a los precios del mercado, sin I+D (lo único que puede hacer que compitamos con los sueldos de Asia), sin pelear por que la experiencia y el saber no sea sustituido por becarios inexpertos (pero mucho más baratos), sin proteger los sectores económicos que aún funcionan y empujan el país, sin limpiar el innecesario exceso de amiguismo y corrupción que sigue funcionando en la organización de la administración política, nos vamos irremediablemente a tomar por saco.  Terminaremos trabajando una década (o más) para pagar los intereses de unos préstamos que salen del bolsillo de los que provocaron, impúnemente, este desastre.

Hay otra forma de hacer las cosas y hay que hacerla cuanto antes.