- Una pregunta, antes de irme. He oído que le pedías a Justin que hablara de dicotomía interna y me estaba preguntando a qué te referías.
- No te has perdido gran cosa - dijo Mellery, torciendo un poco el gesto-. Dicotomía se refiere a una división, una dualidad con algo. Lo uso para describir los conflictos internos.
- ¿Como el doctor Jekyll y Mr. Hyde?
- Si, pero va más allá. Los seres humanos estamos cargados de conflictos internos. Forman nuestras relaciones, crean nuestras frustraciones, arruinan nuestras vidas.
- Dame un ejemplo.
- Puedo darte un centenar. El conflicto más simple es el conflicto entre la forma en que nos vemos nosotros mismos y la forma en que nos ven los demás. Por ejemplo, si estamos discutiendo y tú me gritas, vería la causa en tu incapacidad de controlar tu temperamento. En cambio, si yo te grito a ti, no veré la causa en mi temperamento, sino en tu provocación, algo en ti frente a lo cual mi grito es una respuesta apropiada.
- Interesante.
- Parece que tendemos a creer que mi situación causa mis problemas y, en cambio, es tu personalidad la que causa los tuyos. Esto causa problemas. Mi deseo de tenerlo todo a mi manera parece tener sentido, mientras que tu deseo de tenerlo todo a la tuya parece infantil. Un mejor día sería uno en el que yo me sienta bien y tú te ccomportes mejor. La forma en que veo las cosas es la forma en que son. La forma en que las ves tú está sesgada por tus planes.
-Ya lo entiendo.
- Esto es sólo el principio, apenas araña la superficie. La mente es una masa de contradicciiones y conflictos. Mentimos para coneguir que otros confíen en nosotros. Escondemos nuestro verdadero ser un una persecución de la intimidad. Perseguimos la felicidad de formas que nos alejan de ella. Cuando nos equivocamos, luchamos a brazo partido por demostrar que tenemos razón-. Absorto en el contenido de su programa, Mellary hablaba con brío y elocuencia. Incluso en medio de su presente tensión, tenía el poder de concentrarse.
- Tengo la impresión - dijo Gurney- de que estás hablando de una fuente de dolor personal, no sólo de la condición humana en general.
Mellery asintió lentamente.
- No hay dolor peor que tener a dos personas viviendo en un cuerpo.
(Sé lo que estás pensando - John Vernon. P.112)
2 comentarios:
Hay dolor peor... Y es que no hay dos, sin tres ;)
Cuanto glamour en tu entrada!
Un besazo.
Y cuanto más delgado estás, más apretadas conviven... :)
Ya sabes lo que opino del glamour. Entonces no fue intencionado, si lo tenía.
Una novela interesante de leer. Entretenida y fácil de avanzar.
Y con algunos pasajes para la reflexión, que siempre viene bien.
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