Me enseña un colega un contrato. Trabaja desde hace un año para una agencia de publicidad y ha conseguido una cuenta de una empresa importante para gestionar 200.000 € en inserciones en dos periódicos de mucha tirada nacional. Es un contrato corriente (cantidad aparte), excepto en una cláusula que me deja anonadado.
En ella, la empresa firmante se reserva el derecho de cancelar dicho contrato si en alguno de los dos periódicos aparece alguna noticia que ellos consideran que les perjudica. Hay que decir que la gestión de esa cuenta consiste en ir proponiendo inserciones en esos medios y su importe, para que el anunciante de su visto bueno, que normalmente lo da. Al final del año pues, se habrán gastado esos 200.000 euros. Los habrán invertido, que dirán ellos. Invertido en controlar el periódico, de alguna manera.
Me comenta mi colega que él, al principio, se puso en contacto con los medios para comentarles la cláusula, que a él le parecía un abuso y que estos aceptaron sin rechistar. Es habitual.
Cojo los ejemplares de esos periódicos de una semana (la hemeroteca de la cervecería no llega a más) y repaso los anuncios de media página o de página entera. Ahora entiendo por que no publican nada sobre Islandia.
Lo suponía, pero ahora tengo la certeza y puedo descartar la conspiranoia. La línea editorial de los periódicos no la marcan sus consejos de administración. La dictan los anunciantes...
1 comentario:
Hay Saberes que no se quieren ni convienen divulgar.
Triste.
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