El siguiente artículo se publicó ayer en Letra en Obras, una web de libros y literatura en gallego. El porqué insertan ahí mis artículos, cuando casi nunca escribo sobre libros y nunca hago buena literatura, es un misterio, pero la vida está lleno de ellos y nunca los vamos a resolver, sería muy aburrido vivir sin incertidumbre. Es cierto que el punto de partida de este artículo es el lenguaje (y la abusiva perversión que se hace de él), pero sólo es la excusa para tratar de agitar la conciencia de la gente sobre los continuados abusos que estamos sufriendo y la pasividad con que los encajamos.
El Letra en Obras publican en gallego, lo que me sirve para evitar que se me oxide la que es mi lengua de adopción y que, lamentablemente, no se usa demasiado al nivel de la calle. Normalmente, para ellos escribo directamente en gallego. Pero esta vez, dada la extensión del tocho-post (ocho folios), lo redacté inicialmente en castellano porque así sólo tenía que hacer el esfuerzo de traducir las ideas del catalán (la lengua en la que funciona mi cerebro) a las palabras en la lengua de Cervantes, Victor Manuel y Sergio Ramos, entre otros. Luego vino la traducción al gallego, para la que conté con la ayuda de un buen amigo, Montxo, el Director de Letra en Obras, pero nos queda la versión original, en castellano, que es la que viene a continuación. Ya avisé que son ocho folios...