Ahi va otra jornada más, al menos llego a Bilbao.
Me despierta la claridad que entra por la ventana. La abro para ver como pinta el asunto y, efectivamente, llueve. Después del habitual café que es el Off & On de Findlay, me pongo el Under the rain de Charlotte´s Shadow, que tiene unos teclados que te colocan una sonrisa en la cara instantáneamente. Si vamos a mojarnos, que sea sólo por fuera. Echo de menos The Rain, de Benjamin Diamond, que tiene otros arreglos de teclado muy happy, pero todo no se puede llevar encima...
Me despierta la claridad que entra por la ventana. La abro para ver como pinta el asunto y, efectivamente, llueve. Después del habitual café que es el Off & On de Findlay, me pongo el Under the rain de Charlotte´s Shadow, que tiene unos teclados que te colocan una sonrisa en la cara instantáneamente. Si vamos a mojarnos, que sea sólo por fuera. Echo de menos The Rain, de Benjamin Diamond, que tiene otros arreglos de teclado muy happy, pero todo no se puede llevar encima...
Iñaki, el dueño, nos espera abajo con la noticia de que el periódico da lluvia para toda la semana, que majo. Si no tienes nada lindo que contar, mejor estar calladito, ¿no?
Después de otro desayuno justito, justito (el albergue no llega a ser "recomendable", excepto por el paraje) envuelvo bien equipaje, alforjas, saco y organismo en tejidos impermeables con mucha pereza y lentitud, como si esperara que se detuviese el aguacero.
En la tele parecen más buenos...
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