sábado, 20 de marzo de 2021

La tristeza más pura

Ni Sharon Van Etten, ni Karla Soderberg, ni Beth Gibbons, ni Maika Makovski, ni Emily Jane White, ni Aleah, ni Karen Elson, ni Alexandra Savior, ni Shara Worden, ni Lana del Rey, ni Jess Ribeiro, ni Anneke Van Giesbergen, ni María Arnal, ni Zola Jesus, ni Anthony, ni Lotti Bernardout, ni PJ Harvey, ni Astrid Van der Veen, ni Dolores O´Riordan, ni Marianne Faithfull, ni Maggie Bjorklund, ni Ellie Goulding, ni A.A.Williams, ni Helena Goch, ni Natasha Khan, ni Elena Tonra, ni Ellie Goulding, ni Kristin Hersh, ni Alison Moshart, ni Maya Hawke, dios me perdone...

Ni buceando en voces que viven permanentemente instaladas en la melancolía (Chiasm, Chromatics, Faith and Disease, L´Ame immortelle, Eden House, Soap & Skin...) 

Amelia Baker (Cinder Well) es la tristeza más cristalina, la que brota desde lo más hondo sin que la llames y sin que se contamine de nada. Porque habita ahí, en las profundidades de cada uno y Amelia nos muestra la suya, desnuda, sin adornos, sin dramatizar innecesariamente, un paradigma de pureza. A un corazón así es imposible no amarlo.

From Beyond the curtain y Our Lady´s son dos obras maestras de la música para kleenex tamaño sábana de matrimonio.






No hay comentarios: