Durante el último año y medio había dejado el cash para jugar torneos. Hice una bonita pasta en su día jugando limit, pero el no-limit se había puesto muy duro y era imposible sacarle beneficios sin utilizar software de apoyo y dedicarle unas horas al estudio de tu juego y de tus rivales, tiempo que no estaba dispuesto a emplear.
En torneos no me fué mal, tampoco, con algún resultadillo decente tanto en vivo como online. Por decente hablo de unos cortos miles que sirvieron para vivir algo mejor y seguir jugando torneos, una modalidad que me encanta.
Pero esa es una modalidad con una varianza brutal y el el último año lo pasé sin ningún pinchazo importante. Sólo puedo decir que me fué bien en los satélites, pero luego me volví a topar con la varianza en los eventos para los que conseguí entrada y donde no hice ni un sólo mísero ITM en 14 torneos en vivo ni en la veintena de grandes que jugué online. De poco sirvieron, por tanto, todos esos satélites conseguidos.
A estas, con el bankroll bastante mermado por ir pagando buy-ins y no recoger regularmente premios aceptables (y por prestarle parte de ese bank a personas sin palabra) y aconsejado por Tizona, uno de los mejores jugadores de torneos de este país, decidí volver al cash, al igual que él. Retiré los restos de fondos de todas las salas donde tenía pipas (tenía 18 cuentas abiertas) y, tras darle varias vueltas, me decidí por el Rush en Full Tilt.
El Rush es una modalidad que permite jugar hasta 1000 manos a la hora sin demasiados problemas en cuanto tienes controlado el tema. Mi idea era de hacer un par de sesiones diarias de una hora, cinco días a la semana. 40k manos al mes, para sacar un sobresueldo con el que complementar el subsidio del paro.
Antonio Carrasco, Kaveson, de la escuela ParadisePoker me configuró muy amablemente el HUD del Holdem Manager y unos miles de manos después ya podía batallar tranquilamente con las cuatro mesas. Supongo que eso son cerca 3000 clics de ratón por hora y 2000 decisiones que tiene que procesar tu cerebro. Al menos, las neuronas las haces trabajar.
Con el Black Friday parecían ponerse las cosas chungas pero la otra opción que había barajado, la de jugar sits en Pokerstars con el sistema de MegTuning tampoco ofrecía muchas más garantías de cobro. Y, no se por qué, nunca me he sentido cómodo en el software de Pokerstars.
Para postre, al PC principal de casa, el que está conectado a la pantalla de 21", donde caben bien las 4 mesas, se le quemó el micro, con lo que lo tuve que llevar al médico de ordenadores y resignarme a jugar en el portátil a dos mesas, con lo que sólo hacía 500 o 600 manos en la sesión matinal y unas 1000 mientras veo una peli por la noche. Y no todos los días. Aún así, lento, pero seguro, el bank se iba recuperando.
Seguí jugando con el playmoney en Full Tilt. Hablé con un par de jugadores de FT que habían intentado hacer cashouts justo después de tan fatídico día y no tuvieron problemas, así que pensé que tampoco habría inconvenientes con los jugadores del resto del mundo no estadounidense. No volví a preguntar últimamente y, la verdad, no estoy al tanto de lo que se publica en los foros.
De todos modos, el bank con el que empecé no daba ni para pagar una letra de la hipoteca y una vez doblado, preferí usarlo para subir de nivel antes que retirarlo. Igual dejar parte de él en un monedero electrónico no hubiese sido una mala idea. Decidí hacerlo cuando llegara al millar de dólares, pero aún me faltaban un par de cientos.
Ahora tengo una magnífica gráfica del Holdem Manager, con un downswing importante entre las manos 7k y 11k, pero que no había parado de crecer hasta las 50k manos que llevo jugadas en Rush. Y hasta aqui llegamos. Con esa gráfica me puedo limpiar el ojete, parece.
Por que ya ni con el playmoney puedo jugar. FT está caído y es imposible acceder al software. Y tal como pintan las cosas, puedo dar por perdidos esos billetes de monopoly.
No me engancha demasiado, comparado con otra gente. El detalle es que era todo mi bank.
En la vida hay que saber entender las señales que el Universo pone en tu camino. Ya no me apetecía demasiado dedicarle esas horas al poker, con la multitud de proyectos más interesantes que tengo entre manos, pero, como dije, lo hice para complementar los exiguos ingresos que tengo ahora. Una especie de media jornada laboral.
Pero está claro que tengo que entender que ese tiempo debo emplearlo en otros menesteres. Señal más clara no me podía mandar el destino. OK, ya lo he pillado...