Tengo poco tiempo para escribir estos días, así que me remitiré al famoso "mas vale una imágen (o 15)...."
Del torneo poco más que contar. Caí en el 4º nivel del día 2, cuando me metí en un fregado quizá innecesario, pero que me pareció bueno para un triple-up, cuando mi M iba a bajar de 6 en cuanto me pasaran las ciegas. Daniel Filgueiras hace un mini-raise a 16k, hay un call en 8ª, de un jugador bastante loose y decido empujar mis 50 y pocas mil fichas al centro con Ks9s, esperando tirar a Daniel (más que nada por el stack del otro caller) y creyendo ir por delante del otro jugador. Daniel hace call con KQ, y el otro se lleva la mano con K8 y un 8 en el river. Esta vez no llegamos a la cena... Bueno, si que llegamos, pero sin fichas.
La selección de fotos del finde:
Los "margaritos" tuvimos en común que no nos dió tiempo, el día 1, de cambiarnos y acudimos con ropa de trabajo.
La selección de fotos del finde:
Los "margaritos" tuvimos en común que no nos dió tiempo, el día 1, de cambiarnos y acudimos con ropa de trabajo.
Debe ser bueno mi desodorante, por que esa camisa la llevé 21 horas sin que la gente huyera de mi lado. Hablaré con el fabricante, a ver si le interesa una propuesta de sponsorizacion.
Darle las gracias a Bárbara, por el trato que nos dieron sus colegas en Margarita, era imprescindible. Hay que ser agradecidos en esta vida...
Quedamos con 5 de los integrantes del Desafío Las Vegas III. A algunos no los veía desde entonces. Jonás, Marmeto, Contaja, Johnny y Perico... Ese viaje es de aquellas experiencias que forjan amistades para toda la vida...
Había que demostrarles lo mal que se come en Galicia. Primera parada, en Combarro. Tenía encargado un kilito de percebes para que Jonás se quitara el mono de probarlos.
De segundo, chuletón al estilo aldeano...
El día 2 ya estaba todo digerido, así que había que reponer fuerzas para la final. En el Brasil, en el Grove, nos tratan como si fuéramos de la familia. Siempre que vamos.
Para esta vez, nos asaron un cochinillo...
Y un lechazo de Burgos...
Sobremesa con espirituosos de la casa...
Maruja sacó un licor de caña tostada, reserva de 14 años, que hizo que la sobremesa fuese de las memorables. Teníamos todos un año de nuestras vidas por contarnos. Al final, hasta los que podían parecer mas distantes ideológica y futbolísticamente hablando...
Terminan como buenos amigos. El poker tendrá su lado oscuro, ya se conocen algunas historias. Pero también tiene su lado feliz.
Prefiero esta foto de los margaritos... Con ropa de persona normal... Esa también fué una de esas experiencias que marcan para toda una vida. Espero...
Mira que había tres cámaras en el grupo, pero no hay fotos a partir de la una de la noche...