Los imperialistas del mundo unido deberían hacer un curso de excusas para invadir países. Vladimir, lo de "desnazificar" Ucrania es de lo peor que se ha pergeñado nunca y un insulto a la historia de tu país, gracias al cual nos libramos en 1945 del nazismo. Los 10 millones de militares muertos contribuyeron decisivamente a que el grueso del Ejército Alemán (200 divisiones) tuviera que quedarse en el este, dejando una presencia casi testimonial en el frente occidental (10 divisiones, sólo 3 de "élite"-la SS "Das Reich" y las Panzerdivision 9ª Hohenstaufen y 10ª Frundsberg), facilitando el camino del ejército aliado hacia Berlin, que perdió en total unos 2 millones de soldados entre todos. Los números apabullan sobre quien evitó realmente que, de momento, no saludemos (la mayoría) con el brazo en alto y cantemos "Deutschland uber alles" o "Die Fahne hoch!" en los actos oficiales.
Desnazificar Ucrania... Mimá, hace buena la de "le puedo asegurar que Sadam tiene armas de destrucción masiva" y lo de que Bin Laden se escondía en Irak que, dicho sea de paso, en algunos medios han señalado que Bush y Aznar se equivocaron, porque creían que efectivamente había lo que no había y que Sadam escondía al terrorista saudí.
No se equivocaron, MINTIERON. Mintieron peor que Putin porque tanto la Inteligencia estadounidense como la española sabían positivamente que ni Sadam Hussein poseía armas de destrucción masiva (ni estaba cerca de conseguirlas), ni Bin Laden tenía nada que ver con el dictador iraquí y. En el caso de España, dos espías de lo mejor que ha dado el país (Alberto Martínez y José Antonio Bernal) habían enviado sendos informes indicando, muy claramente, estos aspectos. Bin Laden estaba en Afganistán y la ciencia iraquí estaba a leguas de poder producir ese tipo de armas.
Bernal murió asesinado por chiíes en la puerta de su casa semanas después. Martinez caería al poco, en una emboscada en la que murieron 6 agentes más del CESID y otro fue gravemente herido. Fernando Rueda lo cuenta de maravilla en "Destrución masiva". En los años siguientes, 300 conciudadanos nuestros se dejaron la vida en Afganistán por una mentira. Que esta vez nos cueste menos.
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