La carta a los Reyes

Como republicano de pro, hace décadas que no hago la carta a los Reyes.  Ya sé lo falsos que son.  Y ni me acordé de Papá Noel, como otros años.  Le he ahorrado algo de frío y la vergüenza de verse en una postura indigna para un señor de su edad.  Y por lo que puedan pensar los niños de los vecinos lo que, la verdad, me importa bastante poco.  Para entendernos, el año pasado lució así durante toda la campaña navideña.

Este año ni lo he sacado de debajo del canapé.  De hecho, he pasado bastante de puntillas por las Navidades.  Eso de no tener fecha para reincorporarse al trabajo hace que no sientas esa necesidad imperiosa de exprimir el tiempo al máximo.

Hablando de trabajo, por cierto, ayer recibí un mail de la empresa en la que ya había hecho dos entrevistas y donde me agradecen mi interés y que, a pesar de mis aptitudes y bla, bla, bla, han optado por otro candidato.  Menos mal.  Ya me veía currando, con la de cosas que me quedan por hacer...

Mientras decido si me pongo a grindear en cash unas horas cada día al poker (lo que no me apetece nada, pero lo que se dice nada, pero tampoco puedo fiar mi bank exclusivamente a los torneos, como hice en 2010) he ido mirando a ver que es lo que me regalaré en cuanto empiecen las segundas rebajas, la mejor época para hacer compras.

Ahí van algunas ideas:

Un teclado sin pilas y sin cables.  Aunque bien pensado, lo que me jode de los teclados es la mierdecilla que se mete entre las teclas.  Me esperaré a que saquen uno táctil, inalámbrico y solar.

Un concentrador usb con la forma de R2-D2. El vetusto pc tiene sólo 5 conexiones usb y están petadas, así que me hace falta el concentrador.  Como los gatos no son de mucha conversación, he pensado que me vendría bien algo que emita ruiditos para poder hablar solo y no tener la sensación de estar más majareta de lo que estoy.

El slogan de esta memoria USB, "lo resiste todo", me seduce.  Los de Lacie aún no me conocen. Aunque esté fabricada en zamak (zinc, aluminio, magnesio y cobre) no me asusta.  Yo soy capaz de cargármela.  Sin demasiado esfuerzo.  Sin necesidad de echarme una novia que la arroje desde lo alto del Ghost, ni embarcarme en el Kursk, ni nada complicado.  Fijo...

Una caja negra para la moto.  De entrada, el inventillo lo haría obligatorio para todos los vehiculos.  Se terminaron los partes de accidente y las discusiones.  Pero bueno, yo me la pondría para que, si me ostio contra alguien a 170 o más, se vea que la culpa fué del otro que no supo calcular bien a la velocidad a la que yo venía.  También la podría usar para grabar los vídeos de cuando uso la Daytona para quemar adrenalina, pero eso es peligroso.  Una vez tienes el vídeo grabado, la tentación de colgarlo es inmediata.  Y no voy a darle a Tráfico, por la jeta, las pruebas para que me metan en la cárcel.

Un reproductor mp3 submergible.  Cada vez me aburre más nadar, a pesar de lo bien que me sienta.  En el gimnasio, al menos, me entretengo escuchando música, cosa que, de momento, no podía hacer en el vaso.  80 pavos me parece un exceso por el chisme.  Pero si cuento que me permitirá nadar un cuarto de hora más, cada día que vaya, eso son unas 40 horas más al año, con todo ese beneficio para mi espalda... Sale barato... Y ahora que, al pegar el link veo que lo han rebajado a 42 pavos, ese va a ser un call fijo...

Un scanner de negativos.  A ver si me puedo quitar de encima esas dos bolsitas con restos de revelados analógicos de hace... ¡ocho años y más!, que algún tesoro contendrán.  Tengo un amigo que tiene uno, pero me da mucha pereza ir a su casa a hacer el curro.  Y esos chismes no se piden prestados...

El aparatito siguiente me parece curioso.  Pero como ya dije, de momento no me apetece grindear, así que un control para jugar al poker por internet es algo que quedará en el limbo de los regalos, creo... Aunque para mando, este, futurista a tope.  Lástima que no soy demasiado jugón...

Dejo dos ideas que considero un regalo curioso, pero que a mi no me valen, la verdad.  La primera es un invento para colocar en el vientre de las embarazadas, para compartir música con el bebé.  Así, cuando la matrona le dé las zurras pertinentes en el culete, el neonato puede partirle una guitarra en la cocorota, con pleno know how.  La segunda son unos guantes calefactables via usb.  No me negaréis que son la mar de monos...

Vi algun gadget más, en la categoría de curioso.  No muy útil, pero curiosos, un montón, como unas gafas con navegador gps, muy aparatosas, aunque sentando un precedente, otras gafas con cámara subacuática, muy guays pero que se usarán una vez por verano y para hacer fotos chorras, una sartén inteligente (total, para hacer carne a la plancha y tortillas, ya ves...).  Un chisme para sustituir los post-it por mensajes de video, Una minicámara flexible para llegar... ¿a donde? con el porno que hay ya en internet... Ah! y el call fijo, también.  El cargador de móviles de Duracell.  Me parece el invento del año....

Aunque si no consigo arreglar la lavadora, ya sé cuál será mi regalo.  Obligado.

Por cierto... ¿alguien sabe cuando empiezan las rebajas?  Le he cogido vicio a esto de no leer periódicos (total, pa lo que ponen) y no ver los telediarios (total, pa lo que cuentan...).