Por la mañana nos entregaron en un paquetito de Correos el Cinexin que le compramos entre todos a Noemí. Fué una pena que no llegara a tiempo pues hubiese sido impagable verle la carita de sorpresa. Ahora que ya no es ningún secreto, lo reempaquetaremos rumbo a Calahorra. A veces cumplir los sueños pequeños de las personas no cuesta tanto...
Tarde perra de side-bets a la consola. Al Call of Duty me tienen harto de que me zumben como a un muñeco. En cuanto llegue a Miño me compro una con el juego y el PES y en el próximo clinic van a flipar. Luego salimos a airear neuronas al lado del mar, con el airecito del atardecer.
Anoto una ostrería donde hay que ir a cenar el día que lo pillemos abierto. Tiene unas vistas espectaculares.
Al volver, más consola y otra side bet. Tizona tuvo que probar diez vasos de refresco de cola y decidir cual era Pepsi o Coca-cola. Con un fallo posible, se la ganó a Pacocho.
En los torneos de la noche, poca cosa, tres in the money para recuperar algo y el seguimiento de la mesa final de Contaja en el 25k de Bossmedia, donde teníamos un porcentaje intercambiado. Algo salimos en positivo, pero tampoco para tirar cohetes.
A parte de que viendo jugar a Tizona es imposible no aprender algo, me corrigió un par de movimientos que suelo hacer y que no eran nada correctos. Uno de ellos, nefasto. Asi que salgo de la semanita en Cantabria habiendo mejorado mi juego y pasando unos días coon gente estupenda. Lo dicho... ¿se puede pedir más?
(Poder, como poder, se puede. Pero no se debe)
A parte de que viendo jugar a Tizona es imposible no aprender algo, me corrigió un par de movimientos que suelo hacer y que no eran nada correctos. Uno de ellos, nefasto. Asi que salgo de la semanita en Cantabria habiendo mejorado mi juego y pasando unos días coon gente estupenda. Lo dicho... ¿se puede pedir más?
(Poder, como poder, se puede. Pero no se debe)