Pasada la euforia de los múltiples interistas que había esta semana (probablemente el Inter de Milán fué el equipo con mas supporters en todo el mundo, por espacio de una quincena) dejaré mi reflexión sobre los árbitros.
Empezaré recordando que el Barça se benefició de un par de omisiones por parte del colegiado del Chelsea-Barcelona en Stamford Bridge el año pasado. Si esos penaltys hubiesen sido sancionados, probablemente el finalista en Roma hubiera sido el Chelsea y no el equipo catalán.
Esos errores arbitrales permitieron ganar la Champions, la Supercopa europea y el Mundial de Clubs, convirtiéndolo en el club que mejor temporada completó en toda la historia del fútbol.
Este año, un desacertado arbitraje (bueno, dos) le apeó de la Copa del Rey. Tanto en la ida como en la vuelta, tres errores del árbitro impidieron que el Barça eliminara al Sevilla.
Contra el Inter, dos de los goles de los italianos en la ida no debían subir al marcador y, en la vuelta, el gol anulado por.. ¿mano? de Touré debió suponer el 2-0.
Este año, pues, el Barça sólo aspira ya a dos títulos, habiendo desplegado los mismos méritos en el campo.
¿A que espera la FIFA para profesionalizar a los árbitros?
¿Como tanto en juego puede estar en manos del criterio de una sóla persona?
¿Para cuando el juez de vídeo?
Es cierto que se evitaría polémica, que es parte de la salsa del juego. Y negocio. No son pocos los soplapollas que viven del cuento. Y como este es el paraíso de los que viven del aire, pues aún están bien vistos.
En fin, habrá que esperar al año que viene. Y es una pena, por que ganar la Champions en el Bernabeu hubiera sido para recordar toda la vida. Respiran tranquilos, los merengues. De momento, que aún queda liga...
Empezaré recordando que el Barça se benefició de un par de omisiones por parte del colegiado del Chelsea-Barcelona en Stamford Bridge el año pasado. Si esos penaltys hubiesen sido sancionados, probablemente el finalista en Roma hubiera sido el Chelsea y no el equipo catalán.
Esos errores arbitrales permitieron ganar la Champions, la Supercopa europea y el Mundial de Clubs, convirtiéndolo en el club que mejor temporada completó en toda la historia del fútbol.
Este año, un desacertado arbitraje (bueno, dos) le apeó de la Copa del Rey. Tanto en la ida como en la vuelta, tres errores del árbitro impidieron que el Barça eliminara al Sevilla.
Contra el Inter, dos de los goles de los italianos en la ida no debían subir al marcador y, en la vuelta, el gol anulado por.. ¿mano? de Touré debió suponer el 2-0.
Este año, pues, el Barça sólo aspira ya a dos títulos, habiendo desplegado los mismos méritos en el campo.
¿A que espera la FIFA para profesionalizar a los árbitros?
¿Como tanto en juego puede estar en manos del criterio de una sóla persona?
¿Para cuando el juez de vídeo?
Es cierto que se evitaría polémica, que es parte de la salsa del juego. Y negocio. No son pocos los soplapollas que viven del cuento. Y como este es el paraíso de los que viven del aire, pues aún están bien vistos.
En fin, habrá que esperar al año que viene. Y es una pena, por que ganar la Champions en el Bernabeu hubiera sido para recordar toda la vida. Respiran tranquilos, los merengues. De momento, que aún queda liga...