Llovió continuadamente durante casi toda la semana. Poquito, comparado con lo que ha caído en otros sitios, pero constante.
Hay pocos gallegos que no maldigan la lluvia cuando ésta se instala en sus vidas durante cuatro días o más. Es algo que sigo sin entender. ¿Molestarse por algo que sabes que sucede, con mayor o menor frecuencia?.
Adoro la lluvia. Limpia el aire y trae vida y verdor. Aunque, como esa semana, me tuvo tres días sin permitirme ir a la piscina en bicicleta. Una cosa es que te pille por el camino y otra embarcarte de salida, en un trayecto de 24 kilómetros bajo una cortina de agua. Así que aproveché para sacarme de encima algunas cosillas que tenía pendientes frente a una pantalla de ordenador conectado a la internete.
Durante los pedaleados trayectos de Miño a Betanzos he ido observando que, como yo, hay bastantes ciclistas solitarios rodando por la zona, a media mañana. Bueno, eso quiere decir, probablmente, que algunos de los millones de parados están aprovechando el tiempo para ponerse en forma. Igual hay que agradecerle a la crisis alguna de las medallas que saquemos en las próximas Olimpiadas...
No he podido evitar darme una vuelta por las noticias sobre Japón y algunos de los vídeos que hay colgados. Otro motivo para no quejarse de como estamos. De momento, que vete a saber como termina el cuento. Esperemos que a Zapatero no se le ocurra decir que "es imposible que la nube radioactiva llegue a España", por que entonces hay que emigrar rápidamene a... ¿la Antártida?. El Imprerio del Sol Naciente queda bastante lejos de aqui. ¿Será suficiente?.
Tenía un post en modo borrador sobre la energía nuclear, pero creo que no es demasiado oportuno. Debatir sobre la energía nuclear ahora es como hacerlo sobre terrorismo después de un atentado. No tendríamos la perspectiva adecuada. En esencia, le daba vueltas a que con las renovables no llegamos, el petróleo se va a poner más por las nubes aún (¿eso es la estratosfera?), desequilibra terriblemente nuestra balanza comercial y nos mantiene esclavos de los productores. La nuclear parecía la alternativa, dado el alto nivel de seguridad de las centrales de última generación. Pero, visto lo visto, hay que hacer un serio replanteamiento. Así, a bote pronto, lo más lógico parece lo imposible: Hay que bajar el nivel de consumo energético. Pero no con esas conachadas de ir a 110 por las autovías (juro no calentarme, esta vez). Me refiero a un replanteamiento global algo más serio. Anoto visitar esta casa de Celeiróns, en cuanto pueda. La factura de esta familia ronda los 10 euros mensuales, calefacción incluida. Sobre que el tio es catalán de origen ya se han hecho todos los chistes posibles, no hace falta que os esforzéis...
Me he vuelto a poner reloj. Hasta ahora no llevaba, para no tener apremios por culpa de la hora. Pero los relojes siempre me han atraído. He encontrado la forma de aúnar ambas preferencias. El que ahora llevo no tiene manecillas, así siempre es la hora que yo quiero. No deja de ser como una pulsera, pero más molona. El tiempo se desvanece como el agua entre los dedos y no quiero nada que me lo recuerde. Cuando trabajaba (como asalariado, me refiero) siempre tenía un montón de cosas pendientes que hacer para cuando tuviera tiempo. Ahora que lo tengo, sigo sin sacarlas adelante al mismo ritmo con que se incluyen en la lista de por hacer. También es por que meto más y por que no tengo ninguna intención de cambiar este slow rythm que me he impuesto.
Esta semana he utilizado para meditar algunas de las maravillosas piezas del Dust Lane de Yann Tiersen. Y le he dado muchas vueltas a eso que tantos suspiros se lleva de la gente mayor, que tanto sabe sobre el tema. ¡Cómo se van los años!. En las diferentes escuelas que tenemos a lo largo de la formación temprana, nadie (al menos a mí) nos enseñan nada acerca de la volatilidad del tiempo. Es algo que se aprende con los años. La mayoría de las veces demasiado tarde. Así que he añadido un nuevo propósito matinal; analizar cuidadosamente en que emplearé el tiempo. Malgastar energía puede que esté mal. Pero encontraremos otras formas de conseguirla. Desperdiciar el tiempo es un pecado tremendo. El tiempo que pasa ya no vuelve..
Este video contiene algunas obviedades. Pero creo que vale la pena invertir los siete minutos que dura en verlo.
Este video contiene algunas obviedades. Pero creo que vale la pena invertir los siete minutos que dura en verlo.