Ya hace siete días... (Del torneo en Lloret)

Menos mal que esto no es un blog de actualidad...

El caso es que llevo unos días dándole vueltas a una curiosa oferta de trabajo que me han hecho y a un pequeño incidente que empañó un poquito el magnífico fin de semana pasado en La Costa Brava y no me he conectado apenas a la internete.  

Respecto de la primera, en unos días decido.  No me gusta el sitio para nada, pero pagan aceptablemente, con un variable que puede ser astronómico y me mola lo que hay que hacer. Respecto del segundo, me jode que me utilicen. A mi, que le dí clases de manipulación a Maquiavelo para su Doctorado.  Pero a veces aún peco de ingenuo y entro al trapo a la mínima que veo un poquito de ropa de color rojo.  Y es lo que hice el sábado por la noche.  Como un mihura picado.  Una actitud muy poco zen, la verdad.  Mira que me aburre discutir, normalmente.  Pero con dos cubatitas de más encima ya me cuesta un poquito más driblar situaciones con EV-.  Igual si que tengo que medir algo las palabras y las situaciones.  Que me pidan mi opinión no quiere decir necesariamente que tenga que expresarla. Y a veces cuando nos preguntan, debemos responder lo que la otra persona quiere oír, no lo que pensamos realmente. Aunque nos lo pidan de la mejor manera posible.  O de la más retorcida. En fin, cada uno ya sabe lo que tiene en casa, o debería saberlo.  Y saber que si golpeas repetidamente un avispero con una vara de avellano, te puede venir encima el enjambre entero, que es lo que pasó, también debería formar parte del instinto de algunos...  Que luego distorsionen la verdad para llamar la atención, no me es inesperado, la verdad.  Lamentable, si. Pero en mi pueblo  dicen que con una piedra no puedes hacer zumo de naranja. Con una piedra puedes hacer, a lo sumo, zumo de piedra.Y en mi pueblo entienden, de naranjas (y de alcachofas).
Na. Un pequeño contratiempo no va a empañar un fin de semana que estuvo la mar de bien, aunque no pincháramos nada en las mesas de poker. 

Ya el viernes nos juntamos a comer en casa de mis progenitores en Reus.  Perico (que se cayó del tren en Tarragona) y Pacocho (que tuvo el valor de subir de paquete conmigo, en la Daytona, desde Santiago hasta el aeropuerto, lástima que no hay fotos de eso...) saben comportarse como señores cuando quieren.  Le tenía un poco de pánico a si iban a querer o no, pero quisieron, menos mal.  Después de comer fuimos a dar una breve vuelta por Reus.  Como no teníamos apenas tiempo, fuimos a ver los puntos más representativos de la ciudad.  En contra de lo que puede parecer, esos no son el Instituto Pere Mata (ahí si vamos, igual no salimos) y la estatua del General Prim. Escogí como significativa a la Churrería La Caspolina, que lleva más años en Reus que el caballo de Prim...

Y la Estación Enológica, insigne edificio modernista.

Como estaba cerrada como para visitarla por dentro, nos fuimos a lo más parecido que había; un bar.  Allí ya empezamos a preparar el material de combate para el torneo del día siguiente.

Tenía que conducir un par de horitas, así que tuve que ver como empezaban con los covalibres mientras me tocaba conformarme con coca-cola zero.  Llegamos bien a casa de Rafa para una excelente cenita, algo de sobremesa y una vuelta por la noche de Empurabrava.  No todos.  Los que se quejaban al día siguiente de mi hora de levantarme fué por que se doblaron como la cenicienta, con las doce campanadas.  Lógico.  Con mi primer vinito, en la cena, alguno ya llevaba un barril de birra...

A pesar de que no es la mejor época para el turismo en la zona, aún tuvimos tiempo de reírnos un rato, conocer unas simpáticas mocitas....

Y de proponer algo de poesía visual....

Bueno... poesía no sé si es.  Pero visual, bastante.  Al respecto de algún comentario sarcástico que se hizo acerca de las mocitas, me la resbala, la verdad.  Aunque mi target habitual se sitúa entre los 23 y los 28 años, si son mayores de edad, saben reírse (lo más importante) y van limpias (eso tiene arreglo), no tengo reparo en entablar conversación con la mujer que lo desee.  Y si se tercia algo más, pois adiante.  Pero hay mucho finolis suelto por ahí. Yo es que tengo pocos escrúpulos.  O ninguno, para ser más preciso.

Para el sábado fuimos a comer a Lloret, ciudad que hemos pasado a conocer bastante bien, después de haber dado vueltas como memos durante cuarenta minutos buscando un edificio que es imposible no ver.

Se nos unió Toni, que debutaba en un torneo en vivo. y Charli08, un iluso que venía con una ficha de Periquillo.  En favor de la ficha de Perico tengo que decir que esta vez  yo no llevaba ninguna y también salté por los aires por la mitad baja del field...
Tengo un gratísimo recuerdo de la comida.  Sobre todo por la sobremesa.  Hace tiempo que no me reía tanto.  Y los capullos, a mi costa, se partieron otro rato bueno, como se deduce del vídeo que ha colgado Perico en su blof.  No sé por que salió el tema, pero mira que no recuerdo la última vez que me vi envuelto en una pelea.  Pero esas dos que cuento en el vídeo no las olvidaré nunca.  Son anécdotas de cuando aún no tenía canas...

Respecto del torneo, para ser un evento de un día, está la mar de bien montado, en cuanto asumes el concepto de ciega americana.  Para haceros una idea, en el nivel 10, si no recuerdo mal, estábamos poniendo ciegas 1000/2000, ante de... 500!.  Eso hace que haya una bonita cantidad de dinero muerto en medio de la mesa y a los que les gusta el estilo Curro Jiménez se lo pasan pipa.  Pero empiezas con un stack de 30.000 puntos, lo que te permite moverte bastante al principio.  O no moverte y esperar, como prefieras.  Vamos que si tienes un juego cauto, puedes pasarte tres horitas sin pinchar demasiadas cartas y sin saltar por los aires.  Luego, claro, como no hayas cogido fichas o no las cojas, pues eso, poker y a la calle, que es lo que nos fué sucediendo uno a uno, entre los puestos 35 y 55, más o menos.  Las fotos son de antes de volar por los aires.  La del que también se junta con jovencitas...

Y la del portugués.

No tengo ni mías ni de Toni, tu.  Se nos estropeó el fotógrafo...

El Garito está genial, a pesar de que tenemos un concepto diferente de bono vip para consumiciones.  Supongo que para futuras ocasiones lo clarificarán mejor.  El trato que nos dieron tanto por parte del Casino como por parte de 888, genial.  Hay que mirar de volver, en cuanto mejore un poco el tiempo.

Luego salimos a dar una vueltita por Lloret la nuit, tuve esa estúpida discusión (mira que dejarme enredar en semejante charco, sin falta alguna...) y aún me dió tiempo de aprender dos palabras nuevas en ruso y a pronunciar Stolichnaya como si hubiese nacido en Novosibirsk. Y es que a pesar de no estar en temporada alta, en Lloret siempre hay guiris fácilmente impresionables. 

Para el domingo dejé el debut gastronómico de los pollos con la calçotada.

No sé donde he metido una foto que saqué de Pacocho con la mascota del restaurante, un tal David.  Estaba bien porque el de Vigo tenía una miradita así, como tierna, que ponía a güevo el poder llamarle gnomosexual.  Ya saldrá, espero. Aunque bueno, si en España hay alguien que se pueda denominar con esa tendencia afectiva ese sería Grumpy, supongo... :).

Poco más que contar.  Cenamos y dormimos en casa de mis papis, que nos acogieron magníficamente y nos acompañaron al aeropuerto y a la estación ferroviaria.  A la vuelta de Santiago aún tuve tiempo de mojarme los pies con la lluvia y rematar un bonito catarro que se gestó en la noche lloretense.  Y es que a veces me olvido que ya no me recubre esa protectora capita de grasa que paseaba antaño y que un jerseycito nunca está de más llevar... puesto.

Editado:  Apareció la foto del gnomosexual...

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