Tengo claro que mi escenario preferido es uno donde no haga ni frío ni calor y estar rodeado de gente feliz. Tener gente contenta a mi alrededor es lo que me produce mejores sensaciones.
Esta noche pasada ha sido uno de estos escenarios. Con un valor añadido. Y es cuando la felicidad de los que te rodeaban la generas tu. La última sesión en el Playa fué muy buena, pero los jodidos de la boda me hicieron un tapón a la gente que podía entrar que impidió que se llenara la sala.
Anoche fué un triunfazo. Hubo cinco o seis personas que se fueron a dormir habiéndolo pasado estupendamente. Y una veintena mas, habiéndolo pasado muy bien. Las caras pagan.
Anoche fué un triunfazo. Hubo cinco o seis personas que se fueron a dormir habiéndolo pasado estupendamente. Y una veintena mas, habiéndolo pasado muy bien. Las caras pagan.
Y la selección musical colaboró bastante a ello. Probablemente también la calidad de los cubatas del Playa y algún camello de los buenos. Pero es igual. El fin justifica los medios, un sábado por la noche, siempre y cuando no molestes a los demás. Se lo pasaron bien y eran unos cuantos. Es0 paga de largo las siete horas que me llevó preparar la sesión en casa. Y eso que ya la tenía medio montada del fin de año de 2004...
Sesé me acompañó, como en todas las sesiones. Hasta hizo su debuto como DJ con una mezcla que le dejé lista para tirar cuando tuve que ir al baño. Tenía cuatro minutos, pero estaba la sala tan petada que tardé más, así que le tocó a ella lanzar el Head On de The Jesus and Mary Chain.
Sesé me acompañó, como en todas las sesiones. Hasta hizo su debuto como DJ con una mezcla que le dejé lista para tirar cuando tuve que ir al baño. Tenía cuatro minutos, pero estaba la sala tan petada que tardé más, así que le tocó a ella lanzar el Head On de The Jesus and Mary Chain.
Vino también Charlie, el amo del calabozo Peniqueño, el que me hizo un poker de cuatros de cuatrocientos pavos en el paralelo del Brasil. (aarg, no consigo olvidarlo...) Me permitió hacer el calentamiento en su garito, antes de aterrizar en el Playa, lo que se agradece. Pero si hay una foto y no sale, revienta.
Tenía algo de miedo que no se entendiera la sesión, completamente desubicada. Solté temas del dancing alternativo de los ochenta, usados a mil kilómetros de distancia. Pero la propuesta no sólo cuajó, si no que fué muy bien acogida. Ver las caras de felicidad de la gente y poder atender la mayoría de peticiones (Excepto Maiquel Yackson y algo de jaus. En fin. Bichos en la noche hay de todos los colores...). Hay temas de The Cure, Depeche Mode, The Smiths, los Ramones y un largo etcétera de bandas de los 80, que forman parte de la historia y dentro de 20 años se seguirán bailando...
Llegando a Miño, despunta el día. Un paseíto por la playa, para limpiar pulmones y desatascar oídos y a la cama. Satisfecho es un término que se queda corto para como me siento...