Se me ocurren dos medidas controvertidas, pero muy meditadas, para relanzar el país sin apenas invertir un euro. Ya fuimos punteros en temas delicados como el matrimonio homosexual o la ley del aborto, esto no es más revolucionario.
1- Regulación definitiva de la prostitución.
Pero que no lo hagan carcas canosos. Hay suficientes organizaciones de base a las que consultar el "como".
No me salgan con la estupidez que la prostitución es opresión y bla, bla, bla. Sólo el 18% de personas prostituidas (un porcentaje nada desdeñable) lo es mediante coacción. Para ese 18% ya buscaremos una solución, no es este el debate. Oprimidos en su puesto de trabajo hay miles de millones de personas como para entrar a discutir ese matiz, ahora.
Que la mayoría de prostitutas preferirían otra forma de ganarse la vida no es un argumento. La mayoría de cajeros de supermercado o de repartidores de delivery también preferirían otra manera de llegar a fin de mes. Este no debería, nuevamente, ser el debate, céntrate, por favor.
2- Legalizar las drogas.
Fíjense en que, al revés del apartado primero, no puse REGULAR, pongo LEGALIZAR.
¿No promulgan LIBERTAD? ¿Qué coño hacen, entonces, prohibiendo? Las drogas las puso la Madre Naturaleza ahí para que nos pudiéramos servir de ellas y eso hacemos. La aspirina, el café o la música son drogas. Si me quiero tomar una caña al salir del trabajo en una terraza de la plaza mayor o administrarme cocaína, cannabis, vino o diazepán (a mí me dan, en la farmacia, conozco a un médico de cabecera que me las receta)... ¿Quién le ha dicho a usted que quiero que me diga lo que puedo tomar?
No hay UN sólo argumento en contra de ello, NINGUNO VÁLIDO, excepto si eres de los que se enriquece con el comercio ilícito.
Miren Estados Unidos, nadie lleva más décadas metiendo billones en la lucha contra el narcotráfico. ¿Cuáles son los resultados? El consumo de drogas ilegales en USA es cuatro veces y media el de 1970, esa época en la que hasta Bill Clinton fumaba marihuana. No he buscado datos de prostitución porque ese es un tema que m e parece demasiado de sentido común como para tener que refutarlo con datos.
La lucha contra la droga es, en Estados Unidos, otra industria boyante, como la de invadir países.
¿El drama de la droga? Claro que existe. El drama de la droga hoy día no se llama cocaína ni heroína, se llama fentanilo. ¿Fenta-qué? busca en Guguel y luego vuelves.
Mándenme, con un cierto orden, a todas las madres de muertos por sobredosis. Denme veinte minutos y TODAS firman esta petición. De hecho, no tienen que mandarlas, pregúntenles a ellas, que harían, si invertir el dinero en represión o en educación. No hay más preguntas, señoría.
Para el tema de la prostitución, lo mismo, no me voy a extender en repetir palabras.
Hablemos de números, ahora. Esos dos negocios, imparables desde el minuto cero de la creación (Stop, reflexión, desde hace... 5, 10, 25, 100 mil años, un millón.... ?) y muy lucrativos para unos pocos (Stop, otra reflexión, mucho más rápida) generan un negocio estimado en el 25% del PIB de muchas zonas de España. Las Rías Baixas, Madrid (concentra el 35% de la prostitución del país, sin entrar en el tema drogas), el campo de Gibraltar...
Si los camellos y las-los prostitutos pagan sus autónomos (a falta de que empresarios los organicen, todo llegará), salimos de la crisis antes de Navidad, echen cálculos. Ya no digo nada del 21% de IVA.
Si, puede parecer gracioso lo de pedir una factura por un gramo de cocaína o por una felación. Lo sé, al que vino a arreglarme ayer la lavadora y se la pedí, también le pareció gracioso, este país es así. Pero digo yo que algún día tendremos que salir de eso por propia voluntad, sin que la policía nos ponga una cámara en la chepa, 7/24.
De nada, Sánchez. Ahora, si no arreglas el país antes de Navidades, será porque no has querido, la manera ya la tienes.
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