El "Que os den" de Ratzinger

Supongo que si el obispo de Getafe, que nunca ha estado en Las Vegas ni ha pisado un casino en su vida puede opinar del proyecto Eurovegas, un apóstata como yo puede decir la suya sobre la escampada del Papa.  Al menos piso una iglesia de vez en cuando, la última vez por la boda de mi hermana, en julio del año pasado.

Si me interesa la elección del nuevo Papa es por dos motivos.  Por apostar pasta por algún candidato y porque me china que se pire Ratzinger.  Si, la verdad, me fastidia.  El tipo tenía buenas intenciones.

Cuando fué nombrado sustituto del anterior le vi como un advenedizo que había sabido colocarse estupendamente en el escalafón, de tal manera que sus secuaces no tuvieron más remedio que escogerle.  Quizá fue así, lo que me tira de un pie.  Pero tengo que reconocer que ha tenido huevos para remover algunos asuntos que no pensaba un servidor que se atreviese.  Le han dejado hasta donde le han dejado, claro.

Y él, que fue testigo de primera fila de la decrepitud televisada de Juan Pablo II y de todas las intrigas que a su alrededor se cocerían, habrá notado que el cuerpo ya no le funciona al nivel necesario para estar todo el día pendiente de esquivar puñaladas traperas y ha decidido levantar el dedo corazón y retirarse a descansar para evitar, con muy buen criterio, ser un muñeco decadente del que todo el mundo se aproveche.  Ole sus arrestos, señor Ratzinger.

Poco consiguió, la verdad, pero no dejó de intentarlo.  Quiso enjuiciar a Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo.  Un pederasta, abusador y ladrón a manos llenas que se libró del escarnio y el castigo muriendo a tiempo de evitar los múltiples juicios que le venían encima.  A Ratzinger sólo le dejaron prohibirle el ejercicio de los ministerios sacerdotales.  La Orden que fundó ese monstruo mexicano tiene 40.000 adeptos en España, muchos de ellos estratégicamente colocados en órganos de decisión (Ministerios, alcaldía de Madrid, Congreso de Diputados...) Cualquier secta cuyo líder hubiese cometido la mitad de delitos que el fundador de los Legionarios habría sido declarada ilegal.  Ésta no.  El aborto merece el infierno, pero dejar que los niños se acerquen a uno está en las escrituras.

También intentó enjuiciar a los curas pederastas.  No le valía eso de apartarlos de su diócesis (muchas veces para mandarlos a otra donde siguieron abusando de todo lo que se movía por el confesionario o la sacristía).  Pero tampoco le dejaron, a pesar de los más de 3.000 sacerdotes denunciados en EE.UU y los 300 de Irlanda y otra decena de lamentables casos.  Pocos han terminado en chirona y siempre fue por causas iniciadas por denunciantes ajenos a la jerarquía de la Iglesia que, como tal, nunca denunció a ninguno de esos delincuentes, convirtiéndose así en encubridores y, por consiguiente, en cómplices.  Ser cómplice es un delito, también.

Supongo que la gota que le colmó el vaso del aguante de Josef fue el despido de Gotti Tedeschi, al que contrató para limpiar las cuentas del Banco Vaticano.  El tipo encontró tal cantidad de mierda que llegó un punto en que tuvieron que echarlo, dado que no tenía intencion de no contar lo que iba encontrando.  A Ratzinger, informado de lo que iba apareciendo, la vergüenza le debió corroer el ánimo de tal modo que, cansado de pelear contra lo imposible, dijo "ahí os quedáis".  Una pena, porque de haber seguido pasando la vaporetta igual nos hubiese hecho recuperar la fe en la Iglesia a los que renegamos de ella en su día.  La dimisión de Ratzinger sólo nos confirma que la curia suprema es un pozo de detritus de dimensiones cósmicas.  Que unos delincuentes pretendan erigirse en el faro moral de la humanidad es ridículo por definición.

Pero con la vacante del sillón de Papa es donde se abre la oportunidad de hacer algo de pasta.  Conociendo que no se saldrán del guión y que hay dos grupos que llevan medrando en las sombras durante años para colocar a su títere de turno, pasemos a analizar los posibles candidatos.

Timothy Dolan, con 3000 pederastas a sus espaldas, cero posibilidades.  Marc Ouellet, canadá, pseudo yanki, pocas posibilidades; Joao Braz de Avis, Brasil, relacionado con la teología de la liberación, cero posibilidades; Leonardo Sandri, argentino, estamos de coña, cero posibilidades; Odilio Pedro Scherer, demasiado poco conservador, pocas posibilidades; Peter Turkson, negro, cero posibilidades; Cristop Shoenborn, austria, ya tuvimos un papa polaco y un alemán, cero posibilidades, esto es como los JJOO, hay que repartir; Luis Tagle, filipino, estamos de coña o que, cero posibilidades; Cardenales españoles, esto no es un deporte, cero posibilidades.

Nos quedan dos opciones:  Angelo Scola, arzobispo de Milán.  Tiene en su contra el ser un referente del diálogo cristiano-musulmán, un amigo de los infieles, vamos.  Pero pilota bastante de bioética y nuevas tecnologías y tiene en el bolsillo a la mitad de los Cardenales italianos.  Es el candidato de Comunión y Liberación, un grupito muy bien colocado dentro del Vaticano.  Se paga 7 a 1.  Le meteremos 30 euros.  Gianfranco Ravasi será nuestra apuesta fuerte.  Es el azote de los ateos y un tipo leído y de buena oratoria. De confirmarse (de momento es sólo un rumor en el que basaremos la apuesta, ahi está el riesgo) que su sponsor en la sombra es el Opus Dei disminuirían en gran manera las odds, así que hay que aprovechar.  Ahora se paga 14 a 1.  Le meteremos 50 euros porque nuestra economía no da para más.  Toda esta pasta será sacada del bankrroll del poker y de los (posibles) beneficios donaremos el 5% de rigor a Poker por Africa.

Lo que si molaría, y ojalá que Ratzinger las suelte, antes de palmarla, serían unas memorias suyas sobre "la falta de unidad" en la curia vaticana.  Dan Brown iba a parecer Enyd Blyton...