San Vicente 2009. Dia 1

Ayer fué un dia tranquilito. El tiempo se fué emperrando conforme iba despertando la tropa. Así que después de comer, hicimos sillón ball. Jugué un second life baratito un par de horas y cuando estaba chiplider ya se puso todo el equipo a discutir jugadas. Entramos bien en la mesa final, a pesar de dos hostiones bastante desagradables. En la FT, ya nos dimos cuenta que no sería nuestro día, pues nos ganaron dos veces con un 3 outer antes de perder el último flip y saltar séptimos.

Koke empezó a jugar una especie de 2nd step para un torneo de Amsterdam, a la par que abría otro torneo de Omaha Hi-lo. Cuando te levantan una trucha con una overpair que completa un trío mayor en el river y te sacan todos los 3-outer, 4-outer, es mejor dejarlo. En cash probamos en five draw y Texas No Limit 200, pero tampoco.

A los vecinos, los tíos de Álvaro se les estropeó la caldera. El técnico no venía hasta el martes con lo que sólo había dos opciones: Que se vinieran a duchar los siete (mas los seis que estamos) a casa de Tizona o intentar arreglarla. Al llegar a Galicia trabajé unos meses en una empresa de instalaciones de gas y calefacción, con lo que había visto alguna caldera desmontada un par de veces. Así que cogí las herramientas y fuimos a ver si pinchábamos el out que teníamos de arreglarla.

Después de unos sudores y de purgar el circuito, que estaba con la presión muy alta, el quemador reaccionó y arrancó. 5 bares de presión me pareció mucho y pensé que el problema estaba ahí. Yo, de bares, entiendo algo y 5 son muchos...

Asi fué como me gané 100 vales para un cubatita de los del tío de Álvaro, que los prepara como pocos he tomado. Al volver de la reparación seguimos intentando luchar algo contra la mala suerte, pero pronto nos dimos cuenta que no era nuestro día. La primera intención fué echarle la culpa a la recién llegada, Noemí, pero no hubiese sido justo. La racha negativa ya empezó dos horas antes de que llegara. Así que con 800 abajo decidimos dejarlo antes de hacer el agujero más grande y nos pusimos a jugar con la X-Box. Ahí fué donde las risas alcanzaron el mayor nivel de decibelios. Cada uno fué retirando cuando el cuerpo se lo fué pidiendo y con Tizona nos quedamos viendo la mesa final de un WPT en París, donde Tony G., el sponsor de Periquillo desquició a todos sus rivales con el pico, en una actuación al límite del reglamento, pero soberbia. Me dormí justo antes del Heads-up. Ya me contará cuando se levante como terminó. Es el único que queda, el resto de la gente está enganchadísima a la Wii.

Supongo que después de comer iremos a dar una vuelta por el mundo exterior para airear neuronas y prepararnos para un domingo de torneos. La intención es jugar todos los grandes que hay hoy.