Set y partido

Se rompió el cántaro de la lechera merengue. El Barça saltó al Bernabeu con raqueta para endosar un set definitivo a la liga y a la diferencia entre dos equipos. El fútbol, a veces, es justo. El partido sirvió, además de para poner las cosas en su sitio, para encumbrar al nuevo Beckenbauer. Un tipo llamado Piqué.
Fui a ver el partido a la cervecería de Miño, con mi camiseta del Liverpool y una botella de cava en el bolsillo de la chaqueta. La intención era esparcirla entre los asistentes, pero decidimos ser respetuosos con los humillados y sólo nos la bebimos. Tenía que haber llevado dos... Para todos esos que ahora son del Chelsea y del Bilbao, equipo al que llamaban, no hace nada, etarras. La envidia muchas veces no es sana...
Imagino la cara feliz del seguidor del Barça que trabaja en la empresa de limpieza municipal, retirando las vallas que se habían puesto en la Cibeles, en previsión de una posible goleada de los de Juande Ramos. Ya hay que tener fe ciega, ya. La misma que ostentaban algunos comentaristas en alguna emisora por la noche. Despierten de la pesadilla, señores. La diferencia es de 8 puntos a falta de 12 en juego. El Madrid no hará 8 puntos de aqui al final de temporada. That´s all folkes!!!..