Velocidad y apología del sentidiño

Se ha montado otro pollo mediático después de que a un chaval con el carnet recién sacado (5 meses) le pillaran a 217 km/h en un cacho de autovía que está de puta madre, con un coche que no está nada mal (un Clio Sport).
Hombre, con esa experiencia al volante, ese pepino y a esas velocidades, más tarde o más temprano una madre terminará dejando flores todas las semanas en una curva de esas que se van cerrando conforme avanza el trazado. Exceso de velocidad, nada que decir del diseño deficiente. Esperemos que sólo sea una, de madre, la peregrina. Normalmente, éstos se suelen matar en grupo, será la chulisterona que les hunde el pie en el acelerador.
Al señor Navarro, a cuyo chófer ya le han pillado tres veces por encima de 160 y sigue conduciendo, le faltó poco para pedir un pabellón en Auschwitz para este tipo de ciudadanos, ahora que se enteró que parece que lo vamos a reabrir.
No voy a hacer apología de la velocidad, y eso que me gusta pisarle. Bastante menos que antaño, eso si, será que llevo menos prisa últimamente o que ésta me agobia menos. Hace unos años, no muchos, el acelerador de mis coches era digital. Dos posiciones tenía: 0 y 1.
En la época en la que iba a trabajar con la CBR, por la mañana, con algo de tráfico en la autovía, no bajaba de 160. Al volver, con la autovía vacía, 190, 200 y hasta 220. Esas máquinas, a menor velocidad, se estropean. Con la CBR tengo una punta de velocidad de 257 km/h.
Cuando ibamos a un campeonato de Billar, para evitarnos el tráfico, viajábamos de noche. Eso hace que no tengas que estar tan pendiente de las maniobras del resto de la gente. Pillas la autopista por en medio y tiras millas. Primero viajamos con un Alfa 164 y los últimos años con un BMW 735, dos máquinas que no están nada mal. A menos de 180, sólo para los adelantamientos. Tarragona-Málaga 6 horas, Tui-Tarragona, 6 horas y media, Donosti-Tarragona: 3 horas y cuarto, Madrid-Tarragona, 3 horas y media, etc, etc... Mas de 100 viajes largos, sin un susto.
Llevo dando vueltas en coche desde 1985. Debo haber hecho un millón y medio de kilómetros. Por eso, cuando se supone que tengo que ir hasta Vigo en un coche bastante aceptable, no me parece justo que tenga que llevar la misma velocidad que mi ex-suegra, que hace 20 años que no conduce y si lo hiciera lo haría en una lata con ruedas.
No estoy pidiendo barra libre de velocidad. Estoy abogando por el sentidiño. No pretendo ir a 180, pero 120 me parece ridículo para una autopista, en pleno siglo XXI. Hay terminos medios.
Y hay soluciones técnicas para controlarlo. Del mismo modo que un chisme denominado teletac (o algo parecido, según comunidades) me abre la barrera de un peaje, un artefacto similar podría detectar que tipo de coche conduzco. Y saber si el vehículo cuenta con una calificación de 5, 4, o ninguna estrella Euro NCAP, el organismo que hace tests para determinar la seguridad de cada vehículo. Está claro que no es lo mismo ir a 120 con un Panda del año 84 que con un Astra del 2008. En el primer caso es una locura legal. En el segundo, una pérdida de tiempo.
Y, siguiendo con la idea, el aparatito podría estar vinculado al carnet del conductor, que podría incorporar un chip con información básica. Años de experiencia (que no kilómetros, que es lo que vale realmente), multas, etc. Abogo por sacar un tipo de carnet especial. Un carnet donde, en una primera fase, testaran tu habilidad de noche y bajo lluvia. Hoy en día todo el mundo tiene carnet y la mayoría se cagan de noche y cuando llueve todos sabemos lo que pasa. Al patrono de los planchistas le hacen palmas las pelotillas. Si no tienes ese carnet, cuando llueve o de noche, verías limitadas tus posibilidades de pisarle al coche. Igual que los conductores noveles, claro. En Francia la velocidad máxima se reduce automáticamente cuando llueve. "Oiga, Navarro, que yo se conducir con lluvia"... "Que te calles, terrorista...".
En una segunda fase, podrías demostrar que sabes conducir sin problemas a 160 por una autopista, sobre hielo, bajo fuego cruzado enemigo o yo que sé que. Un step mas de habilidad. Así, los chóferes de los S6 y S8 oficiales podrían adelantarnos a 180 sin generar agravios comparativos.
Y, de paso, la gente que nos pasamos media vida en la A-9 (excelente asfalto han dejado) y otras vías rápidas, no tendríamos que ir con un detector de radares que vale una pasta y levantando el pie cada vez que nos aproximamos a uno. No pido ir a 180. Pero a 150 si, que menos. Y que me dejen demostrar que no soy un asesino en potencia por ello, también.
Esto supone desdemocratizar los automóviles. Bueno, ya están desdemocratizados, claro. Pero lo ven como una patada en los cojones de la igualdad, de la paridad y de esas patrañas que nos venden para una sociedad mejor. Venga ya. No somos iguales. Hay gente mas apta y otra menos, como en todos los campos. Se trata de que a cada uno lo limiten sus posibilidades, no una norma generalista.
Y las velocidades que he puesto, son de juguete con las que nos publicitan en la tele. La Ducati de Stoner tenía una punta de velocidad de 333 km/h hace dos años. Yo, en moto, casi nunca fuí a 100 km/h por debajo, estaba fuera de mis posibilidades y de las vías que transitaba. No digo nada de los coches. En las condiciones mejores nunca subí de 240. al 735 lo apretamos una vez (de Burgos a León, 170 kilómetros de recta) y no llegaba a 260.
Si nos venden esos coches, que nos pongan sitios donde desfogarnos, consecuentemente.
Si no, queda la opción de limitar los vehículos de calle a 120. Sería un buen empujón para la industria automóvilistica. La de los coches a pedales, claro...
Y no pongo nada de los radares, que me caliento...