A pesar de todo... ¡feliz 2011!

El martes ya amanecí en casa.  Al llegar a Reus, hace unos días, me recibió un vendaval. El primer día de vuelta en casa, a las ocho de la mañana pude refrescarme la cara (por segundos) con una intensa lluvia.  La meteorología típica de cada sitio ayudándome a recordar dónde estoy, así es difícil perderse... La diferencia entre la lluvia y el viento, pero, es que a la primera la encuentro agradable en casi cualquier circunstancia, al contrario que al segundo. Como en casa, se está en pocas partes.

Después de poner un poco de orden, necesario después de diez días fuera y dos maletas que vaciar, caigo en que no hice ni resumen del 2010, ni propósitos para el 2011.  Quizá repasaré mis objetivos para el 2010 y los compararé con lo que el año fué. Por curiosidad. Pero no haré ni un solo propósito para el 2011.  De momento no me propondré nada a un plazo superior a 10 días. Sigo de vacaciones, tu.

Si que me pondré como objetivo inmediato el perder los 3 kiletes que le he añadido a mi anatomía. con las comilonas navideñas  En 10 días, si.  Doble sesión diaria de ejercicio. Y en las siguientes tandas de 10 días, los 3 que me faltaban para llegar a los 78.  Voy a ponerme en serio con lo de mens sana in corpore sano.  Como única actividad principal para mi tiempo.  Y ahora que los fumadores van a ser considerados simplemente la escala por encima de otra calaña de yonkis, habrá que aprovechar para dejarlo.  De hecho, dejar de fumar es fácil, recurriendo al tópico.  Yo mismo, el año pasado lo dejé dos veces.  Una, durante dos meses y medio y otra durante cinco semanas.  En este enésimo intento voy por mi sexto día sin tabaco.  Y esta vez voy a pelo.  Sin pastillas ni mierdas sustitutivas.  Ya estoy hasta los cojones de fumar, de que me huela la ropa a tabaco y de no terminar de encontrarme bien físicamente.  Suficientes motivos para librarme de algo que me cuesta dinero, me hace daño y no me abre puertas a la conciencia alterada (que no coloca., vamos)  Un vicio bastante estúpido, como saben todos los fumadores.

Estos días en los bares, apenas se habla de otra cosa que la recién aplicada Ley antitabaco, vaya normativa más mal ejecutada.  No digo que no haya que proteger a los fumadores pasivos.  Me parece una postura estupenda.  Pero erradicar el tabaco también de los locales que hicieron las reformas suficientes para acoger a los apestados... ¿por la cara? ¿Realmente nadie les va a compensar por ello?.

Tampoco hay ayudas para los tratamientos de deshabituación.  Puedes conseguir que la Seguridad Social te pague un cambio de sexo, si te lo montas bien, pero no que te pague las pastillitas, los parches o lo que utilices para combatir el síndrome de abstinencia.  ¿el objetivo subyacente de la Ley no era que los fumadores dejaran el hábito? ¿Tan mal vamos de pasta?

Resumiendo: Se podrá fumar en casa de uno y en campo abierto.  No me parece mal, la verdad.  El tabaco es de todo, menos nutritivo. Entonces, al grano... Si tan nocivo y perjudicial es... ¿por que no lo prohiben, directamente? Y ya puestos... ¿Que espera la Iglesia para condenar el tabaquismo?  Me parece una demostrada forma de autoeutanasia lenta, pero segura ¡Excomunión a los fumadores!  Entre todos los estamentos de poder, político y religioso, se puede terminar con la verdadera epidemia del siglo XX y que no lo sea del XXI.

Ay! Casi se me olvida mencionar la petición de la ministra de Sanidad, animando a la delación, al chivatazo anónimo ciudadano.  Ya me imagino a los hosteleros que tengan el bar vacío llamando para denunciar a los que lo tienen lleno... ¿volverán las noches de cuchillos largos o cristales rotos o lo que fuera? ¿tampoco hay dinero para inspecciones que tenemos que llamar los ciudadanos? ¿con 4 millones de parados? A mi me están pagando un subsidio de esos.  Me ofrezco como inspector.  A comisión.  Total, no tiene que ser peor que controlar zonas azules, pedirle las cuentas anuales a una empresa o conducir una grúa.  Y es pasta asegurada...

Igual es el mono que me altera el emotirritmo.  Me voy a dar una vuelta en bici, a ver si se me pasa.  Me acaba de llegar la factura de la luz.  Luego abro el sobre.  A ver si es verdad, como dice el ministro, que la subida será el equivalente al precio de un café.  No sé por que, me huele a subida encubierta del café.  Si Quique, el de la cervecería, los puede cobrar a 6 euros, o a 10, será el tipo más feliz del mundo.
Ni café ni tabaco.  A la espera que saquen en breve la Ley del Juego, otra chapuza.  Hay una explicación bastante clarificadora en el blog de Laura Guillot.
Espero que no nos toquen el porno...