viernes, 21 de mayo de 2010

Entrevista a Vietcong01

Publican en Poker1o la entrevista que le hice a Juan Maceiras Sr., cuando ganó el Sunday Million por segunda vez. Bueno... Cuando lo ganó se la pedí. Luego la hicimos en tres partes cuando conseguimos ir coincidiendo agendas (sólo podíamos quedar un día a la semana) y aún cuando estaba terminada me tiré un mes y algo para pasar a limpio las notas y los cortes de audio.

 He estado algo liado, me tomo las cosas con más calma que antes y tampoco he tenido el ánimo por las nubes la última quncena. Vamos, que rabiosa actualidad, lo que se dice, no es, pero creo que vale la pena. El alcalde es un crack!

Hay algunos cortes de audio descartados. Maceiras se suelta hablando tanto de política como de poker, sin pelos en la lengua. Pero es el alcalde de mi pueblo y tampoco tengo ganas de tener que aparcar el coche en Pontedeume, así que me guardo todos aquellos en los que dice: "Esto no lo pongas, Bidan, por supuesto...". Ya se que es como empezar a contar un chiste y olvidarse el final...

miércoles, 19 de mayo de 2010

Correr es de atletas

Termina la reunión en Parets del Vallès. Como no hay nadie libre para que me acerque al aeropuerto, pido que me dejen en la estación de tren de Montmeló. Me gusta sentarme en un rincón discreto para contemplar a la gente e imaginar que historias contienen. Al llegar, compro el billete y consulto el horario. El próximo tren con destino al aeropuerto tarda 20 minutos. Son las 17: 30. Miro la hora de llegada al aeropuerto. 18:54. Mi avión sale a las 19:10. No da.

Llamo a un taxi y me dicen que tarda 20 minutos. Entre eso y atravesar Barcelona, tampoco llego. Entra un tren en el andén y me monto mientras analizo alternativas. Este para en El Prat y en Castelldefels. Llega a El Prat a las 18:40. Me bajaré allí y cogeré un taxi hasta la terminal. El milagro no sólo suena posible; algún paquete de neuronas lo visibilizan como probable.

El tran-tran del cercanías es increíblemente pausado. Trato de relajarme, de nada sirve agobiarse.
Llegamos al Prat y empieza la primera carrera, por el andén, esquivando gente. La Ley de Murphy se ha manifestado y mi vagón estaba en el lado alejado de la puerta de salida.

Desde el vestíbulo se ve la parada de taxis. Sólo hay uno. Segunda carrera, para adelantar a todos los posibles pretendientes. Un matrimonio mayor se queda con un palmo de narices a 15 metros del vehículo. Lo siento, señores, en dos horas y media jugamos la vuelta de la semi-final de ganadores del play-off de la liga de billar SAM de Coruña y no tenemos disponible al reserva. Son las 18:44.

- Al aeropuerto, por favor...
- ¿Va con prisa?
- Mas o menos. Mi avión sale en 25 minutos.
- Uy... no lo coges...
- (Ya veremos...)

Meto la corbata que ya me quité en el tren, en la maleta de mano.

18:54, aparca el taxi frente a la puerta de la terminal. Pago, pido el recibo y empieza la tercera carrera. Menos mal que ya llevo la tarjeta de embarque. La enseño en la entrada del control de seguridad y empiezo a quitarme chaqueta, cinturón, saco el portátil de la bolsa, las monedas de los bolsillos, cuando me llama el tipo de seguridad.

- Señor, esta tarjeta de embarque no es de aqui.

Perplejo, la miro y veo que es la de Coruña a Barcelona. Perfecto. Tiré la buena en el hotel y me quedé con la del día antes. Le miro y veo que no hay nada que hacer.

- En el mostrador de Spanair le hacen otra enseguida.

18:59, cuarta carrera por el brillante vestíbulo hasta la zona de facturación. Me meto en el mostrador de business, le explico el rollo a la señorita y se ve que mi cara de apuro surge efecto. Me saca una copia mientras me dice:

- Lo tiene negro, ya hace rato que están embarcando.

Ya les vale. Llevamos dos semanas con retrasos por culpa del reputo volcán islandés y hoy, precisamente, van todos los vuelos en hora...

Quinta carrera hasta el control de seguridad, arrastrando el trolley y con la bolsa del portátil colgando. Desde que Casanova huía de los maridos, nadie se quitó la ropa tan rápido. Otra vez el portátil en la bolsa y todos los artículos metálicos en el bolsillo lateral. Ya llevamos mierdas varias de metal, encima, ya. En un reloj de la terminal la hora que marca son las 19:07.

Sexta carrera. La puerta es la C75, la última de todas. Bendigo las horas de piscina y de bicicleta mientras esquivo la gente que acaba de llegar. Los zapatos de suela de piel no son el mejor calzado para hacer eses entre la gente sobre el piso encerado.

Cuando llego a la puerta de embarque, que larga es esa reputa terminal, ya está cerrada. La señorita me mira, me sonríe y me dice:

- Acaban de cerrar la puerta del avión...
- Puedo pasar por encima suyo, por debajo, o a través, como prefiera. Pero voy a montarme en ese trasto...

Supongo que vería ases o reyes en mi mirada y me abre la puerta. Séptima carrera, por el finger. No se si retumba mas el ruido de mis pies o los latidos de mi corazón. Están cerrando la puerta y la sobrecargo me mira, moviendo la cabeza de lado a lado, pero la abre de nuevo. Cuando entro me dice:

- Uuuuuuyyyyy.

Si, si, uy. Pero estoy dentro. Menudo riverazo...

Tardo como veinte minutos en parar de transpirar. Por suerte para mi compañero de butaca, se duerme enseguida.

Al llegar a Coruña, tengo una llamada perdida de Fran. Cuando le llamo me cuenta que el partido se aplazó  y se juega mañana...

martes, 18 de mayo de 2010

Rarities from the dark side

Como las quise postear en su día, en la selección de canciones para las Sunset Shadows Sessions y no estaban en el Yutú, pues hice un montaje casero perralleiro y las subí...

Phytia 7 - Kingdom Come (The Mission cover)



Morpheus - Todesfugue



Razor Skyline - Andrea

lunes, 17 de mayo de 2010

Dia das letras galegas

Hoy gozamos de un día de fiesta en Galicia. O día das letras galegas.
Mi pequeño homenaje es un poema de Federico García Lorca, el Madrigal a cibdá de Santiago, el único que me se de memoria en esta lengua...

Chove en Santiago
meu doce amor
Camelia branca do ar
brila entebrecida ó sol
brila entebrecida ó sol

Chove en Santiago
na noite escura
herbas de prata e sono
cobren a baleira lúa
cobren a baleira lúa

Olla a choiva pola rúa
laio de pedra e cristal
Olla no vento esvaido
soma e cinza do teu mar

Soma e cinza do teu mar
Santiago lonxe do sol
Ágoa da mañán enterga
trema no meu corazón

Musicado por Luar Na Lubre y con la voz de Rosa Cedrón, es para poner la gallina de piel...

domingo, 16 de mayo de 2010

De Meditación (1)




Varias veces he hecho aqui apología de la meditación. Cuanta más hago (meditación, digo), más me doy cuenta de lo que ha cambiado mi vida, así que iré posteando algunos sencillos ejercicios, para todo aquel/lla que quiera iniciarse.

Mi relación con la meditación vino a raíz de un documental que pasaron en no recuerdo que cadena, sobre la experiencia de tres jugadores profesionales durante las series mundiales de no se que año, el 2005 o 2006. (Notita mental: Hay que espabilar la memoria o documentarse, antes de escribir un post...).

Una de esos jugadores era Isabelle Mercier. Bueno, jugadora, claro. Con esto de la igualdad me hago la lía un picho. Los otros dos protas... no me acuerdo... (De ésta me dan el Pulitzer ese a la documentación).

Mi mujer de aquel entonces ya hacía meditación. Pero también comía algas y salía a pasear. Si, si, a pie, así que no le di la importancia que tenía hasta que vi que una jugadora de poker la practicaba. Si lo hace tu mujer, es por que es una taradez. Pero si es una tipa que se codea con relativo éxito en los tapetes, entonces compramos no dos, si no veinte (¡¡¡gimmi tuenti, gimmi tuenti!!!).

Sesé ya hace tiempo que (supongo) me perdonó estas tonterías y algunas otras. Ahora, a veces, yo también como algas. Eso si, si puedo ir en cualquier tipo de vehiculo a donde sea, no voy a ir andando. Así que le pillé un par de libros que tenía sobre meditación y los leí a escondidas.

El U Turn vino un día de tantos, en una tarde de estas aciagas en la que te apuntas a 6 torneos y en todos vas saltando con 3 outs, 1 out, 2 outs... Por aquel entonces, mi gestión del tilt consistía en aplastar los ratones contra la mesa. Badbitazo, mano derecha que se levanta por encima de la cabeza y que desciende a buena velocidad para golpear la mesa del escritorio. Entre la mesa y la mano queda el maus ese, completamente espachurrado.

Se quitan las baterías, se saca otro ratón (por aquella época los compraba en una web portuguesa en cajitas de media docena, por 18 euros, un chollo) y a seguir, que no pasa nada. Existía una variante que consistía en lanzarlo con todas las fuerzas contra una pared o contra el suelo, pero no relajaba tanto como el golpe en la mano.

Pues esa tarde negra, había uno de esos chismes que había aguantado tres hòstias de las buenas. En el último badbitazo pensé: La culpa la tiene el cacharro este, portugués de los cojones. Y le arreé el meque mas gordo que le he arreado nunca a una cosa. Prácticamente se desintegró. Digo prácticamente por que se convirtió en muchos pedacitos pequeños. Dos de esos pedacitos se quedaron clavados en la palma de mi mano, que empezó a sangrar como si fuera la matanza del cocho.

Me embuliqué la mano como pude, ya que no me atreví a sacar los pedacitos de plástico y me fui a Urgencias. Tuve suerte que Sesé no estaba en casa, por que si no me hubiera llevado ella. Con la mano embulicada y un ojo a la virulé, por gi-li-pooooo-llas.

En la sala de espera de Urgencias me di cuenta de que me estaba comportando como un retrasado mental. Si no vas a soportar los caprichos de la varianza, más vale que lo dejes. Me acordé del reportaje sobre Isabelle Mercier; antes de cada torneo, se ponía música tranquila en la habitación, luz de velitas y dedicaba una hora (yo nunca he podido estar más de media concentrado en la misma idea, sea cual sea) a visualizar las diferentes tesituras en las que se podría encontrar durante el torneo que iba a jugar.

Contó que se centraba, sobre todo, en las negativas. Badbeats, mal comportamiento de jugadores, posibles trampas, ambiente hostil o desagradable. Lo hacía para tener prevista una reacción rápida y que no le afectara en su mecánica de toma de decisiones. Consideraba importante estar preparada para las situaciones adversas, por que las positivas las lleva muy bien casi todo el mundo.

Así que, desde entonces, empecé a hacer un sencillo ejercicio antes de cada sesión de poker. Cinco minutos para respirar bien (hablaremos de eso otro día) y diez para visualizar tooodos los males del infierno dantesco de los rivers de Pokerstars, Bossmedia, Everest y cualquier sala con un porcentaje elevado de olineros.

Curiosamente, con el tiempo acabas asumiendo las pérdidas de flips sin pestañear. Los 60-40, con apenas un ... "bueno, que le haremos". Y los 3 outers para arriba apenas mascullando... "joooer". Y con algo más de tiempo ni pestañeas con los 2 outers. Pierdes el mismo número de veces, pero ahorras en cabreos y, más importante, tus decisiones posteriores no se ven afectadas por el desengaño sufrido momentos antes.

A mi me fué (me va) bien al poker. Pierdo igual, pero al menos no me mosqueo. Así que lo he aplicado a muchas situaciones complicadas de mi vida. Entrevistas, reuniones, previsibles discusiones... Si te preparas mentalmente para una posible adversidad, es más fácil que reacciones positivamente ante ella. Vendría a ser como contraer los abdominales cuando intuyes que puedes recibir un puñetazo en el estómago.

De respirar bien hablaremos en otra entrada...

viernes, 14 de mayo de 2010

Fish Tank

El título de la canción me pareció indicadísimo para una sesión de grinding online. La traducción es "Tanque de peces" o "Acuario". Además, suenan bastante bien...

Por cierto... Esta es la entrada 666 del blog...


jueves, 13 de mayo de 2010

lunes, 10 de mayo de 2010

Recetas para una vida mejor


Siempre he oído que las personas, a partir de cierta edad, ya no cambian. Que, como mucho, se pueden adaptar. No es cierto. Uno, si quiere, puede cambiar.

Sucede que es más fácil escudarse en los hábitos adquiridos (buenos y malos) para no modificarlos. Todos tenemos algunas costumbres en nuestra vida que, probablemente, quisieramos erradicar y no hacemos por, esencialmente, pereza. Si son rutinas ancladas en el comportamiento, no se pueden modificar de un día para otro. Hay que trabajarlas lenta, pero decididamente. Me remito a unas sabias palabras inspiradas en la filosofía budista.

Siembra un pensamiento
y cultivarás una acción
Siembra una acción
y cultivarás un hábito
Siembra un hábito
y cultivarás un carácter
Siembra un carácter
y cultivarás un destino.

Se pueden aplicar a todos los aspectos que queráis imaginar. Trabajo, poker, deportes, pareja, relaciones con el resto de personas... Con un ratito de meditación matinal se pueden conseguir milagros.