Es el título de un libro que publica Olga Rodríguez, fruto de su experiencia con la gente corriente en Oriente Medio. Es la segunda vez que oigo este refrán árabe durante esta semana. La otra vez fué en boca de un miembro del Frente Polisario, con quienes, por desgracia, no tengo un contacto muy frecuente en estos últimos años.
La de los saharauis es una causa con la que siempre me he sentido muy identificado. Cuando estaba en Cataluña tenía bastante contacto con ellos, pero esa relación se perdió al venirme a Galicia. De hecho, el sobrenombre de Bidan me lo puso una saharaui.
Quedé esta semana con uno de los representantes del Polisario en Galicia, para pulsar en primera mano su estado de ánimo. Están mas que hartos de la indiferencia institucional, desde el Gobierno Español (eran españoles los saharauis, ¿recuerdan?) hasta la ONU, cuyas disposiciones se pasa, sistemáticamente, por el forro escrotal el tirano marroquí.
Y me repitió el refrán: El hombre mojado no teme la lluvia. Ya hace tiempo que en el Polisario hay una corriente fuerte que apuesta por la vuelta a las armas, dado el nulo avance que se ha conseguido, acerca de su situación, por los cauces legales. Se ve que cada vez es más numerosa.
Sería hora de que Moratinos dejara de lamerle el culo a Hassan y se pusiera a aplicar lo que la ONU dictó hace tiempo.
La de los saharauis es una causa con la que siempre me he sentido muy identificado. Cuando estaba en Cataluña tenía bastante contacto con ellos, pero esa relación se perdió al venirme a Galicia. De hecho, el sobrenombre de Bidan me lo puso una saharaui.
Quedé esta semana con uno de los representantes del Polisario en Galicia, para pulsar en primera mano su estado de ánimo. Están mas que hartos de la indiferencia institucional, desde el Gobierno Español (eran españoles los saharauis, ¿recuerdan?) hasta la ONU, cuyas disposiciones se pasa, sistemáticamente, por el forro escrotal el tirano marroquí.
Y me repitió el refrán: El hombre mojado no teme la lluvia. Ya hace tiempo que en el Polisario hay una corriente fuerte que apuesta por la vuelta a las armas, dado el nulo avance que se ha conseguido, acerca de su situación, por los cauces legales. Se ve que cada vez es más numerosa.
Sería hora de que Moratinos dejara de lamerle el culo a Hassan y se pusiera a aplicar lo que la ONU dictó hace tiempo.