08:30 en la flagoneta que nos lleva a Chichén Itzá. ¿Cuanto esperabais que tardáramos en caer dormidos, de cualquier forma? Yo, personalmente, 3 minutos, 15 segundos...
Olvidado de meter en la maleta, también: Espidifen en mayores cantidades y Fortasec. Ayer, en la cena se me ocurrió presumir de lo bien que regulaban mis intestinos estos días. Como para llevarle una plastita a la médica de cabecera y decirle ¿Que? ¿Ves que cositas más bonitas fabrico? Para que me vuelvas a intentar quitar el marisco, el vino y las mujeres, vamos... ¡la última vez! Pues eso, casi instantáneamente se me rompió el estómago y me pasé la noche orinando por el esfinter anal. Apasionante noche de reflexión interior... Eso, unido a las terribles agujetas en los muslos y a la falta de sueño, convierten el viaje de ida en un pequeño suplicio particular que aguanto estoicamente. El dolor está en tu cabeza, si permites que éste entre en ella. Mi estómago se chotea de la frase el dolor es psicológico. Cada cuarto de hora, con una insistencia sorprendentemente punzante.
Nos comentan que se puede acercar un huracán. A ver si hay suerte, llega el sábado y no podemos salir de la península en una semana más...
Nos hemos vuelto en unas máquinas de cálculo mental. Llevamos encima tres tipos de moneda y vamos pagando con cada una de ellas, dependiendo del cambio que nos ofrecen. En general, lo suyo es pedir el precio en dólares y pagar en Pesos.
Somos testigos de aquello que vimos siempre en las películas. Nos detiene un coche patrulla. El chófer, antes de bajar, coge un billete de la guantera y se va a hablar con los policías. En treinta segundos vuelve. 200 pesos costó que no le multaran por exceso de velocidad.
El trayecto es un infierno para el esfínter y para la rabadilla...
Breve parada en una aldea maya. Aprendemos como se hacen los tacos.
Nos hemos vuelto en unas máquinas de cálculo mental. Llevamos encima tres tipos de moneda y vamos pagando con cada una de ellas, dependiendo del cambio que nos ofrecen. En general, lo suyo es pedir el precio en dólares y pagar en Pesos.
Somos testigos de aquello que vimos siempre en las películas. Nos detiene un coche patrulla. El chófer, antes de bajar, coge un billete de la guantera y se va a hablar con los policías. En treinta segundos vuelve. 200 pesos costó que no le multaran por exceso de velocidad.
El trayecto es un infierno para el esfínter y para la rabadilla...
Breve parada en una aldea maya. Aprendemos como se hacen los tacos.
Y algunas palabras en Maya. Lo principal: Buenos días, muchas gracias y suma autoridad...
La suma autoridad, como en muchas otras comunidades, es sumamente espiritual. Eso no quita que desprecie la ayuda de lo mundanamente material. Como las propinas...
Asistimos a un ritual de curación. No lo voy a valorar.
Compramos algo de artesanía y nos hacemos las fotos de rigor.
Un consejo (sin rencor)
NUNCA comprar adonde os lleve un guía. NUNCA comprar en zona turística. Un ejemplo (y hay 20, en el grupo). Artículo ofrecido en la aldea por 850 pesos y comprado por 450 se vió ofrecido en Chichén Itzá por 600 y vendido por 320 y se vió en una tienda céntrica de Valladolid por 260. Comprando 2 quedó en 450 pesos....
Me cabrea por que soy pésimo regateando y siempre se me queda una cara de gilipollas, menos esta vez, cuando supe esperar al último sitio...
De ahi salimos para Chichén Itzá. Las carreteras son una recta constante. Hoy hicimos una de 25 kilometros...
Al llegar, el calor es importante, a pesar de que el sol anda tonteando detrás de las nubes.
Nos cuentan la historia del árbol chico zapote, del que se extraía originariamente el chicle. Un tal Adams, en 1920 vió el negocio claro y compró la producción de todo el Yucatán para empaquetarla. Aaaay... quien pillara a una bisnieta suya....
La pirámide está considerada la 8ª maravilla del mundo. Era la capital de la comunidad Maya y donde se celebraba, el 21 de marzo, la ceremonia más importante. La venida del período de siembra y fertilidad.
Nos explican la ceremonia del juego de la pelota que vimos anoche en Xcaret. 7 (número mágico) jugadores por bando trataban de hacer pasar la bola por uno de los agujeros que se ven en la foto.
Al llegar, el calor es importante, a pesar de que el sol anda tonteando detrás de las nubes.
Nos cuentan la historia del árbol chico zapote, del que se extraía originariamente el chicle. Un tal Adams, en 1920 vió el negocio claro y compró la producción de todo el Yucatán para empaquetarla. Aaaay... quien pillara a una bisnieta suya....
La pirámide está considerada la 8ª maravilla del mundo. Era la capital de la comunidad Maya y donde se celebraba, el 21 de marzo, la ceremonia más importante. La venida del período de siembra y fertilidad.
Nos explican la ceremonia del juego de la pelota que vimos anoche en Xcaret. 7 (número mágico) jugadores por bando trataban de hacer pasar la bola por uno de los agujeros que se ven en la foto.
Al capitán del equipo ganador se le cortaba la cabeza y su viuda se la quedaba el capitán de los perdedores... ¿¿¿??? Puesto así puede generar algo de incredulidad. El tema es que no es un juego. Es una ceremonia. Se trataba de pasar la pelota (el sol) a través del agujero (la tierra) para mejor fertilidad de la comunidad. En todos los sentidos. El que lo conseguía era considerado un privilegiado. Y no perdía la vida. Ganaba la vida eterna. Aún así, yo creo que hubiese tirado fuera el penalty definitivo...
El diseño del recinto es increíble. Por la disposición y por veinte detalles más, incluídos los ecos que se generan, dependiendo de donde estés situado.
No, los mayas no inventaron las sevillanas...Armando está tropezón. La canción de Una pieeeeedra en el caminooooo, no le hace ninguna gracia. Pero es que está pillándolas todas, tu... :)
Para piedra en el camino, esta. De pequeño quería ver el cañón del Colorado, esta pirámide y a Meg Ryan desnuda. Las dos primeras ya las hice. Y la tercera prefiero conservarla en el limbo de lo platónico. Igual hoy me llevaba una decepción de las gordas...
La explotación infantil no está demasiado perseguida en la zona. Al principio parecen entrañables chamaquitos. Luego se descubren como máquinas de chantajear emocionalmente al turista sensible o atontado por el calor. Estas dos categorías incluyen al 100% de la gente que visita la pirámide...
Intentamos que cantaran Tooooot el caaaaamp, eeeeeees un claaaaam, pero nada. A lo sumo se saben el himno de México en maya.
La disposición de la pirámide respecto de los puntos cardinales tiene una desviación de 23º57". Exactamente la inclinación del eje de la Tierra, respecto del norte magnético. Datos como este, hay cientos. Esto te daría mucho que pensar si no fuera por que el sol ha convertido la zona en Achicharrén Itzá. Y mucho que sorpenderte no puedes, la verdad. Tu cuerpo trata de no sucumbir desmayado. Llegamos a beber... ¡¡¡agua!!! Condiciones extremas, le llaman. A ver si el año que viene nos mandan a los fiordos noruegos. ¿Pillas, Thibaut? :)
Después de repasar algunos de las cifras más curiosas nos dicen que la pirámide no es un santuario (llama a Mel Gibson y dile que su peli es un bulo, ahora), si no un calendario. Tengo unas cuantas notitas sorprendentes para volver sobre ellas. Más descansado, con menos humedad ambiental y en la playa de Miño...
El equipo de natación sincronizada se hizo una foto, aprovechando su día de descanso cultural.
Luego nos dan de comer. En un país donde la mitad de la comida es picante, cuando ves un cartelillo que pone "picante" sobre un bol de salsa, deberías leer "Pura dinamita". Aún así hay quien lo prueba y luego maldice América entera. ¿que culpa del picante tendrán los argentinos, me pregunto?. Toda!, según nuestro guía méxicano...
Una danza curiosa, donde las bailarinas aguantan una botella sobre la cabeza. Fascinante, sobre todo si alguna vez recuerdas haber tenido problemas para mantenerla en equilibiro en tu mano. También se me ocurre que, después de cuatro minutos de baile, esa cerveza debe parecer meados de mono. Y eso (permitir que una cerveza se eche a perder) debería se delito. Aunque sea con el espectáculo como excusa. ¡Nada! pelotón de fusilamiento...
Una danza curiosa, donde las bailarinas aguantan una botella sobre la cabeza. Fascinante, sobre todo si alguna vez recuerdas haber tenido problemas para mantenerla en equilibiro en tu mano. También se me ocurre que, después de cuatro minutos de baile, esa cerveza debe parecer meados de mono. Y eso (permitir que una cerveza se eche a perder) debería se delito. Aunque sea con el espectáculo como excusa. ¡Nada! pelotón de fusilamiento...
Luego nos llevan al cenote Ik Kil, para un bañito. Por partes: vista desde arriba
Avisos varios. Si los ponen será por que hubo quien dió motivos para que los pusieran... Por la cadena se refiere a la que hace el uso de barandilla...
La bajada tiene yuyu, sobre todo para los que padecemos de vértigo...
La ronda de saltitos... Fran...
Bueno, todos. Y menda. De cabeza. El vértigo es como el hambre, el frío o el miedo. Son, hasta cierto punto, producto de tu mente. Y, hasta cierto punto, dominables.... Hay videos de los saltos. En cuanto los tenga, vamos que los pongo. Por si alguien duda del poder de la mente...
Observen. Hasta la rana Gustavo puede tirarse de cabeza, si se lo propone...
Tranquilas, amantísimas esposas. El cenote tiene una profundidad de 49 metros, no había peligro aparente.
Cenotes hay censados unos 2000 en la península del Yucatán. Un queso gruyére, vamos...
Luego nos llevan a Valladolid. Esta es la parte nueva...Cenotes hay censados unos 2000 en la península del Yucatán. Un queso gruyére, vamos...
Las calles, sorprendentemente limpísimas, como todos los sitios que hemos visitado. Descubrimos, al ver los precios de tiendas normales, lo gilis que somos los guiris comprando. Hay que adquirir en la tienda de al lado del último sitio al que te llevan. Paseíto de rigor por la zona colonial.
Y montar algún numerito. 8 horas de sol intenso sobre nuestras cabezas tenían que tener algún efecto secundario...
Alguien pudo finalmente, después de 5 días, tomar un café en condiciones. Es un cortadito sin más, no se hagan pajas mentales...
Una foto aparentemente innecesaria...
Si no es por el detalle del conductor. ¡¡¡Siiii!!!. Lleva una máscara de luchador...
Cortarse el pelo y pasar a la eternidad. Después de escuchar la ceremonia del juego de la pelota, no me corto ahí ni los pelos de las axilas...
Sin comentarios. Es que no se me ocurre ninguno a la altura del delantal del tipo. Mas que tener el pene a la altura del ombligo tiene que hacer que sea incómodo abrocharse los pantalones. Arreglarlo con un delantal así no me parece correcto. Y menos en un sitio donde hay niños...
La iglesia de San Nosequé. A estas alturas ya estaba hasta los mismos de meter y sacar la libretita...
Observad la interpretación de la mítica frase Dejad que los niños se acerquen a mi...
Observad la interpretación de la mítica frase Dejad que los niños se acerquen a mi...
La vuelta, otro infierno. Yo aún dormí algo, pero los de atrás tuvieron que comerse el rollo de una hijaputa de Badalona con incontinencia verbal. Dos horas de ida y dos de vuelta sin cerrar el pico ni un momento. Si me pilla en un asiento más atrás y sin ZEN, la tiro por la ventanilla. Yo no tengo la paciencia de Perico.
Llegamos petados al hotel, así que repusimos líquidos en el bar. Allí, Sergio y Fran tratan de explicarle a Guadalupe un baile que vieron ayer en la disco. Ella se agacha de la guisa de Fran y restriega sus posaderas contra la zona genital del varón. El macho, absolutamente mamado, no se inmuta. Hasta que se lo hicieron a uno de nuestros campeones y la canadiense borracha dió un salto, asustada por una repentina presión en su zona anal. Si es que lo buscan...
Cena, ronda de tequilas y a dormir. Mañana nos espera la mejor (creo) excursión del viaje. Si la terminamos sin que nos quiten antes los 4*4...
Antes alguien pidió un rifle de matar maromos. Cada vez que aparece una jicha de buen ver para que la repasemos visualmente, viene seguida, al cabo de un par de minutos por su hermano, padre, novio, marido o concubino. Así no haremos nada, comenta uno. Seguro, pienso. ¡Como cambian los años! El anterior aprovechando la noche y este el día. Preferencias, le dicen...
Antes alguien pidió un rifle de matar maromos. Cada vez que aparece una jicha de buen ver para que la repasemos visualmente, viene seguida, al cabo de un par de minutos por su hermano, padre, novio, marido o concubino. Así no haremos nada, comenta uno. Seguro, pienso. ¡Como cambian los años! El anterior aprovechando la noche y este el día. Preferencias, le dicen...