Poco que contar de la 10ª jornada de la Liga del Penique. Otra vez sin puntuar, que mal llevo esta liga. Me tocó dos puestos a la derecha de Charly, que tenía un bounty de 100 pavos. Un buen motivo para vigilarlo de cerca e intentar cazarlo.
La noche empezó con la felicitación a Héctor por su clasificación para las WSOP y al Penique, personificado en Charly, por los dos años que han transcurrido desde el primer torneo que se organizó. Luego, sorteo de puestos y cartas a correr.
Me dediqué, visto que hace semanas que no me dan cartas, a seguirle en todas las manos en las que entraba y a mantener mi stack por encima del suyo. Mas aún cuando tuvo que hacer el rebuy. Al final, en un duelo de ciegas mal interpretado, fué él el que se llevó mis fichas. Las que le valieron para terminar ganando el torneo y salvar el bounty. ¡Enhorabuena, señor!.
En la libreta de notitas sólo hay dos aceptables. Un jugador le comenta a otro, que cuenta un badbeat de un torneo gordo: "Pero... ¿como te fuiste? ¿to enajenao?". Bien!. La versión coruñesa de estar "on tilt". "To enajenao". Anoto para usar en círculos profesionales, por si dudan de mi origen aldeano.
Una vez fuera, intentamos hacer un sit de cualquier cosa rara. Como el Badugi nos parece my técnico, intentamos unas manos de "brisca sintética sin límite, con tres palos". La cordura se impone y no llegamos a repartir cartas. Pero prometía...
Ah!, y el comentario de que Michael Jackson descansa en el limbo de los niños. Joer, que mala folla...
Como siempre, el Penique es una liberación a la tensión semanal. El gorro de torneos que me traje de Las Vegas, pero, tiene todos los números para terminar en el trastero. Ya lleva tres y no ayudó en nada. O espera... Me lo puse un rato en el paralelo de La Toja... Justo cuando menguaron mi stack hasta límites de agonía. Al trastero, al trastero....
La noche empezó con la felicitación a Héctor por su clasificación para las WSOP y al Penique, personificado en Charly, por los dos años que han transcurrido desde el primer torneo que se organizó. Luego, sorteo de puestos y cartas a correr.
Me dediqué, visto que hace semanas que no me dan cartas, a seguirle en todas las manos en las que entraba y a mantener mi stack por encima del suyo. Mas aún cuando tuvo que hacer el rebuy. Al final, en un duelo de ciegas mal interpretado, fué él el que se llevó mis fichas. Las que le valieron para terminar ganando el torneo y salvar el bounty. ¡Enhorabuena, señor!.
En la libreta de notitas sólo hay dos aceptables. Un jugador le comenta a otro, que cuenta un badbeat de un torneo gordo: "Pero... ¿como te fuiste? ¿to enajenao?". Bien!. La versión coruñesa de estar "on tilt". "To enajenao". Anoto para usar en círculos profesionales, por si dudan de mi origen aldeano.
Una vez fuera, intentamos hacer un sit de cualquier cosa rara. Como el Badugi nos parece my técnico, intentamos unas manos de "brisca sintética sin límite, con tres palos". La cordura se impone y no llegamos a repartir cartas. Pero prometía...
Ah!, y el comentario de que Michael Jackson descansa en el limbo de los niños. Joer, que mala folla...
Como siempre, el Penique es una liberación a la tensión semanal. El gorro de torneos que me traje de Las Vegas, pero, tiene todos los números para terminar en el trastero. Ya lleva tres y no ayudó en nada. O espera... Me lo puse un rato en el paralelo de La Toja... Justo cuando menguaron mi stack hasta límites de agonía. Al trastero, al trastero....