Jugamos ayer el último torneo del Penique, la cantera coruñesa. Se deja de organizar la liga para evitar problemas legales a su dueño, esencialmente.
Como subí las fotos al revés, maldita resaca, la crónica será a la inversa... :)
El torneo lo ganó Miki. El Kiwi. Enhorabuena, meu, menuda envidia. Cambiaria mis dos Tojas por este, sin dudarlo.
Como subí las fotos al revés, maldita resaca, la crónica será a la inversa... :)
El torneo lo ganó Miki. El Kiwi. Enhorabuena, meu, menuda envidia. Cambiaria mis dos Tojas por este, sin dudarlo.
Compartimos mesa de inicio. Yo estuve demasiado pronto para mi gusto en la tertulia de la barra...
Al final, terminamos jugándonos las rondas a los dardos. No hubo heridos de consideración.
A las cinco o así, estaba todo dispuesto. Jugamos abajo, a puerta cerrada y en modalidad shorthaded, por el tamaño de las mesas.
Los sufridos camareros no tuvieron ni un minuto de descanso....
Quique tuvo el dudoso honor de ser el primer eliminado...
Aún no controlo demasiado bien las panorámicas....
Los participantes...
Creo que están todos. Ya en la primera mano, aparecieron unos cohetes. La probabilidad era 1 a 8, aprox...
como premio especial había la botella que nos bebimos en la comida, firmada por todos...
Tuvimos una emule del anuncio de Freixenet...
Aspecto del warm-up...
Antes, durante la comida nos bebimos una botella de vino. Entre 22 no es demasiado beber, creo...
Algunos usamos vaso, llámenme escrupuloso...
Había para escoger carne o buey. Cayeron 22 chuletones. Media vaca mas o menos, vamos..
Michel dirigió el recibimiento, a base de cañitas y vinos. Felicidades a Jorge del Mesón Ponte, por su excelente acogida...
El amo del calabozo Peniqueño....
No os imagináis como echaré de menos esos viernes, amigos...
