Sigue habiendo ilusos que, trabajando 60 horas semanales y ganando 20.000€ limpios al año, tienen profundamente arraigado en el fondo de su cerebrito que son clase media alta.
Las creencias son libres. Nada te impide (excepto, quizá, la autoestima) estar convencido de que la Tierra es plana, de que si mueres en una guerra contra el infiel (cristiano o sarraceno, el resultado es parecido) irás a un paraíso a la vera de Dios, que Felipe González es socialista o que, como decíamos, que un asalariado puede ser clase media.
Algunos si, es cierto. Si ud. consigue un salario limpio 3 stdv (desviaciones estándar) por encima del salario medio, podría empezar a considerarse clase media alta. Eso vendría a ser, aproximadamente, un salario limpio de 2150 €. Por 40 horas o menos de jornada semanal. Del mismo modo, puede considerarse pobre si su nómina le reporta menos de 1250 € limpios.
Son números relativos, me dirán, y tienen razón. No cunden lo mismo 1500 euros si uno vive en el centro de Madrid, en Almendralejo o en Getaria. Aspectos como el precio del alquiler, los servicios que un ciudadano recibe (o no) de su correspondiente Administración pueden influir tenebrosamente en el rendimiento de un salario. Eso, sin entrar a valorar el coste de la vida social de cada uno o los vicios y aficiones que uno tenga.
Convendremos en este punto que no es sencillo encuadrar a alguien en una clase social tradicional solamente ateniéndonos al líquido que le reporta su nómina.
Hay una forma bastante clarificadora para saber si uno es pobre o rico, ateniéndonos a la jornada laboral de cada uno.
Partiendo de la base de que uno tiene cubiertas sus necesidades esenciales (techo, comida y vestido) sólo tiene que fijarse si está empleando su tiempo semanal disponible en conseguir dinero o, si por el contrario, puede permitirse utilizar su dinero para comprar más tiempo disponible.
Porque el tiempo es el bien más valioso de nuestra existencia. Una vez se ha gastado una unidad de tiempo, esa ya no es recuperable. A día de hoy.
Si alguiene se ve obligado a cambiar mucho de su tiempo por dinero, es pobre. Del mismo modo, si puede permitirse comprar tiempo libre de calidad, puede considerarse rico. "De calidad", el concepto es importante. Estar en un banco dando de comer a las palomas, contemplar cómo se desarrolla una obra en una zanja o ver Gran Hermano Vip no es, de ningún modo, "de calidad", por la misma razón por la que es muy difícil que un asalariado (sin bonuses trimestrales) pueda ser clase media alta.
A pesar que crea que votar a la derecha le beneficia o que habrá un armaggedon y sólo se salvará uno de cada 70.099 habitantes del planeta. O ambas cosas.
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