Hay discos que te gustan y otros que no. Buenos y malos. Maravillas y auténticos bodrios. Así, simplemente. De vez en cuando aparece uno (este es uno de ellos) que primero te hace abrir los ojos, luego sonreír, después la mandíbula te llega al esternón para, finalmente, emocionarte y agradecer al Universo que ponga en este mundo criaturas como Ryan Gosling para que no sólo no pierdas la fe en la humanidad, si no que sigas convencidos de que, si no hacemos demasiado el gilipollas (lo que no es bastante probable, vamos) lleguemos muy lejos como especie.
No sabía nada de Ryan Gosling, así que tiré de wikipedia. Canadiense (con Suecia, otra gran cantera musical), nacido en 1980, nominado al Oscar, es conocido por sus papeles en The notebook y The Believer, entre otras. No he visto ninguna de las dos. El cine no es mi fuerte. Pero bueno, lo que me interesa de él es su disco debut con el título homónimo de su proyecto, Dead man´s bones. Hay que añadirlo a la lista de "Discos para regalar". Con un simple piano y la celestial colaboración del coro infantil del Conservatorio de Silverlake consigue que vuelva a dar gracias por vivir. Por vivir para descubrir cosas así. Dejo tres muestras. Almas sensibles, preparen los kleenex...
No sé por que, terminé escuchando el Thin Ice, de Pink Floyd...
No sé por que, terminé escuchando el Thin Ice, de Pink Floyd...
3 comentarios:
hazte otro blog musical, hombre XD.
¿vas a latoja?
fito
La música es vida, neno.
Si no media catástrofe natural de por medio, voy, voy. Pero es el 22 y 23 de este mes, ¿no?
Anotado, piano man xD
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