Creo que este es el segundo post sobre los suecos. Si no recuerdo mal, el primero vendría cuando estuvieron en octubre del año pasado en el Playaclub, en Coruña.
Esto quiere decir que el tiempo pasa inexorablemente y con él, el trabajo de la gente. The Mary Onettes son una de mis bandas favoritas, muy probablemente por el toque new romantic ochentero que destilan de sus composiciones. A principios de noviembre lanzaron al mercado su segundo trabajo de estudio, Islands.
Siguiendo con la fórmula que tan buenas críticas obtuvieron con su primero, en éste volvemos a encontrar una bonita colección de canciones tristonas, pero con esos arreglos optimista. Como ya dije alguna vez, la melancolía no sólo no es mala, si no que a veces es necesaria para ver el futuro con buenos ojos.
Siguiendo con la fórmula que tan buenas críticas obtuvieron con su primero, en éste volvemos a encontrar una bonita colección de canciones tristonas, pero con esos arreglos optimista. Como ya dije alguna vez, la melancolía no sólo no es mala, si no que a veces es necesaria para ver el futuro con buenos ojos.
Dos muestras del hacer de los nórdicos. No todos son una pandilla de hijosdeputa en las mesas de poker... ¡Que las disfruten!
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