En una auditoría rutinaria donde trabajo se detectaron algunas irregularidades. Hurgando, esas irregularidades se convirtieron en certezas. Eso ha provocado que, el que las cometió, saltara por los aires. Lo malo de ello es que, por el camino, se puede llevar por delante a su responsable superior o, como mínimo, dejarle en una pésima situación. El exceso de confianza puede pasarle una cara factura, ya que no tiene una buena relación con nuestro Director General.
Sucede que, si con el primero tenía muy buen trato, con el segundo nos une una buena amistad. Hemos enterrado muchas horas en un proyecto para el área noroeste de España que ahora se va a tomar por culo. Podíamos discutir durante dos horas, hasta dar manotazos en la mesa y luego aparcar el tema de fricción para darnos una tunda al ping-pong o irnos a cenar y echarnos unas risas. Nunca fué un tipo que se callara lo que piensa y siempre va de frente.
Eso, a veces, puede ser un defecto. Jugar al poker me enseñó que los defectos son como un hijo tonto; hay que aprender a quererlos y a convivir con ellos. Y actuar en consecuencia. A mi amigo, ir de frente y decir lo que piensa le granjeó muchos admiradores y algunos enemigos poderosos. Esos no dudarán en pasarle la factura, ahora.
Obviamente, cambiarán algunos aspectos de mi entorno laboral. De momento me ha tocado asumir algunas tareas que hay que solucionar. Trabajo añadido, cuando tenía más del que quería. Con gusto me hubiese ido con él. Tengo la lealtad como una de mis virtudes (si, tengo algunas) más arraigadas. Pero no puedo permitirme no trabajar. Y el empleo que tengo no está mal, a pesar de los cambios que va a haber y que me afectarán muy poco, exceptuando la carga de tareas.
Espero a ver que sucede con el tema, pero presentar mi dimisión en solidaridad con mi amigo podría entenderse como connivencia en el asunto, a pesar de que la única responsabilidad suya en el tema es el desconocimiento de las maniobras de su subordinado. Creo que sería muy romántico, pero bastante estúpido. Aunque, muy a menudo, sigo haciendo estupideces. No sé... dejaré pasar otra semana, a ver como viene.
Todo esto sucede cuando tengo a mis padres unos días de visita en Miño. Se quedan en casa y les dejé mi cama, quedándome yo en la nueva habitación de invitados, en el sofá cama. Pido perdón a todos aquellos que durmieron en él estos años. Después de dos noches ví que es una chufa válida, sólo si pesas menos de 40 kilos y ya lo he sustituido por una cama como Dios manda. ¡Muchas gracias a todos los que fueron este fin de semana pasada a La Toja por contribuir a mejorar mi descanso y el de mis futuros invitados :)!
Ayer por la tarde tenía una pila de resúmenes que hacer (reuniones, ventas, etc...) y otra pila de instrucciones que repartir, para que la semana que viene nuestro centro siga funcionando con la mejor normalidad. Pero estaba mentalmente bastante agotado, con lo que preferí irme con mis padres a dar una vuelta por los alrededores de Miño y disfrutar de las cosas pequeñas. Las tareas pendientes ya las haré. Sólo hay dos maneras de hacer el trabajo: mañana, o bien. Y, bien, no lo hubiese hecho.
Sucede que, si con el primero tenía muy buen trato, con el segundo nos une una buena amistad. Hemos enterrado muchas horas en un proyecto para el área noroeste de España que ahora se va a tomar por culo. Podíamos discutir durante dos horas, hasta dar manotazos en la mesa y luego aparcar el tema de fricción para darnos una tunda al ping-pong o irnos a cenar y echarnos unas risas. Nunca fué un tipo que se callara lo que piensa y siempre va de frente.
Eso, a veces, puede ser un defecto. Jugar al poker me enseñó que los defectos son como un hijo tonto; hay que aprender a quererlos y a convivir con ellos. Y actuar en consecuencia. A mi amigo, ir de frente y decir lo que piensa le granjeó muchos admiradores y algunos enemigos poderosos. Esos no dudarán en pasarle la factura, ahora.
Obviamente, cambiarán algunos aspectos de mi entorno laboral. De momento me ha tocado asumir algunas tareas que hay que solucionar. Trabajo añadido, cuando tenía más del que quería. Con gusto me hubiese ido con él. Tengo la lealtad como una de mis virtudes (si, tengo algunas) más arraigadas. Pero no puedo permitirme no trabajar. Y el empleo que tengo no está mal, a pesar de los cambios que va a haber y que me afectarán muy poco, exceptuando la carga de tareas.
Espero a ver que sucede con el tema, pero presentar mi dimisión en solidaridad con mi amigo podría entenderse como connivencia en el asunto, a pesar de que la única responsabilidad suya en el tema es el desconocimiento de las maniobras de su subordinado. Creo que sería muy romántico, pero bastante estúpido. Aunque, muy a menudo, sigo haciendo estupideces. No sé... dejaré pasar otra semana, a ver como viene.
Todo esto sucede cuando tengo a mis padres unos días de visita en Miño. Se quedan en casa y les dejé mi cama, quedándome yo en la nueva habitación de invitados, en el sofá cama. Pido perdón a todos aquellos que durmieron en él estos años. Después de dos noches ví que es una chufa válida, sólo si pesas menos de 40 kilos y ya lo he sustituido por una cama como Dios manda. ¡Muchas gracias a todos los que fueron este fin de semana pasada a La Toja por contribuir a mejorar mi descanso y el de mis futuros invitados :)!
Ayer por la tarde tenía una pila de resúmenes que hacer (reuniones, ventas, etc...) y otra pila de instrucciones que repartir, para que la semana que viene nuestro centro siga funcionando con la mejor normalidad. Pero estaba mentalmente bastante agotado, con lo que preferí irme con mis padres a dar una vuelta por los alrededores de Miño y disfrutar de las cosas pequeñas. Las tareas pendientes ya las haré. Sólo hay dos maneras de hacer el trabajo: mañana, o bien. Y, bien, no lo hubiese hecho.
Por la noche recibí una llamada de esas que alegran una semana. Tizona, otro gran amigo, me llamó para invitarme a pasar unos días en su casa y, de paso, felicitarme por el pinchazito en La Toja... ¿o fué al revés? Es igual. Álvaro es un anfitrión excelente y no puedo más que contar los días que faltan para ese fin de semana largo.
Sacaré el tiempo de donde sea para poder hacer dos o tres días extra de vacaciones. La semana que pasé en su casa el año pasado, con Pacocho, la conservaré en la memoria toda la vida. El coche que perdimos en el parking del Carrefour, Cabárceno, El Soplao, la tarde de relax en un balneario, el día en que pelamos a Greg Raymer al badugi, las partidas a la Play, el pinchacito en el 25k, los pueblos de la costa, el arroz con lubrigante, el seguimiento de la victoria de Mena en el CEP.
Pacocho repite e igual se apunta algún otro crack. Must go, que dirían en Kansas... Las fotos son del año pasado.
Dejo un par de fotos del Tourgalicia de esta semana. A veces encuentras rincones idílicos...
Sacaré el tiempo de donde sea para poder hacer dos o tres días extra de vacaciones. La semana que pasé en su casa el año pasado, con Pacocho, la conservaré en la memoria toda la vida. El coche que perdimos en el parking del Carrefour, Cabárceno, El Soplao, la tarde de relax en un balneario, el día en que pelamos a Greg Raymer al badugi, las partidas a la Play, el pinchacito en el 25k, los pueblos de la costa, el arroz con lubrigante, el seguimiento de la victoria de Mena en el CEP.
Pacocho repite e igual se apunta algún otro crack. Must go, que dirían en Kansas... Las fotos son del año pasado.
Dejo un par de fotos del Tourgalicia de esta semana. A veces encuentras rincones idílicos...
Anoche, mientras mi madre preparaba la cena (a tomar por saco la dieta, parece...), me apunté al 3.5K GTD de Boss. Le expliqué un poco a mi padre como va el juego. Perdí algunas fichas viendo flops baratitos, las recuperé en uno favorable y cuando fui all in en otro en el que tenía dobles y el villano de turno pagó buscando la barrigona, para saltar en el river contra su 10% en el flop, mi progenitor pregunta: ¿Ya está?... pues si que es jodido este juego... Pues ni te lo imaginas, Papá, ni te lo imaginas....
Este finde andaré algo desconectado, pues quiero atenderles lo mejor que pueda. Durante la semana que se avecina me será bastante complicado.
Este finde andaré algo desconectado, pues quiero atenderles lo mejor que pueda. Durante la semana que se avecina me será bastante complicado.
4 comentarios:
Creo que si pidieras su opinion, tu amigo seria el primero en exigirte que no renunciaras. Es lamentable lo que ocurre pero pienso que no debes ni siquiera considerar la opcion.
Eso de que nuestros defectos son como un hijo tonto me encantó, espero no haya problema de tomar prestada la idea para aplicarla: Mi extensa y estupida prole te lo agradecera por siempre.
Hey, cena preparada por mama no se tiene todo el tiempo! Ve, ve, disfruta el finde que podemos esperar para leerte. Pero no olvides las fotos.
...y cuando regreses... podrias explicar ese asunto del automovil extraviado en el estacionamiento de un carrefour???? suena loco.
Disfruta de papá y mamá este finde, enseñales algún rinconcito idílico y desconocido, pero, no te los lleves de marcha por Santiago, jeje... Un dia me los tendrás que presentar, a mamá y a papá, no a los villanos pokeriles... Bueno, a esos tambien, XDDD...
Ya me la dió, mi amigo, su opinión. Y es esa: seguir.
Como no es mía, la frase, por supuesto puedes aprovecharla. Para eso la puse... :)
Fotos llevo un centenar. Alguna termina en el blog. Estoy pensando en hacer un post gráfico de como se hace una paella, :). Mi señor padre es un especialista en ello.
Lo del coche... Bueno, salimos de un circuito termal de un balneario taaaaan relajaaaaados, que al salir con la compra de Carrefour no fuimos capaces de verlo (entre 60 que había) en media hora. Llegamos a pensar que nos lo habían robado. Un coche discreto, con un color discreto y tres tipos en la inopia....
Rafa, te lo pasarías mejor con los villanos del poker, seguro.
Paella, eso si, la del jefe. Primer plato: paella. Segundo plato: paella. Postre: paella...
Para acompañar unas botellitas de mencía...
Luego lo acostamos y nos vamos a Santiago...
con mamá jamás hay dieta.
Y tu padre, un pozo de sabiduria
saludos
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