Tras recoger a Pacocho, nos fuimos hacia el aeropuerto de Santiago, a por el otro crack, Periquillo. Esta foto, la 1ª, era obligatoria.
Comer, aqui se come bien en cualquier parte. Decidimos hacerlo en el Dezaseis.
La visita a la Catedral era obligada, claro.
El abrazo al santo y el paso por el sepulcro.
Sin perder una sóla oportunidade de hacer algo el cafre, claro...
No hicimos el Paris-Dakar al completo, pero al menos tomamos una en el Dakar.
Si ibamos a un torneo de poker, esta parada era obligatoria, también.
Como hizo bueno, al contrario que la otra vez, nuestro amigo pudo disfrutar algo del paisaje.
En la cena del segundo día, aún estábamos todos vivos, si no recuerdo mal. Había cuatro retos. Uno, llegar con fichas al segundo día. Dos, volver a jugarlas. Tres, llegar a la mesa final. Cuatro, ganar. En ese momento llevábamos dos de ellos cumplidos.
3 comentarios:
Pues no, yo no estaba vivo en la cena del segundo día. Andaba jugando el paralelo, en el cual quedé 12º. Pac8 también había caido y no se apuntó al paralelo por que dependía de su chófer y decidió no joderle la noche, por si duraba bastante.
felicidades albert ¡¡ aun me acuerdo cuando me toco en la mesa contigo cuando eramos 20 y le preguntaste a arturo´s brother si auntenias posibilidades.... si que las habia ¡¡
yo por mi parte soy el hombre burbuja, deberia haber premio especial tipo cañas gratis o botella de espumoso para estos casos. soy el unico que ha puntuado en los 2 torneos de este año¡. poco pero he puntuado...lol ¡¡
enhorabuena y q siga la racha ¡ nos vemos en las mesas ¡¡
abrazos
Jajaja. Se me habia olvidado lo feo que era el periquillo.
Me estoy dirigiendo a la comisaria mas cercana para denunciar a P8 por llevar esa camisa.
Tizona
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