Los grupos que llevan dos baterías siempre me intrigaron. ¿Es necesario, realmente? ¿No valía el apoyo de una caja de ritmos? Supongo que, durante la formación de la banda, ambos percusionistas se postularon con el deseo de yo quiero ser el bataca y, para evitar discusiones, alguien terció salomónicamente: Vale, vale, los dos tocaréis la batería, no os peleéis...
Amén de esta divagación, el gran activo de Poliça es la sensualidad de chocolate blanco con la que te cubre progresivamente la voz de Channy Leaneagh. Su disco, Give you to the ghost, es un billete de 45 minutos a una nube temporal en la que olvidarse de todo durante ese rato. Y contemplar el trance de la vocalista interpretando sus canciones, hipnótico. No vinculo el video oficial porque lleva anuncio, pero vale la pena comérselo. Hay una interpretación en vivo en este enlace.
I could go es una perla pop que, por mor del fondo de xylófono y las ráfagas silbantes que recibe de acompañamiento, destaca por encima del resto de canciones en otro de los discos de 2012 que hay que tener, el Time Capsules II de Oberhofer.
Pero esas cápsulas de tiempo esconden otra joya destacable (esconden varias más), Heart. Cuando la melodía saltarina nos está contagiando y empezamos a sonreír despreocupadamente, Matt nos recuerda que no estábamos aquí para un rollito happy, ni mucho menos. Sin mover un sólo músculo de la cara, toda una declaración de solidez emocional.
All that i asked for was a little bit of heart
I give you my love and you told me:
"We're apart"
Probablemente una de las canciones más repetidas en el canal Vh1 (si lo pinchas habitualmente, seguro que ya la tienes aburrida) Little talks es un himno campestre que, nuevamente, apuesta por la contradicción de utilizar melodías trotonas y festivas para contar un desamor. Es una opción pragmática y una muestra de inteligencia emocional soberbia: Las lágrimas ya me empapan el alma, no hace falta que también mojen mi rostro. Ellos son Of monsters and men.
Por el placer es el explícito título con el que Ornamento y delito traen las ¿bajas? pasiones y el deseo al universo de las canciones. Todo en el corte; la susurrante voz, las guitarras, los fondos de teclados y el penetrante ritmo de la batería, hacen que sea un sólido candidato a tema principal en una posible revisión de Las edades de Lulú.
No estaba muerto, por difícil que sea de creer. Los excesos del ex-Sex Pistols John Lydon no pudieron con él. Ni los que esparció con Sid Vicious con la mítica banda, ni los que desparramara con Public Image Ltd. Este año pasado, PIL anunció nuevo lanzamiento, oh sorpresa, después de 20 años de su último trabajo de estudio. Muy, muy digno.
Además del Deeper Water (en este live se puede ver que no sólo John no estaba muerto, si no que conserva una envidiable forma) uno se puede dejar llevar a lisérgicos estados con el narcótico compuesto que es el reivindicativo One Drop, demostrando que Lydon, a pesar de las (suponemos necesarias) gafitas de montura metálica, sigue siendo el irremediable inconformista que parió su madre.
Además del Deeper Water (en este live se puede ver que no sólo John no estaba muerto, si no que conserva una envidiable forma) uno se puede dejar llevar a lisérgicos estados con el narcótico compuesto que es el reivindicativo One Drop, demostrando que Lydon, a pesar de las (suponemos necesarias) gafitas de montura metálica, sigue siendo el irremediable inconformista que parió su madre.