martes, 25 de octubre de 2011

La doctrina del shock

Encargué el libro de Naomi Klein titulado La doctrina del shock.  En él se explican algunas de las consecuencias de la aplicación de las políticas ultraliberales que promulgaba Milton Friedman, el tipo que supuso un descrédito importante de los premios Nobel cuando le dieron el de Economía.

Yo no es que sea demasiado socializador, en cuanto a modelo de Estado.  Pero hay departamentos que no se deberían privatizar bajo ningún concepto: Justicia, Enseñanza, Defensa, Infraestructuras y Sanidad.  Algunos otros requerirían modelos mixtos. Los defensores del ultraliberalismo siempre apoyan su defensa de la privatización en la ineficiente gestión de los recursos que se ha hecho siempre desde la Administración Pública.  
Pero esto es debido a dos factores que tienen otras soluciones; la corrupción y la ineficiencia de algunos funcionarios.  Es sencillo de arreglar.  Endureciendo las penas por corrupción; en China, si pillan a alguien metiendo la mano en el dinero público, lo condenan a cadena perpetua.  Entre ese modelo y la casi total impunidad que hay ahora, se podría encontrar un término medio.  
En cuanto al rendimiento de los funcionarios, si una parte importante del sueldo se lo jugaran en base a unos objetivos (cómo hacen gran número de trabajadores del mundo civilizado), ya verías cómo disminuían cafés y ausencias injustificadas.  Así, el trabajador que hace mejor su trabajo que otro, siempre cobrará más. 

Basado en ese libro, se ha hecho una cinta. En el documental se hace un repaso a lo que sucedió en países como Chile, Argentina, Rusia e Irak, los pocos dónde se pudieron llevar a cabo los manuales de los chicos de Chicago hasta el último extremo.

Aunque es largo (una horita y media buena) y subtitulado, vale la pena verlo.  Actualmente estamos inmersos en una de esas situaciones de crisis que tan bien aprovechan los propulsores del capitalismo más salvaje para aplicar sin demasiada oposición sus ideas, apoyándose en el sentimiento más rentable para tales fines: el miedo.  Si no queremos que este país termine como Rusia, convertido en una oligarquía de multimillonarios a costa del patrimonio publico, hay que estar atentos y vigilantes con las maniobras de los Gobiernos.  Y expresando nuestra disconformidad (el que la tenga, claro) de la manera más clara que hay; protestando con la voz bien alta.

13 comentarios:

Unknown dijo...

Puf, ni tanto ni tan calvo. Krugman, otro Nobel, este keynesiano, ha soltado que nos vendría bien una invasión extraterrestre para reactivar la economía ??? Habría que cambiarle el Nobel por un album de los 4 Fantásticos.
La Administración debe estar para cubrir las necesidades básicas (las que citas), pero no para competir con el sector privado ¿Para qué queremos tanta tv pública? Algunas comunidades tienen hasta 8 canales. Si sigo te bloqueo esto, chavalote.
Los corruptos al trullo y los ineficaces (vagos) a la puta calle.

Unknown dijo...

Los malos gestores, el tío que dice "voy a construir un aeropuerto en Castellón o Ciudad Real porque va a reactivar la economía", también al trullo. Menudo pastón han costado esas obras ruinosas.
No podemos tener en cada pueblo de 5.000 habitantes 3 piscinas olímpicas, 2 campos de fútbol tipo Camp Nou, 4 canchas de basket que ya quisieran los Lakers y 2 pistas de atletísmo en la que se pueden celebrar las Olimpiadas. Además, parada del AVE, puerto (aunque el pueblo sea de Cuenca) y autovía que pase por la puerta.
Me he calentao.

Albert Tortajada dijo...

Completamente de acuerdo en todo.
Se me olvidava un detalle. Responsabilidad Penal para los gestores negligentes.
A la islandesa.

Y prohibición de entrar a formar parte del consejo de administración de algunas empresas. Viendo algunos nombramientos entiendes algunas decisiones tomadas en los años en el poder.

Anónimo dijo...

Lo habéis clavado!
Como dice mi madre (que no fue a escuela y ya es una persona mayor) si solo la mitad del dinero que han robado (no hace falta decir quién) se hubiera utilizado bien, tendríamos un país de puta madre!

Oclocks

Albert Tortajada dijo...

Oclocks. Yo abogaría por gestores profesionales en la administración pública, no políticos, muchos de ellos sin formación suficiente.
Con buenos sueldos, bonus por objetivos y toda la mandanga que se da en las empresas privadas.
El dinero se gastaría con más sentido común.
Los presupuestos vendrían del parlamento, de los programas políticos, que tendrían que ser un compromiso ante notario de los partidos.
Al político, que haga las políticas. Pero la gestión de los recursos, dejarla en manos de profesionales.

Anónimo dijo...

Ayer en el telediario de TV3 dieron como noticia de portada el despilfarro de muchos pueblos de Cataluña. Pueblos de menos de 400 habitantes que construyeron bibliotecas de 1kk€, hoy cerrada porque jamás entró un libro, salas de teatro para que den conciertos los rolling stones, etc. La gorda fue un pabellón para 14.000 personas en un pueblo de 30.000 ¿??? Solo costó 30 millones. Hoy, este pueblo, ha decidio apagar los semáforos por la noche para ahorrarse 400 euros al año. En fin,,,

En fin...

Albert Tortajada dijo...

Agustín, creo que respondo en el comentario anterior.
Para diseñar políticas un senado y un parlamento es demasiado chupóptero innecesario.
Si los programas políticos tuvieran el status de "contrato social vinculante", con todas sus consecuencias, entonces si que tendría más sentido el voto cada cuatro años.
Pero como prometen unas cosas y luego hacen lo que le sale de los cojones, pues pierde todo ese sentido.

Albert Tortajada dijo...

Ejemplos como ese, anónimo, absolutamente electoralistas, hay a miles. Ya no hace falta ir a los aeropuertos de Castellón, Ciudad Real o Lleida. Que Galicia tenga tres es otra aberración, cuando de uno a otro hay menos de una hora de carretera.
En pueblos pequeños, las burradas son mayores, en proporción.
Malversar fondos públicos no es sólo meterse comisiones en el bolsillo ni adjudicarle obras al cuñado. Gastar pasta en cosas no-necesarias es otra vertiente impune en este país.
Penarlo es commplicado, por que quien tiene que promulgar la ley es el mismo gremio que está cometiendo esas barbaridades, muchas veces como títeres del que tiene la pasta de verdad.

El Maestro Ciruelo dijo...

Bidón Presidente! Pacocho ministro de borracheras y Perico ministro de lo k kiera. Todo menos poker, no vaya a ser que nuestras nuevas generaciones lean a estos tres lumbreras y se acostumbren a perder. Menudas tres patas pa un banco.

Unknown dijo...

Bidan, robatroles. Yo lo vi primero, jajaja. Tenemos un trol comunitario, lo que nos faltaba.
¿No será tu amigo el campeón de la Copa Panda?

Albert Tortajada dijo...

Ya ves. Si nos presentamos en la Tierra Media, ganamos las elecciones. El Troll mayor del reino está de nuestra parte.
Aunque sigue sin aprender mecanografía.
Post a post podemos ir haciendo un perfil suyo.
Cobarde, amargado, estudios elementales por terminar, con un padre (si lo conoce) alcohólico que le pegaría repetidamente en la cabeza de pequeño, con una vida social inexistente fuera de su vulgar trabajo, dónde es menospreciado por sus compañeros y con un más que probable problema de virilidad. Ante esa incapacidad de meter su ciruelo en otra cosa que no sea un ladrillo o su mano, se entretiene troleando en blogs de gente que sabe disfrutar de la vida, cosa de la que él es incapaz.
Un par de entradas más y casi le pongo la foto. El próximo día que le vea le invito a una caña, pobre.

todavia dijo...

Otro sector que no debe privatizarse es el de las prisiones. Aca en EU las prisiones son negocios privados, reciben fondos por cada preso y ello da pretexto a encarcelar a cualquier por cualquier pendejada, Mientras mas presos hay mas fondos estatales se reciben.

Albert Tortajada dijo...

Bueno, una cosa son las prisiones y otra la Justicia.
Si están desligados, no me parece mal que las prisiones pertenezcan al sector privado.
Pero eso supone que los jueces tienen una integridad intachable. Y siempre habrá un juez amiguete del Director de la Prisión y ahí ya no estoy tan seguro que la gente tenga un juicio justo...