viernes, 12 de agosto de 2011

Escribir un libro

Ayer, o anteayer, no recuerdo bien, en la Cueva el tiempo pasa de un modo muy indefinido, hacía un post sobre los tutoriales do it yourself.  Tengo que reconocer que me encantan.  Siempre encuentras a alguien que hizo una gran cagada y se esmera en explicarte como evitar que a ti te suceda lo mismo.  Luego tu eres capaz de estropearlo de otra forma, estamos de acuerdo.  

Siempre acudo a ellos en cuanto tengo que hacer cualquier cosa que no domino.  Desde cambiarle la bomba a la cisterna del inodoro a preparar unas arepas (¿Ves como era mañoso, no hace mucho?).  Y me fascina la devoción y esmero con que algunas personas se esfuerzan en ser lo más didácticos posibles.  De una forma completamente desinteresada, lo que me sorprende aún más.

Empecé hará un par de meses una de las tareas más importantes que haré en mi vida, escribir una novela.  Viví de refilón una historia, hace tiempo, que me sirve como hilo conductor de la trama aunque el 95% del libro será pura ficción. Espero que estemos hablando de  la primera y no la única, aunque ello depende de la aceptación  económica (vil dinero) que tenga el relato.  Si esta aventura no funciona, tendré que pensar rápidamente en otra, por que si no tendré que ponerme a trabajar...  :)

Nunca escribí un libro como tal, aunque ya edité uno muy específico, 80 páginas, del que se hicieron 10 copias a 5000 ptas, en 1997, pero eso es otra historia (que cuento en el libro, por cierto).  Hice algún trabajo en la facultad, en equipo, de 40 o 50 hojas y he hecho algún post ladrillo de 3 o 4.  Pero escribir un libro de 500 páginas es un cuento diferente.

Seguro que hay en la red algún compendio de consejos de como escribir una novela, pero no he querido, esta vez, recurrir a las sugerencias de otro.  Creo que si sigo los patrones clásicos de como se escribe un libro, me estrellaré irremediablemente.  No tengo ni la formación, ni la preparación, ni la cultura de los grandes escritores.

Decidí que me guiaría sólo por tres premisas; la primera, pensar en como están contados los libros que leí (que fueron muchos) y me gustaron y como estaban contados los que no me gustaron. La segunda es la historia en si, que creo que es para hacer un libro, amén del universo paralelo que le monto alrededor.  Y la tercera, que es en la que más confío, en mi manera de contar las cosas, en mi humor negro, mis comparaciones y en la facultad de plantear situaciones increíbles que, la mayoría de las veces, sucedieron... En tratar de hacer trabajar el ingenio y la perspicacia del lector para saber si estoy hablando en serio o en broma, en hacerle cómplice del relato, como si estuviera participando en la trama.

Obviamente, ya me he topado con algunos escollos que cualquier tutorial me habría evitado.  O el hablar con alguien que ya haya conseguido publicar y vender bien algo parecido a lo que hago.  La letra con sangre entra...  No es lo mismo hacer un relato de 10 páginas que uno de 500.

Tuve que marcarme una rutina.  La inspiración te coge trabajando.  Y si te pilla en la playa, que es muy raro, tomas notas en cualquier sitio.  La BB es perfecta para ello.  No puedes permitir decidir que ya te pondrás a escribir cuando te sientas ingenioso, por que entonces no harás más de dos folios semanales.

Descarté escribir por las mañanas.  No es mi mejor hora.  Como parece ser que soy un bicho nocturno, empiezo a poner negro sobre blanco en cuanto se pone el sol.  Y hasta que los ojos o la imaginación dicen basta.  Tengo la ventaja que puedo levantarme cuando mi cuerpo considera que ya ha dormido suficiente.  Hace meses que no oigo un despertador.

Descubrí que escribir es un coñazo.  A mi, lo que me gusta es contar cosas.  Adornar los párrafos, buscar juegos de palabras.  Con los primeros dos capítulos me pasé un mes, releyendo y volviendo a cambiar una y otra vez el texto.  Decidí que escribiría la historia de tirón y luego ya me dedicaría a pulirla y darle gracia.  Si con dos capítulos paso un mes, terminaré el libro en octubre de 2013, lo que no me sirve a no ser que me toque la lotería o me deje de perjuicios atávicos y decida alquilar este cuerpo serrano con el que tan generosamente me dotó la naturaleza.

Una historia como esta requiere que tengas muy claro el orden cronológico de las anécdotas suplementarias, las que engrandecen un hilo principal que puede ser corrientillo.  A veces se me ocurrían algunas que iban bien hacia el final de la misma, otras eran para el principio.  Con 50 folios escritos, el caos temporal empezaba a ser preocupante.

Saqué todos los borradores de las sesiones del corcho que tengo en la DJ Zone y monté un gran calendario con apartados.  Personajes, sucesos A, sucesos B, localizaciones, etc.  Así lo tengo todo a la vista y puedo ir añadiendo aspectos con sentidiño.  Y seguir un orden a la hora de escribir.  La imaginación o las ganas me llevan, a veces, a adelantarme en el tiempo, teniendo que dejar espacios en blanco que rellenaré en otro momento, cuando tenga ganas e imaginación para hacerlo.

Hice una especie de árbol genealógico de los personajes.  Eso es muy útil cuando aparece alguien nuevo a escena.

He aprendido a cerrar el explorador de windows cuando escribo.  Si no, saltan mails, mensajes del feisbuc  y tuits que te distraen con muchísima facilidad, sobre todo si no estás demasiado creativo.  En ese plan, no llenas dos folios en cinco horas.  Y me gustaría tenerlo terminado antes de que acabe el año, aunque no quiero marcarme fechas.  Si que me he impuesto escribir al menos cinco folios diarios, aunque muchos días no es posible.

No sé si lo conseguiré publicar y si, una vez editado, se venderá decentemente.  Con que me diera para vivir un año más, me daría con un canto en los dientes.  Dedicaría 6 meses a documentarme (eufemismo de rascarme la barriga) y los otros seis a escribir otro.

Lo que es seguro que podré escribir cuando termine, por que lo terminaré, en eso he empeñado mi dudoso honor, será un tutorial: "Lo que NO debes hacer si quieres escribir un libro en un plazo razonable".  Ahi si podría ser útil para algún pringaete como yo, que aspira a comprarse los cordones donde Ken Follet se compra los zapatos.

15 comentarios:

Unknown dijo...

¿Nos leemos el pensamiento?

Noemí dijo...

En primer lugar, compartimos el gusto por los tutoriales :D A mí también me ayudan un montón y ver algunos de ellos es reconciliarse con el genero humano, sin duda.
Y también compartimos el proyecto de libro (el mío va para largo, casi no me atrevo ni a leerlo yo misma) Pero no estoy de acuerdo en lo de escribir por la mañana, a mí es por la noche cuando se me ocurren las cosas más chulas, hasta el punto de estar en la cama con intención de dormir porque madrugo para trabajar y tener que encender la luz para anotar algo genial que se me ha ocurrido.

Acumulo notas garrapateadas en cualquier parte.

Luego me compré un dictáfono.

Abrazo :)

Albert Tortajada dijo...

Lo que tenemos que hacer, Peri, es leernos el libro. Yo el tuyo y tu el mío. Eso querrá decir que lo tenemos terminado.
El post lo escribí el martes y lo dejé programado para hoy....

Albert Tortajada dijo...

Mmmmmm, Querida. El libro lo escribo por la noche. Suelo empezar cuando el sol ya se ha bien puesto.
En la mesilla de noche hay papel y boli. Muchas veces me despierto y tomo notas.
Tomaba notitas en cualquier soporte, servilletas de papel y posavasos de bar incluidos, que acumulaba en un picho que tengo en el escritorio hasta que los pasaba a limpio.
El ZEN tiene una grabadora. La BB también, aunque no me he terminado de acostumbrar a usarlas.

Hice una lista de personas de confianza a las que les mandaré el borrador cuando acabe. Es gente que me dirá, de corazón, lo que hay que cambiar, mejorar o, en el caso, renunciar a intentar publicarlo.... :) Si quieres, te añado. Serán 500 folios, aviso...
La BB tiene

la MaLquEridA dijo...

Ya tienes lo más importante que es la actitud y el empeño, lo demás te costará un poco pero seguro lo lograrás. Cuando tengas el libro en tus manos, nos avisas y más de uno querremos comprarlo, te lo aseguro.


Un saludo.

Albert Tortajada dijo...

Te reservo uno, Malque.
Además de comprarlo... ¿Querrás leerlo? :)

Eze dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eze dijo...

Puto kerido....mi e reader y yo estamos deseando tener ese libro¡¡¡( me imagino que lo sacarás tambien en formato digital)

PD: Me sigues debiendo una visita...

Anónimo dijo...

De las tres premisas la más peligrosa es precisamente la tercera. La más creativa, sin duda, pero donde puedes meter la pata.

Otra cosa: 500 páginas? Porque? Haz lo que te salga sin forzar las situaciones.

Y una más (no le tomes a mal): huye de tópicos, algo de lo que abusas demasiado en tus post. La frase de la inspiración te coje trabajando la dijo Picasso hace nosecuantos años. Eso, a veces, te pierde. Parece que escribes para ignorantes.

Saludos.

Smareis dijo...

Eu também gosto de escrever a noite. principalmente nas madrugadas, as palavras são mais visualizadas no nosso pensamento.Um abraço!

Smareis

Noemí dijo...

Será un honor que me apunte usted en esa lista :)

Albert Tortajada dijo...

Soy consciente, Eze, que te debo algo más que una visita. Lamentablemente no se dan las circunstancias para que vaya a verte. Ni mi espalda colabora, ni tampoco mi entorno.
No se como sacaré el libro. Ahora sólo me preocupa terminarlo algún día...

Albert Tortajada dijo...

Querido Anónimo: lo de 500 páginas sale de multiplicar 5 hojas de promedio por los 102 capítulos que tiene el índice provisional.
Una vez contada la historia habrá que adornarla, lo que la engordará. También se irán a la papelera algunas hojas que no valgan la pena, también.
Te agradezco el comentario sobre los tópicos

Albert Tortajada dijo...

Se que abuso de ellos. Debería, lo sé, mejorarlos o disfrazarlos. Es algo que puedo hacer en una novela, pero no en un post.
Ya son bastante tochos los míos como para darle vueltas. Muchas veces, si recurro a un tópico es por que es una frase que entiende todo el mundo y en cuatro palabras digo lo que podría contar en un párrafo y hacer huir al que está leyendo...

Albert Tortajada dijo...

Eu tamén teño mais facilidade para poñer con palabras as ideas do pensamento, na noite. Por algo será.

Um abraço de volta!