viernes, 25 de junio de 2010

Preparando maletas


En mi trabajo, no todo son sinsabores. Todos los años dan un premio por conseguir determinados objetivos. Que cuestan lo suyo, ocasionan disgustos, sinsabores y tragar más de un sapo. Como en la mayoría de trabajos, vamos.

Premios dan varios. Uno de ellos es el viaje que empiezo mañana; una semanita en la Riviera Maya (Méjico lindo) todo pagado y sin gastar días de vacaciones. Es la mejor semana laboral del año, con diferencia.

Así, si me quedaba algún vestigio de stress después del colapso de hace 15 días, tengo una semana por delante para erradicarlo. Leer, tomar el sol y mazarme a margaritas, ese es el plan. Igual hasta me acerco a unas pirámides que hay por allí, que se ve que son muy antiguas. Depende del día que haga, que me han contado que son de subida y el sol peta de carallo.

Se me ocurrió prestarles el piso a unos amigos, para que disfruten de la playa de Miño y me cuiden los gatos. Me conformo con que no me cambien el edificio de sitio.

4 comentarios:

MegTuning dijo...

Pasao ben e moito sentidiño...

Albert Tortajada dijo...

Sentidiño, sentidiño... sóame isa parola, pero agora non atopo por que....

trying not to sell dreams for small desires dijo...

Mexico!!?

well, in my best "chilanga accent" (which i've borrowed from my husband, mactans) i have to say:

Orale! Que chido, We!

todavia dijo...

Nada de que "Igual y hasta me acerco"... TIENES que ir a Tulum!!! Y volver con montones de fotos de ese magico lugar...

Vaya manera de desetresarte!