lunes, 26 de noviembre de 2012

¿Fracasa la propuesta soberanista de Mas?

Alicia Sánchez Camacho, esa mujer de intrigante mirada (antes le daría la espalda a Lucrecia Borgia que a ella, que se lo pregunten a Vidal Cuadras y al otro Fernández Díaz) anunciaba anoche con una enorme sonrisa el fracaso del plan de Mas y el rechazo de Cataluña a la independencia. Vi las declaraciones de refilón en un flash de noticias y me fuí a buscar en la internete los resultados de las elecciones.

No entiendo demasiado la alegría de Doña Alicia.  Es cierto, el hostión de Mas ha sido espectacular y probablemente suponga su entierro político, él que ya tenía preparado el disfraz de Sant Jordi, con la armadura bruñida y la lanza de matar dragones españoles con el crespón cuadribarrado en la punta, listo para liderar un nuevo ejército de Almogàvers.

Participación histórica, el 70%, se puede decir que la consulta interesó a la ciudadanía; PP y Ciutadans, los más contrarios al plan soberanista en cualquiiera de sus formas suman 28 votos del total de 135.  El PSC que nada a mitad camino de unos y otros, sin terminar de mojarse, escudándose en ese ambiguo término que es el federalismo, tiene 20.

Mas, que ha ganado las elecciones doblando en diputados (50) a la segunda fuerza, quizá no ha sabido aglutinar el voto soberanista como pretendía.  Pero es que la gente no es tonta y a bastante gente le tocó las narices que se aprovechara del éxito de una manifestación a la que no asistió.  Se le suma a ello el descontento con su vertiente neoliberalista de entender la política, a tijeretazo limpio.  Que si, que hay que recortar, que se estaba gastando mucho en gilipolleces.  Pero si no se hace nada para fomentar el empleo y dinamizar el consumo, los ingresos vía impuestos no crecen. Y las acusaciones (no probadas, aún, per conocidas por todos) de corrupción tampoco le han ayudado.

¿Fracasó el plan soberanista de Mas? ¿Rechaza Cataluña la independencia? Yo diría que no, más bien al contrario.  Teniendo en cuenta que CiU tenía como único punto de su programa político la consulta popular, que Esquerra Republicana nunca ha escondido esas pretensiones y ha tenido un subidón, subidón (21) y que hay que destacar la aparición en el escañato del CUP, de corte parecido, con 3 diputados, la aritmética dice que entre las tres fuerzas suman 75 diputados, a los que habría que añadir los 13 de ICV, que se mostró partidaria del plan.  Total: 88 diputados, una mayoría más que suficiente para impulsarlo.
 
El problema que tiene ahora CiU, sin esa pretendida mayoría absoluta, es que su cruzada independentista (perdida de antemano ante la implacable legalidad española) iba a ser sólo una tapadera para poder seguir colándole a la ciudadanía goles por debajo de las piernas con balones de Nivea. Pero ahora tendrá un necesario socio vigilante que no le va a dejar campar tan a sus anchas como esperaba.  Por eso ayer lucía un aspecto tan tristón. A ver como se las ingenia ahora con la crisis.

1 comentario:

Lechuguito dijo...

De acuerdo con tu análisis. Lástima que ahora los políticos van a ejercer de tales para hacer la lectura que más les interese.
Quizá la consulta deje las cosas un poco más claras.
Un saludo crack!