domingo, 31 de julio de 2011

De Paseo por Miño (2)

Debo llevar unas 80 horas en los que no soy capaz de reírme con los sarcasmos de mi espalda.  Creía que habíamos encontrado un punto de equilibrio entre su sentido del humor y el mío, pero veo que, a ratos, no. Como no quiero desarrollar tolerancia al tremadol sólo me dopo uno de cada tres días.  Hoy, día del Señor, tocaba, así que voy a tratar de aprovechar mejor el día que los dos anteriores, en los que lo único que hecho ha sido encallarme tres veces en una sesión sobre lo mejor del 2011 y mejorar algo mi cultura cinematográfica.  Hasta ví una peli en blanco y negro de 3 horas y pico y dos veces el inicio de Dersú Uzala, aunque me quedé dormido las dos veces antes de diez minutos.  También cayó la cuarta temporada de The Big Bang Theory, aunque eso no sé si entra en la categoría cultura cinematográfica...

No escribo un folio de la novela desde el martes, lo que tiene preocupado a mi manager.  Paciencia.  Ponme una bonita secretaria que tome notas al dictado.  Recuérdale que estamos en verano y que en casa no hay aire acondicionado así que no hace falta que venga muy abrigada.

Ayer me dí cuenta que tengo que mejorar mi relación con alguna gente del pueblo.  Me llevo bien con todo el mundo, si, pero siempre quise guardar la distancia justa para poder preservar mi intimidad.  Pero cuando estás en casa sin poderte apenas mover y descubres que, en una horrenda falta de previsión (indigna de mi) no hay comida para los gatos, toca pedir un favor.  Tenía dos teléfonos de confianza y ninguno respondió, es lo que tienen las vacaciones.  Si hubiese sido comida para mi, me hubiese apañado de cualquier forma, probablemente con el telepizzamiño  Pero no hay telefriskis o telebreakies.  Menos mal que siempre tengo la suerte de atoparme con gente de buen corazón y los gatos no pasarán hambre alguna, por el momento.  Mil gracias, señorita, le debo una.

El otro día me quedé algo insatisfecho con el post de Miño.  Hay que tener en cuenta que la fotografía es luz y que la climatología no entiende de tus ganas o necesidades de hacer fotos y muchas veces no te proporciona la iluminación adecuada.  Así, quedaron fotos por tirar que ayudan a mejorar la imagen de Miño.  Por eso he buceado un poquito en el archivo para sacar algunas de ellas y dejar al pueblo un poquito mejor que el otro día.  Ahí van...

Una vista desde el faro de entrada al puerto...


Cuando no hace un buen día, la ría siempre ofrece un aspecto majestuoso, misterioso o ambas cosas  a la vez.




 El monstruo de cemento, acero y hormigón parece que tiene vida propia, cuando surge de la niebla.


El cambio de temperatura de la noche a la mañana, proporciona estampas muy propias de Galicia.



Y los atardeceres de otoño son un espectáculo diario.









Y si en el casco urbano no falta de nada, paseando por los alrededores tienes miles de sitios donde perderte, o donde compartir un instante con la sensación de que el momento es único.


 
 
 







Hala, ahora si que me quedé a gusto...

sábado, 30 de julio de 2011

Días de verano...

El verano es otra de las excusas perfectas para ralentizar el ritmo de vida.  El mío no, que ya va al tran-tran.  Me refería al del resto de la gente.  Estos días Miño se llena de gente de fuera que viene a pasar unos días de descanso.  Se les reconoce a dos calles.  Por la indumentaria y por su caminar pausado.  En los bares, por su facilidad para entablar conversación, lo que permite conocer otros puntos de vista y otras formas de vida.

Estos días he conocido tres personas peculiares. El primero, un ex-boxeador olímpico por España.  Me contó que, de pequeños, los hermanos (eran 12)tenían un juego divertido.  Se colocaban calcetines de deporte en las manos, apagaban la luz de la habitación y se liaban a guantazos entre ellos.  Excelente entrenamiento para un boxeador.  Con la luz abierta tiene que ser fácil, entonces, esquivar un meque...

El segundo, el ex-guitarra de un grupo de rock radical vasco.  Durante 19 años fué heroinómano y se chutó en los cinco continentes.  Lleva limpio 8 años y recorre el mundo en una autocaravana, su única posesión.  La heroína le llevó varias veces a la India, aunque no fué el misticismo del sétimo continente lo que le incitó a desintoxicarse. Fué el surf, que descubrió en Galicia, lo que le alejó del jaco.  A pesar de ser el autor de un par de canciones bastante populares, no recibe ni un duro de derechos de autor, por que sus ex-colegas no se lo pasan.  Uno de ellos es un conocido llorica en las reuniones con foto en la escalera de la Zarzuela.  Al tipo, que no le den lo que es suyo se la trae completamente al pairo, con tal de no discutir.  Un día vendió todo lo que tenía, que era suficiente para, bien administrado, vivir el resto de su vida conociendo gente, pueblos y playas para surfear.  Y ahora es un tipo feliz.

También conocí a un inspector de la SGAE, no demasiado orgulloso del trabajo que le toca hacer, a veces.  Reconoce que es bastante jodido trabajar para la empresa peor valorada del país.  Cree que esa percepción de la gente es debida, sobre todo, al canon digital, con el que no está demasiado de acuerdo.  Me da un dato: En España, las sociedades de derechos de autor recaudan la tercera parte que en Estados Unidos, un mercado ocho veces mayor, gracias sobre todo a ese canon.  La diferencia está en que aqui, cuando compras un reporductor-grabador, tienes que pagar el parche y el loro, aunque no te lo lleves.  En Estados Unidos esperan que abordes un barco, antes de zumbarte una buena multa.

miércoles, 27 de julio de 2011

De Paseo por Miño

En quince días ya van dos amigas que me preñan.  Bueno, en estado de buena esperanza ya estaban algo antes, lo único que me enteré estos días.  Una de ellas hace como cuatro o cinco años que no viene por Miño, por esas cosas que tiene vivir lejos y disponer de contados días de vacaciones.  Cuando le cuento todo lo que ha cambiado el pueblo, rabia por venir, aunque lo tiene complicado.  Me pide que le haga fotos y se las mande para, en cierta manera, estar por aqui.

A raíz de mis crónicas de viajes y las suyas, con Mactans pensamos una vez crear un blog que se llamase viajandosinsalirdecasa, o algo parecido, en el que la gente colgaría experiencias y fotos de sus viajes., para compartirlas con el resto de visitantes de la web.  Poco a poco y con la colaboracion de muchos, se podría compilar la mejor guía gratuíta de viajes por el mundo.  Pero falta tiempo, recursos y ganas o todas a la vez y ahí quedó. Esta entrada de hoy podría valer para el proyecto, si algún día lo llegamos a tirar adelante, o si alguien lo tira adelante y quiere aprovechar el link, que cedo gustosísimo.

Pensé que la mejor manera de hacerle las fotos era aprovechando alguno de los paseítos en bici. Como no puedo hacer esfuerzos ni intensos, ni prolongados, cuando saco la saco (la bici) me lo tomo con mucha calma.  Y esta vez, con la cámara a cuestas, pues más todavía.  Este es un pequeño resumen gráfico de como está Miño.  Bueno, pequeño no sé.  Pero lleva mucha foto y poca letra.  Al estilo comic, vamos...

Lo primero que hay que hacer es cerciorarse de que hace un día adecuado para salir de paseo, lo que nunca está garantizado aqui, ni en verano. Para ello, nada mejor que la ventana de la cueva, que da a la plaza del parchís.


Una vez calibrado el clima, lo que ayuda a decidir la cantidad de ropa que debes llevar puesta y la que debes agregar en la mochila, por si acaso, el siguiente paso (obvio) es ir al parquing y sacar la bicicleta  a la plaza.  Esta es una de las vistas que tiene.


Debajo de la plaza hay un parquing para un centenar de coches.  Gratuíto.  La zona azul cuesta 20 céntimos una hora y media.
Por detrás, hay un senderito por el que, en dos minutos, sales del pueblo por arriba, aprovechando el  trazado de uno de los Caminos de Santiago.


No podría vivir en un sitio alejado del mar.  Pero tener el bosque a tres minutos de casa es otro lujazo.


Si no tuviera escrúpulos, podría perfectamente vivir sin ir a comprar a la frutería.  Manzanas, peras, cerezas, uvas hay a montones.  Lo único que cojo son castañas, en temporada.  Esas son de todos.


Este tramo del Camino Inglés, que debe tener unos tres kilómetros, aparte de los peregrinos, también es frecuentado por los lugareños, para pasear.


La ventaja del verano es que con cualquier short y una camiseta ya puedes tirarte al monte.  En invierno, la cosa se complica.  Unas mallas, un forro polar y un impermeable se hacen necesarios, la mayor parte de los días...


Llegamos al merendero del Baxoi, que ya he sacado en otros posts.  Un sitio excelente para relajarse leyendo, divagando o compartiendo una tortilla de tupper con amigos o familiares.


Durante la subida a Bañobre se encuentra esta entrada a una casa, que me flipa.  En Galicia hay la costumbre de levantar las casas justo al lado de la vía que sea, lo que le resta intimidad a uno, creo.  No es el caso de esta gente, está claro.


Puedes encontrar casas de todo tipo.  Desde el que ha decidido restaurar una siguiendo los patrones clásicos del rústico gallego, a pesar de lindar con un vecino que tiene la pared simplemente recebada...


Hasta el que opta por líneas más vanguardistas....


Eso es verdad.  El puto pastor alemán me habrá dado una veintena de sobresaltos, a lo largo de mis trayectos por delante de su territorio.  Mira que se donde está, pero a veces voy tan ensimismado que no me acuerdo y cuando se asoma a la verja ladrando como un poseso,  me casca cada susto que dan ganas de dispararle.  Eso, en plena ascensión al Tourmalet, me costará un infarto, algún día.  Hoy, que curioso, el puto chucho no estaba.


De flores no entiendo.  Apenas se distinguir un geranio de una hortensia, pero las hay a montones., lo que le aporta una interesante variedad cromática y olfativa al circuito.  La jardinería se le da bien a la gente de aqui...


Las rampas finales de la ascensión.  Voy con toda la calma del mundo, no sea que se rebote demasiado la espalda.  Hoy me adelantó un caracol. Porfuera, a lo Lorenzo.


La vista que tienes cuando llegas arriba paga el esfuerzo realizado. A este terrenito le tengo echado el ojo, por si algún día decido mudarme de donde vivo ahora.  De momento no lo decido por que supongo que el dueño del terreno querrá que se lo pagen, si le traspasa a alguien su titularidad...


En la lista de frutas, olvidé los kiwis...


Lo mejor de subir, es que luego toca bajada...


Esos chalecitos de diseño también están situados en una buena parcela.  Llevan así cinco años.  La crisis inmobiliaria o alguna otra crisis debió pillarle los dedos al promotor.  Me quedo con las vistas.  Una casa de tres pisos no es mi ideal.  Prefiero las estancias esparcidas a un solo nivel.


La valla de la obra está rota, así que me puedo subir a uno de ellos para cerciorarme que, efectivamente gozan de unas vistas magníficas sobre las marismas, el pueblo, la playa y la ría...


Al terminar la bajada, topo con la desembocadura del rio que, a un lado del puente, forma una marisma donde hay bichos variados de esos que interesan a la gente que les gustan los animalitos diversos.


Al otro lado del puente, el Baxoi se funde con el Atlántico.


Es ahí donde empieza la playa Grande, una de las dos de Galicia que siempre ha tenido la bandera azul.


Bueno, al trozo que se ve hacia la izquierda hay que sumarle este que queda a la derecha...


Entre la carretera y la playa se ha construido una pasarela por donde, por las tardes sobre todo, viene mucha gente a seguir ese consejo que tanto dan los médicos de camine una horita al día...  Los fines de semana las sombras se llenan de domingueros que vienen aqui a pasar el día, en familia u otro tipo de agrupación humana  Se traen de todo.  Hasta una abuela vestida de negro para que les cocine.  Así que disfrutan de un recurso que los vecinos les mantenemos en perfectas condiciones sin que dejen un duro en el pueblo, lo que a mucha gente de aqui le china bastante.


Este es uno de mis rincones favoritos, sobre todo en invierno.  Cuando el mar está cabreado, me gusta sentarme en la caseta de la Cruz Roja y contemplarlo.  Es fácil llegar a la conclusión de que no somos demasiada cosa, así que tampoco pueden ser muy grandes las preocupaciones que albergamos.  ¿Quien se va a agobiar, pues, con un problema pequeño?
 

Las dunas que hay entre la arboleda y la playa son de una titularidad privada que no está demasiado interesada en sacarles rendimiento económico, así que tampoco se puede hacer nada en ellas que deje algunas divisas en el pueblo. ¡Que le haremos!


La recta de la playa.  Si el día es bueno, se peta de coches.  Y la Guardia Civil ha encontrado un filón colocando un radarcito, de vez en cuando.  Cuando no hay tráfico, hasta en bici se pueden superar los 50 kms. por hora de límite.


¿Que hemos venido a la playa y hace viento? Pues nos resguardamos detrás de las dunas.  Tampoco nos vamos a volver a casa por que el Nordés esté juguetón...


En pleno mes de Julio, este es el aspecto de la playa.  


Pero es por que el día no es muy apacible.  Esta otra foto es de archivo, de un día bueno...


A diario cruzan por delante nuestro un centenar de barcos.  Algún capitán hijoputa ha lanzado algún sentinazo que llega fácilmente a la arena y la engorrona.  Antes había un helicoptero para vigilarlos, pero como estamos en época de recortes, ahora les sale gratis hacer pis en el mar...


Al otro lado de la ría está Sada, que tiene vocación de ciudad pequeña.  Nosotros preferimos seguir siendo un pueblo tranquilo.


¿Que hemos venido a la playa y sopla el Nordés? ¿Es eso un problema, cuando uno va preparado?  Aqui los domingueros son unos auténticos profesionales.


En Galicia, por lo general, se come bastante bien.  En verano hay múltiples fiestas gastronómicas por todo el territorio.  A esta creo que iré...


Tenemos puerto deportivo.  Sólo puedes entrar y salir de él con la marea alta, pero tenemos puerto deportivo...


Si me doy la vuelta, la foto que queda es esta:


Ver a los enanos de la escuela de vela y piragüismo me ha puesto los dientes más largos que a Condemor. ¡Como añoro los paseítos en piragua, por la ría...!


En el puerto hay quien tiene una flotilla de embarcaciones.


El detalle...


Lo dicho.  La ría, para los deportes náuticos es la repolla...


Y el espigón del puerto, otro rincón estupendo para dejar vagar los pensamientos...


Tenemos zonas infantiles por doquier.  Me vienen a la cabeza una decena.  Para 4000 habitantes que somos, no está mal. No es que me interesen mucho, la verdad.  Pero son un sitio excelente para ir a ligar.  Tengo un amigo que me presta a su niñita de 3 años y un peluche de la mitad de mi tamaño y eso ablaaaaanda a las mamás...  No me interesan ellas, por supuesto.  Me interesan sus hermanas solteras y sus amigas separadas.  El papel de papá perfecto lo hago taaaaan bien... :)


La gente mayor también tiene sus espacios para hacer ejercicio.  O sentarse al sol, a mirar la vida pasar...


Yo prefiero la playa pequeña por que siempre hay menos gente.  Aún no he aprendido a explotar el lado social de ir a la playa y suelo ir solo, a ventilar ideas y a ordenar párrafos, ya sean míos o de otro...


Siempre suelo colocarme en ese rinconcio con sombra.  Lorenzo y yo no somos muy amigos.  Eso no quita que haga algunos largos por la orilla, con un libro, eso si...


Hay que tener la precaución de ir con la marea alta por que si no, es imposible darse un chapuzón.  Con la marea baja, cuando has andado cien  metros, el agua aún no te llega a los cascarones.  Para una muestra, esta foto tomada al amanecer del día de San Juan, con el agua acabando de rebasar esa zona crítica.  Y había marea alta...


Sobre El Viejo Almacén ya hice un post, en su día...


Tomarse una cervecita aqui, no tiene precio...


La Playa Pequeña, vista desde el Viejo Almacén.


A Miño se puede venir en barca, en coche y en tren.  Es difícil equivocarse de andén, con lo que puedes ir a la estación con el tiempo justo.  Tenemos un aeropuerto a 25 minutos.


En esta plaza, en verano hay actuaciones todos los sábados, cine al aire libre y se ha usado como ágora improvisada en alguna reunión vecinal...


La calle principal ha sido completamente remozada.  Asfalto, aceras e iluminación.


A la entrada del pueblo se ha puesto un mirador sobre la ría.  Otro sitio estupendo para divagar.  Así no hay quien se centre... :)




Esta controvertida farola a mi, me mola.


Cuando pasé era la hora de la siesta.  A media mañana y a partir de media tarde no es fácil encontrar una mesa libre en las terracitas...


Otro de los diseños que me mola es ese efecto de la acera levantándose, para ocultar los contenedores.  Dan ganas de comprarse un monopatin (y terminar de partirse la espalda) ...


El cruce entre la calle principal y la bajada a la Playa.  Conseguir esta foto sin coches es un exitazo.  Aqui, los fines de semana y los días de verano que hace bueno se monta cada pollo de tráfico que flipas...


Al ayuntamiento también le han dado un lavado de fachada.


Hay iglesia y creo que funciona.  La verdad es que no he puesto nunca los pies dentro.  Cuando me apetece hablar con Dios tengo veinte sitios mejores.


Llegamos a casa de Vuelta...


Mi hermano dice que aqui hacen las mejores pizzas del Mundo mundial.  Es el sitio del pueblo donde he pasado más horas (quitando mi casa), sin duda.  Más por las cañas que por las pizzas. También es, probablemente, el negocio que más gente de fuera nos aporta.  Con sus divisas y sus puestos de trabajo y todo eso...


En los bajos comerciales se han ido instalando varios negocios que le dan vidilla a la plaza.  A menos de cien metros de casa tengo:  Una peluquería, siete bares, el seguro de la moto, el médico, el banco, la óptica, una ferretería, el súper, unos congelados, una carnicería, un  kiosko, un relojero, un estanco, el ayuntamiento, correos y una farmacia para pillar pirulas con receta.  Y la iglesia, para el que quiera ir.  Hay un puti decente a un kilómetro y el mejor club del norte de España a 10 minutos.  Con una tienda de informática, el pack sería completo.


A la salida del pueblo está la hermana farola de la que está a la entrada.  Eso viniendo de Coruña.  Si vienes de ferrol, los conceptos entrada y salida se intercambian.


Cuando saco la cámara, como Billy el niño con el revólver, hay veces que me vuelvo creativo.  Cuentan que Billy el niño le hizo un as de picas a uno en el pecho, una vez...


¡Ah!, me olvidaba.  Una de mis tiendas favoritas, la frutería.  Hay días que lleno la nevera prácticamente sólo con lo que les compro...


La tarde se ha puesto magnífica.  Y eso es un buen motivo para disfrutar de ella....


Joer, el tour, que normalmente me lleva media hora larga (y que llegué a hacer en 24:43, como mejor tiempo) ha durado hoy cuatro horas.  Bueno, en el almacén me paré, de tertulia, una horita y media...

En fin, Miño tiene cien rincones más, pero creo que te habrás hecho una buena idea.  Mañana tengo que ir a Betanzos, si la espalda no me pasa factura de la aventura de hoy.  Trataré de capturar otra colección de rincones para que tus dientes rallen el parqué.
Si no vienes, es por que no quieres, por que motivos te sobran...