jueves, 17 de febrero de 2011

Fin de la actualización del Diario

No puede ser positivo vivir sin un objetivo claro a medio o largo plazo, lo sé. Los pasos de uno tienen que ir encaminados en una dirección. Se hace camino al andar, pero no está de más tener algo claro hacia donde encaminarlos. Tengo claro que no me voy a ganar la vida, por ejemplo, ni como pro del Fifa, ni como grinder de las mesas de poker , ni como atleta en alguna de sus variantes.  Así que sería cuestionable el tiempo que le dedico a cada una de esas tareas. La mayoría son pura distracción fútil.  O parte de una preparación para vete tu a saber que.  Pero tengo claro que la próxima vez que tenga que tomar una decisión importante para mi vida (trabajo, pareja...) la decidiré con toda la calma que se merezca.  La mayoría de las decisiones erróneas que toman las personas suelen ser o por culpa de la presión de su entorno (lo que no es mi caso) o por la excesiva rapidez con que se toman, fruto casi siempre de la vorágine en la que suele estar inmerso la mayoría.  Vivir más deprisa de lo que uno debiera es una equivocación demasiado común en los días que corren.
No me siento obligado a dejar un legado a la humanidad, así que, por lo menos, de momento, intentaré no romper nada, lo que es complicado que suceda, conociéndome.  Quizá, quien sabe, todas estas reflexiones y muchas otras que andan perdidas en modo borrador adquieran cuerpo algún día.  Si sirven para que alguien se replantee, para mejorar, la manera en la que está viviendo y el sentido real de su paso por esta existencia habrán tenido sentido todas estas pajas mentales.  El tiempo lo dirá.
Así que considero importante este tiempo que le estoy dedicando a establecer mecanismos de pensamiento que ayuden a que no tome decisiones erróneas evitables.  Y a fijar pautas de conducta en el sentido correcto.  El mejor juez es uno mismo.  Si sabes bucear dentro de ti, tu conciencia sabe perfectamente lo que está bien o está mal. Y lo que te sienta bien y lo que te perjudica.  Sucede que muchas veces o no sabemos, o no queremos escucharla.  Y a establecer hábitos para el modo eco de tiempo.  Hay un refrán que todo el mundo conoce pero que casi nadie aplica; Vísteme despacio, que tengo prisa. La mayor parte del tiempo perdido en cualquier semana está empleando rehaciendo alguna cosa que se hizo mal en su momento por haberla hecho demasiado deprisa.  Si vas a hacer algo, hazlo bien o déjalo para mañana.  Si no puedes dejarlo para otro momento, cuestiónate si deberías haberlo hecho antes.
En fin terrícolas.  Desconectando.  Saludos desde la burbuja bidaniana.
Pacocho, Tizona, la báscula marca 79,4.  Ya casi lo tengo...

5 comentarios:

Foto Racing dijo...

es de todos conocidos que las pajas siempre son buenas, aunque sean mentales!
sigue escribiendo

Anónimo dijo...

Un gran post, Albert.
No dejes de escribir. Tus reflexiones me sirven a mí para reflexionar. Un abrazo muy fuerte.

Albert Tortajada dijo...

el onanismo es un recurso, efectivamente. A veces, necesario.

Sigo escribiendo, sigo. El tema está en darle cuerpo impreso interesante a las ideas....

Albert Tortajada dijo...

Me alegro de ser capaz de agitar tus neuronas, señorita. Entonces escribir le sirve a alguien más que a mí. Tiempo bien invertido.

Por cierto... lo del clinic de técnico de sonido lo tenemos pendiente. Yo, ahora, tengo todo el tiempo del mundo...

macolis dijo...

los objetivos que tienen fortalezas únicamente surjen de las pasiones que tenemos.
Cualquier otro objetivo será siempre débil y sólo servirá para subsistir en el día a día.

Y ponte a caminar ya, aunque sea en el de Santiago ;)
Te desbordan las ideas, materializalas...