lunes, 8 de diciembre de 2008

Ricardo Vilariño gana el torneo del Casino Atlántico

Los 20 jugadores finalistas del torneo se dieron cita en el Casino Atlántico algo antes de las nueve de la noche del domingo día 7. Entre ellos estaban los Pelayines Jorge Vales (Doormangore), algo corto de fichas y Ricardo Vilariño (Repus), buen amigo y compañero de viajes y habitación en La Toja.
Jorge, con el stack que tenía, estaba obligado a doblarse de inmediato si quería hacer algo en el torneo. En la primera ocasión, no quiso jugar J5 en una mano que le llegó foldeada y en el flop aparecieron dos jotas. A pesar de estar con una M bajísima jugó con las cartas y no con la posición. En la siguiente, se la jugó con QT, le pagaron con 99 y pinchó una dama para ponerse en 17.800 fichas. En la tercera mano, envidó con JT y le pagaron con AK. Sin ayuda en la mesa se vió fuera del torneo, oooooooh.
Poco a poco fueron cayendo jugadores hasta que se configuraría la mesa final.




En ella, cuatro jugadores del Penique, incluyendo a Ricardo Vilariño. En la mano anterior a la pausa de la cena, Fito Souto fue el primero en caer. Sus fichas irían a parar a Ricardo, al menos. La cena, otra exquisitez del restaurante del Casino. Una vez terminada ésta, se reanudó la mesa final.


Los jugadores fueron cayendo hasta que, quedando 5, Ricardo topó con la suerte que hace falta para ganar un torneo. Se encontró all-in A6 contra AQ.
El flop 34J, 5 en turn y el river…. un 2 que completaba su escalera.
Poco después, Victor Botana abandona cuando su A7 no puede superar el AT de Joaquín Echagüe. Y Juan Antonio Roibás “xoanra” se deshace de Iván Fernández cuando su K7 encuentra un rey en el flop que tumba el 44 de Iván. El podio es completamente Peniquero. En la foto vemos a los tres con Charly, el Amo del Calabozo. Está claro que el Penique es al Atlántico y a La Toja lo que Lezama al Atlétic.


Se hace una pausa en la que me tienen 10 minutos haciendo cálculos para el pacto a tres bandas. Libretita y bolígrafo, cuanto eché de menos el Excel. Entonces, el director del torneo nos informa que en las bases del torneo se prohíben expresamente los pactos. Bueno, si él lo dice, habrá que jugar. Roibás comete un error solamente explicable por la relajación propia de jugar entre amigos. Era como estar en el Penique, pero con sillas acolchadas y croupiers.




El heads-up entre Joaquin y Vilariño termina cuando Ricardo engancha un color en el turn y Joaquin intenta farolearle en el river.

En la foto, la jugada definitiva:

Ricardo Vilariño, después de ganar la última etapa de la Liga de la Toja, se lleva el especial del Casino de Coruña y, lo que es importante también, 8.160 eurillos para el bank.. Se nota que, de tanto bajar y subir del Grove conmigo en el coche, algo se le está pegando. Y no es la hermosura...


3 comentarios:

Jovi dijo...

Ke crack Ricardo, le conocí hace ahora un año en Madrid en un seminario de Los Pelayos, compartimos mesa durante la cena del viernes. Cuando le veas salúdale y felicitale de mi parte.

Unknown dijo...

Grande, Ricardo. Bidan, copión ¿De dónde has sacado esta crónica? Cita la fuente, so cabrón. Jajaja.

MegTuning dijo...

Ese primo... macho, menos mal que nos vemos en estas fiestas, que no me cuentas estas cositas...